Denuncian temperaturas de "hasta 38 grados" en León Farma que afectan a trabajadores y productos
La pasada ola de calor y las previsiones de un verano con temperaturas por encima de la media de los últimos años están pasando factura en muchos centros de trabajo y escuelas de León. Es el caso de la planta de León Farma en Villaquilambre, donde el comité de empresa ha señalado este jueves que algunas salas de la fábrica están llegando a temperaturas de "hasta 38 grados en las tardes", lo que pone en "serio riesgo la salud de los trabajadores".
David García (USO), presidente del comité, explica que el problema con las temperaturas se arrastra desde año pasado, cuando "ya una trabajadora sufrió un desmayo" y que el pasado mes de junio "hemos empezado a ver a compañeros con nauseas y vómitos". " Así no podemos trabajar", ha significado el representante de la plantilla que advierte que la empresa "solo mira para la producción" y que "en cualquier momento vamos a tener un desgracia".
Una solución que no arregla el problema
García asegura que esta problemática ya ha sido trasladada a la dirección de la empresa en varias ocasiones y que incluso se ha enviado "un requerimiento a Trabajo para que haga una inspección", pero que no han recibido respuesta más allá de que se "han instalado unos ventiladores tipo 'pingüino', que no arreglan el problema porque solo mueven el aire, justo debajo de los termómetros para camuflar la temperatura real de las salas".
En concreto, desde la representación de los trabajadores se denuncia que en la sala de Cápsulas han registrado "27,8 grados a las 7 de la mañana, lo que implica que por las tardes el mercurio puede subir hasta los 35 grados"; mientras que en el sala de Acondicionado han visto temperaturas de "38 grados".
Afectación a la producción
Al margen de los evidentes riesgos que conlleva trabajar bajo esas condiciones, más aún cuando muchos trabajadores tienen que vestir equipos de protección personal (EPI) por la naturaleza de sus labores, desde el comité advierten también que las temperaturas podrían estar afectando a los productos que se producen, ya que se están contraviniendo los protocolos fijados por las guías de fabricación.
Ante esta situación, desde el comité piden que la empresa tome medidas "de verdad" para refrigerar el lugar de trabajo hasta la temperatura que marca la ley, que son 25 grados, y que se "deriven picos de producción, especialmente en los turnos de la tarde, a la noche".
En el exterior siguen las colas
En paralelo, en la exterior de la planta prosigue, según indica García, el problema con la falta de tornos que ya fue denunciado semanas atrás y que provoca largas colas para entrar y salir de las instalaciones, con el agravante en estos momentos de las altas temperaturas. "Te quedas como una tostada esperando en la fila", asegura. En este sentido, la empresa ha prometido al comité que están trabajando para multiplicar el número de tornos próximamente.