Un cazador investigado y ocho identificados en una operación contra la caza ilegal en Babia
En el operativo realizado por el Seprona en septiembre en el Parque Natural se han controlado 7 rifles, siendo una de ellos de gran precisión y alcance (calibre 6.35), un arco, así como diverso material para la actividad de la caza, identificándose varios vehículos
La Guardia Civil, en el marco de la 'operación HYBICUM' ha llevado a cabo un operativo en la Comarca de Babia, concretamente en el Parque Natural de Babia y Luna, con el objetivo de controlar las prácticas de caza en esa zona concreta, según informó este jueves la Subdelegación del Gobierno en la provincia.
Durante el mes de octubre, por parte de la patrulla del Seprona de Villablino, se han realizado varias actuaciones sobre el control de actividades cinegéticas localizando a una persona con un rifle ilícito desmontable con silenciador, siendo este de fácil ocultación.
Por estos hechos, se procedió a su investigación por un supuesto delito de tenencia ilícita de armas, al carecer la misma de documentación, así como del borrado de los números de serie, remitiendo las diligencias instruidas al Juzgado de Guardia de León. A su vez, se tramitaron las correspondientes denuncias administrativas al Reglamento de Armas.
Cazadores identificados
Además, en el marco del operativo desarrollado, se ha efectuado la identificación y propuesta para sanción a un total 5 cazadores de distintas partes de la geografía española, entre ellas León pero también Madrid y Córdoba, por la comisión de varias infracciones administrativas entre las que destacan la tenencia de trofeo de caza desprovistos del precinto homólogo, así como el decomiso de un arma larga (rifle) y dos visores térmicos.
Resultado final de la operación:
El balance final ha sido la investigación penal de un varón, la intervención de un rifle ilegal, dos visores térmicos y una cabeza de Rebeco hembra. Además, se han controlado 7 rifles, siendo una de ellos de gran precisión y alcance (calibre 6.35), un arco, y diverso material para la actividad de la caza, identificándose a 8 personas y varios vehículos.
Estas acciones aparte de ser ilícitas conforme a la normativa vigente ocasionan desequilibrios en los ecosistemas y en las poblaciones de las especies de caza, así como un perjuicio económico para los pueblos que ven como los aprovechamientos de caza que ellos subastan pierden valor.
Sanciones administrativas
Estas personas se enfrentan a posibles sanciones que pueden llegar a los 2000 euros y la retirada de la licencia de caza en inhabilitación para obtenerla en un plazo inferior a un año por no realizar el precintado de la pieza de caza, así como la posible indemnización de la pieza abatida que en el caso del rebeco cantábrico asciende hasta los 5000 por ejemplar y en ambos sexos.
En el caso de la utilización o tenencia de los visores térmicos durante la acción de caza la sanción puede llegar a los 10.000 euros y la retirada de la licencia de caza e inhabilitación para obtenerla de entre tres y cinco años.