Es el otro Domingo de Ramos, alejado de las grandes congregaciones, humilde, con pocos fieles pero devotos, ramas de laurel y su propia 'catedral', en esta ocasión en la pedanía de Oteruelo.
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Es el otro Domingo de Ramos, alejado de las grandes congregaciones, humilde, con pocos fieles pero devotos, ramas de laurel y su propia 'catedral', en esta ocasión en la pedanía de Oteruelo.
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Es el otro Domingo de Ramos, alejado de las grandes congregaciones, humilde, con pocos fieles pero devotos, ramas de laurel y su propia 'catedral', en esta ocasión en la pedanía de Oteruelo.