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290 animales silvestres ingresaron en centros de recuperación desde León en 2024

Ejemplares de aguilucho cenizo en las instalaciones del Centro de Recuperación de Animales Silvestres (CRAS) de Valladolid.

Siete de cada diez animales silvestres vivos que llegan a los CRAS de Castilla y León se liberaron en 2024, con 2.357 ejemplares | Los espacios recibieron el pasado año 7.312 ejemplares de fauna silvestre, de los que casi 4.000 entradas correspondían a cadáveres 

Siete de cada diez animales silvestres vivos que llegaron a los centros de recuperación de Castilla y León (CRAS) fueron liberados en 2024, con un total de 2.357 ejemplares que regresaron a su hábitat, habitualmente en la misma zona donde fueron hallados. El pasado año se registraron 8.284 entradas en la red, de las que 7.312 corresponden a ejemplares de diferentes especies de fauna silvestre, 190 a domésticas y 395 a especies exóticas invasoras. El resto, un total de 387, corresponden a diferentes muestras para analizar, según la Memoria 2024 de la Red de Centros de Recuperación de Animales Silvestres de la Comunidad, a la que tuvo acceso la Agencia Ical.

Esta red está integrada por las infraestructuras de Burgos, ubicada en la localidad de Albillos, Valladolid y Segovia, a los que se suman diferentes centros de recepción en otras provincias. De las 387 muestras, se han registrado 141 para el control de enfermedades dentro del área de liberación para el Proyecto Lince, 97 para realizar análisis genéticos, 93 muestras de sangre de diferentes ejemplares para el Plan de Vigilancia Epidemiológica que se lleva a cabo en colaboración con la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural y 36 relacionadas con casos de intoxicación, como son la tierra recogida debajo de los cadáveres en casos de envenenamientos, los vómitos y los cebos hallados en campo.

La entrada de cadáveres se mantiene constante a lo largo del año, en cambio, los vivos tienen un repunte de entradas en el mes de julio, época en la que comienza la dispersión de los pollos y las olas de calor más acusadas.

De los 7.312 ejemplares de fauna silvestre que se han recibido, 3.371 entradas corresponden a ejemplares vivos y 3.941 a cadáveres. A 911 que llegaron con vida se les practicó la eutanasia humanitaria. Actualmente, 46 se encuentran aún en los centros en proceso de rehabilitación, tratándose fundamentalmente de aquellos que ingresaron en el último semestre del año y que a principios de 2025 aún se encuentran en las instalaciones, a la espera de una pronta reintroducción en el medio natural. Por último, un ejemplar está en los centros en custodia judicial y 56 resultan irrecuperables, de los cuales 49 se han cedido a parques zoológicos que desarrollan actividades de educación ambiental, programas de reintroducción o de cría en cautividad.

Por grupos taxonómicos destacan de forma mayoritaria los ingresos de aves, seguido de mamíferos, reptiles, peces y anfibios

Evolución global de la red

Si se analizan los datos de años anteriores se observa un incremento del número de ejemplares que ingresan en la red de centros, una tendencia más marcada en los cadáveres que en los vivos. Desde 2017, se ha registrado un incremento del 24,29 por ciento de ingresos de ejemplares vivos y del 107,96 por ciento de cadáveres. Este aumento en el ingreso de animales muertos “se debe probablemente a la implicación de los agentes medioambientales” y a la puesta en vigor de la Instrucción 5/FYM/2020 de la Dirección General de Patrimonio y Política Forestal, para el seguimiento de la mortalidad no natural de avifauna provocada por infraestructuras eléctricas peligrosas, según aclara el documento, al que accedió Ical.

Por otro lado, la línea de tendencia de las liberaciones se mantiene constante y paralela a la de los ejemplares que ingresan vivos entre 2017 al 2023, y se mantiene el porcentaje de liberación en torno al 50 por ciento, presentando un incremento del 51 al 70 por ciento este último año.

Especies mayoritarias

Las especies de aves son las principales que ingresan en los CRAS. Las encabezan el vencejo común, con 691, el buitre leonado, con 532, la cigüeña blanca, con 448, el busardo ratonero, con 425, el cernícalo vulgar, con 375, y el gorrión común, con 293. Con respecto a los mamíferos, es similar a años anteriores, aumentando la prevalencia de lobos, que llegan a 54, y disminuyen la de zorros, hasta 41. Sin embargo, la principal especie es el corzo, con 133 ejemplares, seguido del murciélago enano, con 93, y el erizo europeo occidental, con 57.

Con relación al lobo ibérico, los ejemplares llegan mayoritariamente a causa de atropellos por coche, como así fue en 24 casos. Cabe destacar el ingreso de un ejemplar por enfermedad, seis por lesiones compatibles con mordeduras, ocho con lesiones por disparo y uno por intoxicación. En todos los ejemplares de la especie se realiza un análisis anatomopatológico reglado y exhaustivo, con toma de muestras y envío pertinente a laboratorio en casos de sospecha de intoxicación y/o enfermedad, además de recogida de muestras para archivo genético de la especie.

Causas de ingreso en los centros

Las causas mayoritarias de ingreso continúan siendo la recogida de pollos y crías del año, suponiendo alrededor del 31 por ciento de las entradas, y los traumatismos indeterminados, que significan el 15,62 por ciento. Bajo este término, se engloban aquellos golpes de los que se desconoce la causa que ha originado las lesiones que presentan los ejemplares al ingresar en el centro, tratándose mayoritariamente de fracturas óseas que requieren resolución quirúrgica.

Dentro de los traumatismos en los que se identifica el origen, destacan los atropellos, principalmente por coches, y las electrocuciones y colisiones con tendidos eléctricos, el 8,7 y el 13,8 por ciento, respectivamente. Otras causas de ingreso incluidas en este grupo son las colisiones con aerogenerador, el 6,5 por ciento de las entradas, aunque únicamente se contabilizan los cadáveres que han sido trasladados a los CRAS sin que el resto de ejemplares localizados muertos por esta causa, no trasladados, hayan sido tenidos en cuenta en este análisis. También se observan colisiones contra cristaleras (5,8 por ciento) y, por último, los ingresos por disparo, choques contra vallados, enredamientos con cuerdas o ejemplares atrapados en artes de captura ilegales, que no superan cada causa el uno por ciento de los ingresos.

La Memoria destaca que los centros de recuperación de Valladolid y Burgos llevan a cabo una importante labor de gestión de la fauna silvestre y el medio natural. Se trata de los análisis anatomopatológicos, que se realizan a los ejemplares cadáveres o que fallecen durante su estancia. Con este procedimiento se intenta determinar la causa de la muerte con la mayor brevedad posible para detectar posibles enfermedades, tanto zoonóticas como exclusivas de la fauna silvestre, así como determinar intoxicaciones intencionadas y otros delitos contra la fauna silvestre.

Por otro lado, los pollos y crías del año que ingresan en los CRAS son mayoritariamente ejemplares vivos, de los cuales se libera en torno al 72 por ciento. Por su parte, en los casos de traumatismos indeterminados, dos de cada tres están vivos y se reintroduce al medio natural aproximadamente la quinta parte de estos.

Además, más del 96% de los ingresos por electrocuciones y colisiones son cadáveres, y de los ejemplares que entran vivos, a tres de cada cuatro se le practica la eutanasia debido a la gravedad de las lesiones. En relación con los atropellos, más de la mitad ingresan vivos, pero acaban muriendo aproximadamente el 50 por ciento por la gravedad. Por último, en el caso de las alambradas, casi todos llegan con vida y aproximadamente la mitad se libera.

Especies amenazadas

La principal especies que llega a los CRAS, de entre las incluidas en el Catálogo Español de Especies Amenazadas, es el milano real, sobre todo por colisión con aerogenerador, electrocución y colisión con tendido eléctrico, atropellos por coche, traumatismo indeterminado e intoxicación; el aguilucho cenizo, principalmente pollos y huevos recogidos del nido para evitar atropellos por vehículos agrícolas, además de ejemplares pollos y adultos ingresados por atropellos de maquinaria agrícola.

En cuanto al ejemplar de oso pardo que entró en 2024 tuvo como causa un traumatismo indeterminado, encontrado con lesiones de quemadura en las almohadillas de las cuatro extremidades y presencia de miasis, por lo que precisó curas seriadas y permaneció en el CRAS de Valladolid durante semanas hasta su completa recuperación.

Se recibieron también muestras de un ejemplar de visón europeo que fue capturado y liberado de nuevo en Burgos. Los ejemplares capturados de esta especie son objeto de estudio, en el cual se toman las medidas biométricas, se recogen muestras de ADN y se procede a su identificación mediante microchip. Estos ejemplares tienen especial interés, ya que en España se encuentra declarada especie ‘en situación crítica’ y cuenta desde 2005 con una estrategia nacional de conservación.

Por provincias

Las provincias que registran mayor porcentaje de ingresos son Valladolid y Burgos con el 22,1 y 21,7 por ciento, respectivamente, seguidas de Salamanca y Segovia, con el 13,2 y 12,5 por ciento de las entradas, Soria y Zamora, con el 7,4 y 8,1, y, finalmente, Palencia, Ávila y León, con porcentajes del 6,1, 5,3 y 3,5 por ciento cada una. Burgos es la provincia en la que se ha registrado mayor número de mamíferos y Valladolid encabeza el de reptiles y aves.

Si se ahonda en cada caso, en Ávila se han registrado 436 ingresos, de los cuales hay mayor porcentaje de entradas de ejemplares vivos que de cadáveres. Por su parte, Burgos es una de las provincias que realiza mayor control poblacional de visón americano, con un porcentaje del 7,6 por ciento y 139 ejemplares. En total, de esta provincia se han recepcionado 1.798 ingresos.

Se han contabilizado 290 ingresos en León, que registra mayor porcentaje de ejemplares vivos que de cadáveres. Cabe destacar que es la provincia en la que han ingresado el mayor número de animales por disparo, con 11, el 20 por ciento de la Comunidad. Se han registrado 507 entradas en Palencia. Las muestras recogidas suponen el 14,8 por ciento de los ingresos, mientras que los 13 ejemplares de visón americano para control poblacional, junto con otras especies, el 2,7 por ciento. Palencia ha sido la provincia en la que ha ingresado el único ejemplar de Castilla y León por cetrería, concretamente un híbrido de halcón sacre.

En Salamanca se han anotado 1.095 ejemplares. Más del 63 por ciento corresponde a animales vivos, el doble que de cadáveres. También se ha realizado control poblacional de visón americano, el 1,2 por ciento, con 14 ejemplares, que incluyen algunos exóticos invasores. Se trata de la provincia con mayor porcentaje por atropello por vehículo agrícola, con el 53,8 por ciento de la Comunidad. Cifra similar muestra Segovia, con 1.032 entradas, dos de cada tres, cadáveres. Destaca que el búho real se encuentra dentro de las diez especies que más han ingresado en esta provincia en 2024. Además, es la que presenta mayor ingreso por ahogamiento y caída en balsas, con el 58,3 por ciento, y colisión por cristalera, con el 50,2.

Por su parte, Soria es la que registra un mayor porcentaje de entradas procedentes de control poblacional de visón americano respecto al total de ejemplares ingresados, con un porcentaje de 21,4 por ciento, 131 animales. Se han registrado 612 entradas en esta provincia, y el porcentaje de cadáveres recogidos es muy superior al de vivos. Soria se trata de la segunda provincia con mayor porcentaje de electrocución y colisión con tendidos eléctricos, con 205.

En Valladolid se contabilizan 1.829 ingresos. Es la provincia con mayor número de ejemplares vivos ingresados, con el 55 por ciento, correspondiente a 1.002 animales. Las especies mayoritarias son el vencejo común (164 ingresos), casi en su mayoría pollos de varios días de vida. La provincia es la que mayores ingresos por atrapamiento en edificación registra (54,5 por ciento) y atropello por tren. Destaca que el 56 por ciento de los huevos recepcionados son de aguilucho cenizo.

Por último, en Zamora se anotan 674 ingresos, casi el doble respecto al año pasado. Mayoritariamente son vivos. Es la provincia que más entradas ha tenido por intoxicación respecto a otras provincias, con casi el 32 por ciento de los casos, 36 ejemplares.