Alerta en el campo leonés ante la aparición de varios focos de Lengua Azul en ganado
La organización UPA pide a la Junta que prevea la disposición de vacunas “urgentemente” ante una propagación mayor de esta nueva variante
La Unión de Pequeños Agricultores (UPA) mostró su preocupación por la expansión del serotipo tres de la Lengua Azul por varias zonas del territorio nacional, con algún foco en Ávila y León, motivo por el que reclamó a la Junta de Castilla y León una “actuación de emergencia” y que prevea la disposición de vacunas “urgentemente” ante una propagación mayor de esta nueva variante de enfermedad en la cabaña ganadera de la Comunidad.
En un comunicado recogido por Ical, desde la organización señalaron que los servicios veterinarios de Galicia, Extremadura y Andalucía han notificado varios focos del serotipo tres del virus de la lengua azul en ovino y vacuno, el cual ha demostrado ser “muy virulento”.
Disposición de vacunas
Al igual que Castilla y León se dispone de vacunas para los serotipos uno y ocho, la opa pidió al Gobierno autonómico que “se adelante a posibles acontecimientos” y que disponga de vacunas por “si fuera necesario”. Una acción encaminada a que los ganaderos “puedan minimizar la posible propagación” de la enfermedad y “garantizar de este modo la sanidad y bienestar de los animales”.
Con el objetivo de prevenir las consecuencias del nuevo serotipo de lengua azul, UPA reclamó a la Junta una “actuación de emergencia” como es comprar vacunas para el sector ovino y vacuno de la Comunidad con una cabaña ganadera “tan importante” para ponerlas a disposición voluntaria de los ganaderos.
Prevención, vigilancia y control
Además, desde la opa consideraron “necesario” que se refuercen las medidas de “prevención, vigilancia y control” en zonas limítrofes a determinados territorios como Extremadura o Galicia por si fuera necesario actuar y poner a disposición de los ganaderos voluntariamente la vacunación gratuita frente a este serotipo 3 del virus de la Lengua Azul.
Así, instaron a los productores a comunicar “cualquier sospecha”, así como ayudar a la desinsectación de las explotaciones de rumiantes, quienes recordaron que la Lengua Azul no afecta a las personas ni se transmite entre animales, solo mediante la picadura del insecto transmisor. Tampoco supone ningún riesgo por el consumo de productos cárnicos o lácteos procedentes de animales infectados.