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El León de Català-Roca revive en Botines

El Museo Casa Botines Gaudí expone las fotografías que Català-Roca hizo en León. Foto: Campillo.
El Museo Casa Botines Gaudí expone las fotografías que Català-Roca hizo en León. Foto: Campillo.
El Museo Casa Botines Gaudí expone las fotografías que Català-Roca hizo en León. Foto: Campillo.
El Museo Casa Botines Gaudí expone las fotografías que Català-Roca hizo en León. Foto: Campillo.
El Museo Casa Botines Gaudí expone las fotografías que Català-Roca hizo en León. Foto: Campillo.
El Museo Casa Botines Gaudí expone las fotografías que Català-Roca hizo en León. Foto: Campillo.
El Museo Casa Botines Gaudí expone las fotografías que Català-Roca hizo en León. Foto: Campillo.
El Museo Casa Botines Gaudí expone las fotografías que Català-Roca hizo en León. Foto: Campillo.
El Museo Casa Botines Gaudí expone las fotografías que Català-Roca hizo en León. Foto: Casa Botines.
El Museo Casa Botines Gaudí expone las fotografías que Català-Roca hizo en León. Foto: Casa Botines.
El Museo Casa Botines Gaudí expone las fotografías que Català-Roca hizo en León. Foto: Casa Botines.
Este montaje temporal se ha colocado en la pinacoteca del Museo y este martes lo ha visitado Andreu Català, hijo de Català Roca

El Museo Casa Botines Gaudí ya tiene colocadas entre sus muros cuatro fotografías tomadas en León por Francesc Català-Roca, considerado uno de los mejores fotógrafos de la España del siglo XX. Català-Roca fue un viajero incansable y recorrió, bien con su Vespa o bien con su Seat 600, prácticamente toda España en busca de la esencia de un país que basculaba entre la tradición y la modernidad.

Un primer viaje en 1959

Viajó a León por primera vez en 1959. En años posteriores realizó más viajes, motivado por los reportajes que las editoriales Destino, Blume y Polígrafa le encargaban. La obra de su paisano Gaudí -tarraconense como él- fue uno de sus grandes intereses, junto a la de sus amigos artistas y arquitectos como Dalí, Miró, Tàpies, Chillida, Coderch o Bonet, a quienes fotografió y para quienes realizó numerosos reportajes. En sus fotografías de la Casa Botines, la mirada atenta de Català-Roca se detiene en la monumentalidad del edificio y en su integración con la ciudad y sus habitantes.

Casa Botines ha inaugurado este martes este montaje temporal en su pinacoteca a cuya presentación ha acudido Andreu Català, hijo de Catalá-Roca que se ha convertido en principal valedor de la memoria de su padre al que se ha referido como ‘un fotógrafo muy bueno en arquitectura, muy bueno haciendo paisajes, retratos, muy bueno con cámara de placas y con Leica con lo que cubrió el esplendor de la fotografía analógica’. José María Viejo, director general de FUNDOS ha definido a Francesc Català-Roca como ‘mucho más que un cronista visual del siglo XX español: fue un constructor de atmósferas, un testigo silencioso que entendió la fotografía no como estridencia, sino como un testimonio’. Con esta acción, estas fotografías del fotógrafo catalán vuelven al lugar en el que las hizo para disfrute de todos los visitantes del Museo.