El Ademar perfila el futuro con nuevo técnico y una profunda renovación de plantilla
El Abanca Ademar ha activado con tiempo la hoja de ruta para la próxima etapa deportiva tras confirmarse que Dani Gordo dejará el banquillo al final de la temporada 2025-2026. La decisión, anunciada en noviembre, marca el inicio de un proceso de transición que el club ya afronta de manera coordinada con el que será el próximo entrenador.
El presidente de la entidad, Cayetano Franco, ha insistido en que la salida de Gordo responde exclusivamente a una decisión personal del técnico. Según explicó, el entrenador entendió que había llegado el momento de abrir un nuevo ciclo profesional. En este contexto, el dirigente quiso zanjar la polémica sobre las condiciones económicas: “Eso que ha salido por ahí de que solo se le subían 80 euros al mes no es cierto”.
Balance deportivo del ciclo Gordo
A falta de cerrar la mitad del curso 2025-2026, el máximo responsable del club se muestra satisfecho con el rendimiento del equipo durante las tres campañas dirigidas por el técnico madrileño. Franco calificó el trabajo del entrenador con un “notable alto” y subrayó que el equipo se mantiene en la pelea por los puestos europeos.
En ese sentido, recordó que una victoria ante el Villa de Aranda permitiría alcanzar los 19 puntos y situarse muy cerca de los conjuntos que aspiran a competiciones continentales. Pese a reconocer que algunos partidos ajustados se escaparon en los minutos finales, el club valora de forma positiva la trayectoria deportiva.
Aunque el nombre del futuro técnico no se ha hecho oficial, el presidente confirmó que será alguien que “conoce bien la casa” y que ya participa en decisiones estratégicas de cara a la temporada 2026-2027. Entre los perfiles que se manejan figura con fuerza el de Rubén Garabaya, actual director deportivo, mientras que también han aparecido en las quinielas Antonio García y Raúl Entrerríos.
Renovaciones clave y movimientos en la plantilla
La planificación deportiva pasa por una profunda reestructuración, ya que gran parte de la plantilla finaliza contrato este verano. Franco señaló que el club ya ha contactado con la mayoría de los jugadores implicados y avanzó que la continuidad de Gonzalo Pérez está muy encarrilada. El futuro de su hermano Rodrigo, en cambio, quedará en manos del nuevo entrenador, aunque el club mantiene conversaciones con su representante.
En la portería, la apuesta es clara por Álvaro Pérez, tras confirmarse la salida de Saeid. El club incorporará a otro guardameta, aunque con un rol secundario. Situación distinta es la de Lindqvist, a quien el Ademar quiere retener, pero asume que su cláusula facilita una posible salida. Por el contrario, todo apunta a la continuidad de Edu Fernández y Alberto Martín, con varios contratos ya cerrados.
Posibles cesiones
En el capítulo de salidas temporales, el presidente reconoció que Aitor Albizu podría marcharse cedido en la segunda vuelta y añadió a Samu Saiz como otro candidato a esa fórmula. “Son dos jugadores que apenas están contando con minutos y su salida como cedidos sería interesante”, explicó, más aún con el regreso previsto de Álex Lodos en febrero, que reduce todavía más el espacio en la rotación.
Pendientes de las administraciones
Más allá del plano deportivo, el club continúa lidiando con dificultades económicas derivadas de los retrasos institucionales. Franco cifró en 210.000 euros la deuda actual de la Diputación de León correspondiente a subvenciones de las tres últimas temporadas, sin incluir el programa Turisleón, que el club da prácticamente por perdido.
En cuanto a la Junta de Castilla y León, el Ademar recibirá 150.000 euros esta temporada, pero no los 20.000 adicionales vinculados a la participación europea. Según explicó el presidente, la prórroga presupuestaria ha impedido habilitar esa partida, una ausencia que vuelve a tensar las cuentas de la entidad en un momento clave de planificación.