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El Abanca Ademar despide la temporada con su tradicional cena de gala

Un instante de la cena de gala de la temporada del Abanca Ademar León. Foto: Carlos García.
Un instante de la cena de gala de la temporada del Abanca Ademar León. Foto: Carlos García.
Un instante de la cena de gala de la temporada del Abanca Ademar León. Foto: Carlos García.
Un instante de la cena de gala de la temporada del Abanca Ademar León. Foto: Carlos García.
Un instante de la cena de gala de la temporada del Abanca Ademar León. Foto: Carlos García.
Un instante de la cena de gala de la temporada del Abanca Ademar León. Foto: Carlos García.
Un instante de la cena de gala de la temporada del Abanca Ademar León. Foto: Carlos García.
Un instante de la cena de gala de la temporada del Abanca Ademar León. Foto: Carlos García.
Un instante de la cena de gala de la temporada del Abanca Ademar León. Foto: Carlos García.
Un instante de la cena de gala de la temporada del Abanca Ademar León. Foto: Carlos García.
Un instante de la cena de gala de la temporada del Abanca Ademar León. Foto: Carlos García.
Con el calor de más de 250 personas y el orgullo de una temporada sólida, el Abanca Ademar León celebró este jueves en la Finca Valdemora de La Bañeza su habitual cena de fin de temporada

El Abanca Ademar puso el broche final a la temporada 2024-2025 con su tradicional cena de gala, celebrada este jueves en la Finca Valdemora de La Bañeza. Más de 250 personas se dieron cita en un ambiente festivo y de hermandad para cerrar un curso ilusionante y cargado de esfuerzo.

Jugadores, cuerpo técnico, directivos, patrocinadores, representantes institucionales y medios de comunicación compartieron mesa y mantel en una velada que volvió a demostrar el fuerte arraigo social del club leonés. El conjunto dirigido por Dani Gordo pondrá fin a la temporada este domingo en Logroño y ocupa actualmente una meritoria sexta plaza en la Liga Asobal, consolidándose como parte de la élite del balonmano nacional.

Una campaña de esfuerzo y compromiso

La velada sirvió no solo como colofón a una campaña de esfuerzo y compromiso, sino también como un espacio de reconocimiento y agradecimiento a todos los que han formado parte del proyecto ademarista durante el año. El club marista reafirma así su carácter familiar y cercano, manteniendo una de las tradiciones más esperadas del calendario.

Con la mirada ya puesta en este domingo y en la próxima temporada, el acto simbolizó también un punto de inflexión para seguir construyendo un equipo competitivo que aspire a seguir creciendo en el panorama del balonmano nacional.