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Galería de fotos | Una cochera, un mural

Mural pintado el curso pasado en la Calle Bilbao, a 10 y 15 metros de los otros 2 murales, en el mismo edificio
El lenguaje plástico del neoplasticismo ha encontrado un nuevo espacio en la ciudad gracias al trabajo de los estudiantes del colegio Maristas San José. Dos murales inspirados en la obra de Piet Mondrian han sido pintados en sendas puertas de cochera situadas en el número 7 de la calle La Vecilla, pertenecientes al mismo edificio y ubicadas a escasa distancia entre sí.
El lenguaje plástico del neoplasticismo ha encontrado un nuevo espacio en la ciudad gracias al trabajo de los estudiantes del colegio Maristas San José. Dos murales inspirados en la obra de Piet Mondrian han sido pintados en sendas puertas de cochera situadas en el número 7 de la calle La Vecilla, pertenecientes al mismo edificio y ubicadas a escasa distancia entre sí.
El lenguaje plástico del neoplasticismo ha encontrado un nuevo espacio en la ciudad gracias al trabajo de los estudiantes del colegio Maristas San José. Dos murales inspirados en la obra de Piet Mondrian han sido pintados en sendas puertas de cochera situadas en el número 7 de la calle La Vecilla, pertenecientes al mismo edificio y ubicadas a escasa distancia entre sí.
El lenguaje plástico del neoplasticismo ha encontrado un nuevo espacio en la ciudad gracias al trabajo de los estudiantes del colegio Maristas San José. Dos murales inspirados en la obra de Piet Mondrian han sido pintados en sendas puertas de cochera situadas en el número 7 de la calle La Vecilla, pertenecientes al mismo edificio y ubicadas a escasa distancia entre sí.
El lenguaje plástico del neoplasticismo ha encontrado un nuevo espacio en la ciudad gracias al trabajo de los estudiantes del colegio Maristas San José. Dos murales inspirados en la obra de Piet Mondrian han sido pintados en sendas puertas de cochera situadas en el número 7 de la calle La Vecilla, pertenecientes al mismo edificio y ubicadas a escasa distancia entre sí.
El lenguaje plástico del neoplasticismo ha encontrado un nuevo espacio en la ciudad gracias al trabajo de los estudiantes del colegio Maristas San José. Dos murales inspirados en la obra de Piet Mondrian han sido pintados en sendas puertas de cochera situadas en el número 7 de la calle La Vecilla, pertenecientes al mismo edificio y ubicadas a escasa distancia entre sí.
El lenguaje plástico del neoplasticismo ha encontrado un nuevo espacio en la ciudad gracias al trabajo de los estudiantes del colegio Maristas San José. Dos murales inspirados en la obra de Piet Mondrian han sido pintados en sendas puertas de cochera situadas en el número 7 de la calle La Vecilla, pertenecientes al mismo edificio y ubicadas a escasa distancia entre sí.
El lenguaje plástico del neoplasticismo ha encontrado un nuevo espacio en la ciudad gracias al trabajo de los estudiantes del colegio Maristas San José. Dos murales inspirados en la obra de Piet Mondrian han sido pintados en sendas puertas de cochera situadas en el número 7 de la calle La Vecilla, pertenecientes al mismo edificio y ubicadas a escasa distancia entre sí.
Mural pintado el curso pasado en la Calle Bilbao, a 10 y 15 metros de los otros 2 murales, en el mismo edificio
El lenguaje plástico del neoplasticismo ha encontrado un nuevo espacio en la ciudad gracias al trabajo de los estudiantes del colegio Maristas San José. Dos murales inspirados en la obra de Piet Mondrian han sido pintados en sendas puertas de cochera situadas en el número 7 de la calle La Vecilla, pertenecientes al mismo edificio y ubicadas a escasa distancia entre sí.