El San Sebastián y los danzantes vuelven a protagonizar el Corpus de Laguna de Negrillos
El Corpus Christi de Laguna de Negrillos se convirtió este domingo un año más en una colorida y única manifestación de una de las festividades más importantes del calendario de la localidad leonesa. La cofradía del Señor Sacramentado se encargó de la representación del auto sacramental, centrado en la figura de san Sebastián. No faltaron a la cita ni los birrios ni, por su puesto, los danzantes, convertidos en uno de los ejes centrales de la celebración, que a ritmo de la dulzaina y el tamboril mostraron su particular paloteo, como ya hicieran hace escasos meses en la Expo de Tokio en representación del patrimonio inmaterial de la provincia y de todo el país.
El evento cumplió con una tradición que ha sido declarada de Interés Turístico Provincial y Regional y mascarada Bien de Interés Cultural de carácter inmaterial, cuyo origen se remonta al siglo XVII y que recorrió como manda la tradición las calles de Laguna desde la Iglesia de San Juan Bautista hasta la ermita de Nuestra Señora del Arrabal.
Historia y tradición del Corpus Christi de Laguna de Negrillos
La celebración del Corpus Christi en Laguna de Negrillos no solo es una festividad religiosa, sino también una manifestación cultural arraigada en la historia de la localidad. Esta tradición ha perdurado a lo largo de los siglos, adaptándose y enriqueciendo la identidad de los habitantes. Cada año, la comunidad se une para mantener viva esta costumbre, que combina elementos religiosos con expresiones artísticas y culturales únicas.
Declaración como Bien de Interés Cultural
El 9 de marzo de 2023, la Consejería de Cultura de la Junta de Castilla y León otorgó el estatus de Bien de Interés Cultural (BIC) a varias mascaradas de la región, incluyendo el Apostolado del Corpus Christi de Laguna de Negrillos. Esta distinción reconoce la importancia patrimonial de estas manifestaciones culturales, subrayando su valor tanto histórico como social.
Ser declarado BIC implica una mayor protección y promoción de la festividad, facilitando su preservación y difusión como un elemento esencial del legado etnográfico de la comunidad. Además, esta declaración impulsa el turismo cultural, atrayendo visitantes interesados en conocer y disfrutar de estas ricas tradiciones y que este domingo no faltaron a la cita.