El urogallo cantábrico centra una jornada divulgativa en Murias de Paredes
El urogallo cantábrico, una de las especies más emblemáticas y amenazadas de la fauna ibérica, fue el protagonista de una jornada divulgativa organizada en Murias de Paredes por la Reserva de la Biosfera de los Valles de Omaña y Luna (RBVOyL).
El acto, celebrado en La Casona de los Condes de Luna, se enmarca dentro del programa conmemorativo por los 20 años de existencia de esta reserva, con propuestas centradas en la ciencia ciudadana, la divulgación y la valorización del patrimonio natural y cultural del territorio.
Una especie al borde del abismo
La charla corrió a cargo del biólogo Manuel A. González, fundador de la consultora ambiental Másquepájaros y experto en la especie. González, que desarrolló su tesis doctoral sobre el urogallo cantábrico en los montes de Omaña Alta, explicó que “la sobrecaza hasta los años 70 provocó un cuello de botella genético que podría haber comprometido la productividad reproductiva del urogallo”.
Además de este impacto histórico, el experto destacó amenazas actuales como “el cambio climático, los cambios en los usos del suelo y la transformación del modelo ganadero”, que agravan aún más la situación de esta especie catalogada en peligro crítico de extinción.
Murias de Paredes, un refugio vital
Durante el encuentro, desarrollado con la implicación de la alcaldesa de Murias de Paredes, Carmen Mallo, se subrayó la importancia ecológica del entorno de Murias de Paredes, considerado uno de los últimos bastiones para el urogallo cantábrico. La zona alberga hábitats clave como abedulares y mosaicos agroforestales en un estado de conservación excelente.
“La baja densidad de población, la estructura del paisaje y lo recóndito de sus bosques crean un entorno libre de molestias humanas, ideal para especies forestales sensibles como el urogallo”, señaló González. En su opinión, en algunas zonas “la mejor forma de conservación podría ser precisamente la no intervención”.
Compromiso local con la biodiversidad
El valor del territorio no se limita a su riqueza natural. Durante la jornada también se puso en valor la implicación de la población local y las entidades municipales, cuya sensibilidad hacia la conservación ha crecido en los últimos años.
Este compromiso se ha traducido en iniciativas que ven en la protección del entorno una oportunidad para el desarrollo sostenible y el arraigo poblacional. La jornada sobre el urogallo cantábrico simboliza así una confluencia entre ciencia, divulgación y comunidad, en defensa de un futuro para la biodiversidad.