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RK Nexe 29-28 Abanca Ademar

Ademar roza la hazaña en Croacia y queda fuera de Europa por una controvertida decisión arbitral

El Abanca Ademar, intenso, enorme y brillante por momentos, no pudo obrar el milagro en tierras croatas. Foto: Isaac Llamazares
El conjunto leonés cae 29-28 ante el Nexe tras un final marcado por una falta en ataque discutida que frustró su clasificación en la EHF Europa League

El Abanca Ademar León se quedó a un suspiro de continuar su aventura europea. Después del valioso empate cosechado en el Palacio, el equipo viajaba a Croacia consciente de la dificultad del reto, pese a la ausencia del exademarista Tin Lucin, que en la ida había castigado con 11 goles. 

Desde los primeros compases se notaron los nervios en ambos bandos y un ambiente tenso que se trasladaría al resto del encuentro.

La primera mitad avanzó con un equilibrio notable en el marcador hasta el 8-8 del minuto 17, quebrado después por un arreón leonés guiado por Gonzalo Pérez, Javier Miñambres y un final de período inspirado de Sanz de Nicolás. 

Aunque Bakic recortó distancias justo antes del descanso, el Ademar logró irse al vestuario con un merecido 13-15. Rodrigo Benites incluso había elevado la renta hasta los cuatro goles, la máxima ventaja visitante.

La portería sostiene al Ademar

La reanudación se torció pronto con la exclusión de Lindquist y un penalti transformado por el cuadro croata. Sin embargo, el Ademar mantuvo el tipo gracias a un gran Álvaro Pérez bajo palos que permitió a Álvaro Zapico ampliar momentáneamente hasta el 14-17. 

Pese a las bajas de varios titulares, los menos habituales respondían con oficio, aunque el acierto de Radovanovic y una exclusión muy protestada a Adrián Fernández volvieron a equilibrar el marcador (17-17).

Un partido y tres claves

1. La batalla bajo palos: un duelo de porteros decisivo
Tanto Álvaro Pérez y Saeid por el Ademar como Radovanovic en el Nexe firmaron intervenciones determinantes que condicionaron el ritmo del encuentro. Los leoneses se mantuvieron vivos gracias a sus guardametas, especialmente en inferioridad numérica y en los momentos críticos del segundo tiempo. Sin embargo, la regularidad del meta croata en los minutos finales inclinó la balanza del lado local.

2. La gestión de las exclusiones y el criterio arbitral
El Ademar sufrió en exceso las sanciones temporales, algunas muy discutidas como las impuestas a Adrián Fernández y Javier Miñambres. Cada inferioridad cambió el rumbo de la contienda, con parciales favorables al Nexe incluso cuando era éste quien debía sufrir con un jugador menos. La rigurosidad aplicada a los visitantes y la permisividad hacia los croatas acabaron pesando en el desarrollo del duelo.

3. Un final frenético marcado por una acción polémica
El tramo decisivo se resolvió en un intercambio eléctrico de ataques, con el Ademar logrando igualar el choque y disponiendo de una posesión clave a falta de un minuto. El tanto que habría dado vida al equipo leonés fue anulado por una discutida falta en ataque de Miñambres, acción que desató la protesta visitante y que precedió al gol definitivo del Nexe para el 29-28. Ese instante, más que ningún otro, definió el destino europeo del equipo de Dani Gordo.

 

A partir de ahí, cada acción se convirtió en un pulso directo entre dos equipos negados a ceder terreno. Ni siquiera una exclusión local fue aprovechada por los de Dani Gordo, que vieron cómo el Nexe tomaba de nuevo ventaja antes de que Gonzalo Pérez devolviera las tablas. 

Las sensaciones crecían de tensión a medida que los árbitros —austriacos con raíces balcánicas— aplicaban un criterio más severo con los leoneses que con los anfitriones.

Remontadas, nervios y un final imposible

Con el 25-22 en el luminoso, Gordo pidió un tiempo muerto para reordenar ideas y empujar a los suyos a recuperar la chispa ofensiva. La situación parecía complicarse aún más con la exclusión de Miñambres y un penalti para el Nexe, pero la parada de Saeid reavivó al Ademar. Un parcial de 0-3 devolvía la igualdad y encendía de nuevo la esperanza visitante.

El duelo entre porteros, a 40 metros de distancia, mantenía vivo el suspense. A tres minutos del final, el Nexe mandaba por la mínima. El Ademar apostó entonces por arriesgar y consiguió empatar de la mano de Rodrigo Pérez, antes de que otra intervención decisiva de Saeid diera una última bola para soñar. 

El tanto llegó, pero fue anulado por una falta en ataque señalada a Miñambres, una decisión que generó protestas inmediatas en el banquillo leonés.

El reloj marcaba 23 segundos y el tiempo muerto del Nexe preludió la sentencia definitiva: el conjunto croata anotó para el 29-28 final, certificando su acceso a la siguiente fase y dejando fuera a un Ademar que llegó a tener el partido y la clasificación a su alcance. Una despedida amarga para un equipo que rozó la gesta en una noche de máxima tensión europea.