Addoor Sticky

"Situación límite" en Villahierro: más reclusos, más agresiones y menos personal

Imagen del centro penitenciario de Villahierro, en León.
Una delegación estatal de CCOO exige "medidas urgentes" a Instituciones Penitenciarias tras visitar esta semana el centro penitenciario leonés y constatar sus deficiencias

Una delegación de la Ejecutiva Estatal de Comisiones Obreras del Sector Prisiones, visitó el pasado miércoles el Centro Penitenciario de Villahierro en Mansilla de las Mulas para "comprobar de primera mano la grave situación laboral y organizativa" que sufre el personal penitenciario del centro, tal y como informó este viernes el sindicato.

"Desde CCOO advertimos que la prisión de León se encuentra en un escenario límite, consecuencia directa del absoluto abandono institucional del Ministerio del Interior y de la inacción de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias (SGIP), cuyas políticas están poniendo en riesgo la seguridad y la salud de los trabajadores y trabajadoras penitenciarias".

Más reclusos y menos personal

Desde el sindicato se denunció, en primer lugar, el "aumento exponencial de la población reclusa y falta de personal". Tal y como explicaron, durante el último año, la población reclusa del centro ha pasado de 860 a 1.100 internos, un incremento del 30%, totalmente inasumible sin un refuerzo inmediato de personal. Este aumento provoca hacinamiento generalizado, con módulos que llegan a superar las 110 personas internas en espacios diseñados para 72.

"Esta situación no solo deteriora las condiciones de vida en los módulos, sino que genera un entorno de tensión continuo: peleas, incidentes y agresiones diarias, afrontadas en muchos casos por un único funcionario a cargo de departamentos completos, lo que supone un riesgo laboral inaceptable", aseguraron.

En este sentido, CCOO recordó que no firmó el protocolo de agresiones dado que "ha demostrado ser ineficaz" y por considerarlo "insuficiente, ambiguo y carente de mecanismos reales de prevención y protección" para los trabajadores. "Los hechos nos dan la razón: las agresiones continúan aumentando y el protocolo ha demostrado ser totalmente ineficaz", aseveraron.

"Colapso sanitario"

Además, subrayaron que "a la falta de personal penitenciario se suma el colapso sanitario" derivado de la ausencia "crónica" de profesionales médicos en los centros penitenciarios. "Esta carencia genera retrasos graves en la atención, incrementa situaciones de riesgo y deteriora aún más la actividad laboral y asistencial", dijeron.

Actualmente, el centro carece de la figura de un farmacéutico, lo que supone una sobrecarga de trabajo para el personal sanitario que debe asumir funciones que no le corresponden. Además, esta situación implica un incumplimiento de la normativa vigente. La Ley 29/2006, de Garantías y Uso Racional de los Medicamentos y Productos Sanitarios, establece que en los centros sanitarios —incluyendo hospitales, centros penitenciarios y grandes residencias— debe existir un Servicio de Farmacia o, al menos, una unidad bajo la dirección de un profesional farmacéutico.

"La ausencia de esta figura profesional no solo contraviene lo dispuesto en la ley, sino que también afecta negativamente a la calidad, seguridad y trazabilidad del proceso de gestión de medicamentos dentro del centro", indicaron.

Agentes de la autoridad

Finalmente, para CCOO resulta "imprescindible" que el Gobierno "avance de una vez por todas" en una reivindicación histórica del colectivo: el reconocimiento del personal penitenciario como “agente de la autoridad”. "Este reconocimiento reforzaría la protección jurídica ante agresiones y sería un elemento clave para la prevención", explicaron en una nota de prensa.

Ante esta situación "límite", desde CCOO se reclamó a Instituciones Penitenciarias un plan urgente de refuerzo de personal en el Centro Penitenciario de León, la revisión inmediata del Protocolo de Agresiones, incorporando las propuestas de prevención elaboradas por CCOO, la cobertura inmediata de plazas sanitarias (especialmente médicos), la mejora de las condiciones de trabajo y el cumplimiento estricto de la normativa de prevención de riesgos laborales y la dignificación profesional del colectivo penitenciario como pieza esencial del sistema público.

"La realidad en centros como el de León muestra un sistema en crisis, donde la falta de medios y el desprecio institucional ponen en peligro tanto a los trabajadores como al propio funcionamiento del servicio público. CCOO reafirma su compromiso con la defensa de los derechos laborales, la seguridad y la salud de todas las personas trabajadoras de Instituciones Penitenciarias", apostilló el sindicato.