'Claudia' llena los pantanos del Duero y obliga a la CHD a emitir 55 avisos hidrológicos
El primer episodio de avenidas del actual año hidrológico ha afectado a 14 ríos y 23 tramos de cauce distintos de las provincias de León, Ávila, Salamanca, Zamora y Palencia
La Confederación Hidrográfica del Duero ha emitido 55 avisos hidrológicos por riesgo de inundación en el primer episodio de avenidas del actual año hidrológico, que ha tenido lugar en la cuenca entre los días 13 y 16 de noviembre. El episodio ha afectado a 14 ríos de las provincias de León, Ávila, Salamanca, Zamora y Palencia, y a 23 tramos de cauce distintos, según los datos recogidos por el Sistema Automático de Información del Duero (SAIH), tal y como ha informado este miércoles el organismo.
Según las mismas fuentes, de los 55 avisos emitidos, 5 han sido rojos, que hacen referencia a niveles de crecida excepcionales con desbordamientos generalizados; 5 naranjas, con niveles de crecida inusuales; y 45 amarillos, que se refieren a niveles superiores a los habituales.
El Tormes, protagonista
El río Tormes ha sido uno de los protagonistas del episodio provocado por el paso de la borrasca Claudia, marcando el caudal máximo con 1.513 m3/s a su paso por El Barco de Ávila en la madrugada del sábado. En Puente Congosto el caudal llegó a los 1.365 m3/s. En total, el Tormes ha registrado 9 avisos hidrológicos durante el episodio en diferentes puntos de control.
El resto de ríos en los que se han emitido avisos hidrológicos han sido el Agadón, Mayas, Tera, Águeda, Bernesga, Carrión, Curueño, Duerna, Eria, Porma, Torío, Yuso y Esla.
La Confederación Hidrográfica del Duero ha trasladado 11 partes de avenidas a las distintas entidades y organismos implicados, entre ellos Protección Civil, todo ello en el marco del Plan de Protección Civil ante el Riesgo de Inundaciones en la Comunidad Autónoma de Castilla y León (Inuncyl).
Laminación de avenidas
Las importantes precipitaciones que ha dejado la borrasca Claudia en la cuenca del Duero, se han notado especialmente en las cabeceras de los ríos Tormes y Águeda. En algunos puntos del Alto Tormes se han registrado acumulaciones superiores a 215 l/m2 en 24 horas, mientras que en la cabecera del Águeda las precipitaciones han rondado los 100 l/m2 en el mismo intervalo.
En este contexto, el papel de los embalses ha resultado decisivo para laminar las avenidas y evitar daños en las poblaciones situadas aguas abajo. Aunque la borrasca ha dejado lluvias con escorrentías difíciles de gestionar, especialmente en su ámbito suroccidental, la gestión coordinada de los embalses ha sido clave para evitar daños por desbordamientos y, al mismo tiempo, reforzar las reservas de agua de cara a los próximos meses.
El sistema Águeda
En el sistema Águeda, el embalse de Irueña registró un caudal punta de entrada de más de 300 m3/s, mientras que a la salida de la presa el caudal se mantuvo en 1 m3/s, por lo que se logró una laminación absoluta de la avenida. Por su parte, el embalse de El Águeda afrontó una situación más compleja debido a la aportación del río Agadón, que alcanzó una punta cercana a los 400 m3/s. En este caso, el caudal máximo desembalsado fue de 225 m3/s, siempre por debajo del umbral de aviso amarillo.
Gracias a esta regulación, el sistema en conjunto contuvo avenidas con puntas estimadas en torno a los 700 m3/s durante la madrugada del 14 de noviembre, limitando el desembalse máximo a 225 m3/s y protegiendo la población de Ciudad Rodrigo, cuyo umbral de aviso rojo se sitúa en 300 m3/s.
Embalse de Santa Teresa
Por su parte, el embalse de Santa Teresa también ha tenido un importante papel laminador con un caudal desembalsado de 11 m3/s y un aumento del volumen almacenado hasta los 355 hm3, lo que permite anticipar una campaña de riego 2026 satisfactoria.
Asimismo, otros embalses sin problemas de avenidas, también han visto aumentar sus reservas: Barrios de Luna, 14 hm3 más; Porma, 15 hm3; Riaño, 36 hm3; y Compuerto y Camporredondo, 21 hm3.