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ENCUENTROS CON H | JAVIER PÉREZ

Javier Pérez: "El crimen y el mal están presentes en cualquier rincón del mundo"

El escritor leonés Javier Pérez. Foto: Jorge Rodríguez Díez.
El leonés, autor del éxito editorial 'Por qué los girasoles miran hacia el Sol', avanza algunos detalles de su próxima novela, repasa su trayectoria como escritor y disecciona el mundo editorial del que es "prácticamente imposible" vivir 

Nos encontramos con Javier Pérez, autor leonés del “thriller” 'Por qué los girasoles miran hacia el Sol', novela de éxito y con gran cantidad de seguidores. No nos extraña, porque Javier es un tipo afable, atento y un gran conversador. Si ven anunciada una de sus presentaciones o charlas, hagan por no perdérsela. De veras que no defrauda, como tampoco su novela.

Podríamos empezar, Javier, por la infancia… tus recuerdos de qué pudo ser lo primero que se te ocurrió escribir para ti o para otros. Y que no sea una redacción del cole.

Lo primero que se me ocurrió escribir cuando pude y fui consciente de poder hacerlo, fue una carta a los Reyes Magos. Una misiva que nunca se envió, pero que quedó redactada y sin acuse de recibo en mi memoria. Versaba sobre mi niñez y el porqué no podía llevar una vida feliz como otros niños de mi alrededor y estar ajeno a los problemas de los mayores, algo que jamás debería interferir en la etapa infantil. Mi padre era alcohólico, algo bastante habitual en la cuenca minera, pero no por eso menos doloroso para mí, que anhelaba ser simplemente un niño.

Dónde transcurre tu infancia y primera juventud.

Mi infancia y juventud transcurrieron en San Miguel de Laciana. Recuerdo en mi niñez levantarme en las frías mañanas de invierno y ver las chimeneas de las casas expulsando columnas de humo con olor a madera y carbón al plomizo cielo del valle. En la infancia, como todos los niños de mi generación, se hacía mucha vida en la calle, que también te moldeaba y te curtía para el “yo” del futuro. Había que sobrevivir a juegos que a veces eran crueles, a las batallas con bolas de nieve o a los impactos de un tirachinas mal calibrado. Viví en un entorno humilde, pero esto me enseñó a tener valores, como el trabajo, la honradez, la prudencia y la perseverancia, algo que he intentado transmitir a mis hijos. Más tarde, en la etapa adolescente, fui un chico más feliz, con muchos amigos, extrovertido y muy polifacético. El deporte fue un hito muy importante en mi vida entonces, algo que sigue muy presente en mi día a día.

Cuáles fueron tus primeras lecturas y posibles influencias de entonces.

Siempre recuerdo los tebeos, esas lecturas me fascinaban y por ahí empezó mi afán lector. Clásicos como “Mortadelo y Filemón”, “El Guerrero del Antifaz” o “El Capitán Trueno”, cuyos ejemplares intercambiábamos entre los amigos una vez leídos. Leer comics es algo que siempre recomiendo a los padres que me preguntan cómo despertar el interés de sus hijos a la lectura. Más tarde, empecé a leer "Los Cinco" de Enid Blyton, pero lo que marcó un antes y después como lector, fue la apertura de la biblioteca pública en el Valle de Laciana, cuando yo apenas era un adolescente, covirtiéndome en uno de sus clientes más asiduos.

Portada de 'Por qué los girasoles miran hacia el sol'.

Dame un “tip” en forma de nombre de escritora o escritor clásico, moderno o contemporáneo

Te daré tres nombres: Charles Dickens, Gabriel García Márquez y Stephen King.

Y un género favorito… ¿novela, ensayo?

Soy muy de novela, aunque reconozco que he leído de todo y de cualquier temática. Depende de la época y el momento personal en el que esté, he pecado con casi todos los géneros y subgéneros literarios, aunque confieso que, salvo excepciones, la novela romántica y la poesía están en mi “debe”.

Dinos cómo sueles documentarte o qué te lleva a tartar los temas de tus novelas.

Soy una persona que siempre he viajado mucho y eso te enriquece en lo personal y en el conocimiento que ganas sobre otras culturas y formas de vida. También he de decir que me gusta empaparme de todo lo que acontece en el mundo. Al final un escritor o eso pienso yo, debe ser permeable a todo lo que le rodea y siempre se traslada algo de eso a sus novelas. Por otra parte, el crimen y el mal están presentes en cualquier rincón del mundo y en esto no se diferencian en demasía unos lugares de otros. 

Parece que el “thriller” vende. Si tiene algo de psicológico, mejor. ¿A qué crees que es debido?

A los lectores les suele atraer el misterio, el ritmo trepidante, la conspiración y todo eso lo reúne con éxito el “thriller”. Por otra parte, la psicología de las personas formada por pensamientos y emociones diversas que luego se reflejan en un comportamiento o acción determinada, sea lógica o no, es algo sobre  lo que a todos nos interesa averiguar e indagar. Necesitamos conocer el porqué de esos actos y buscar culpables para condenar e inocentes para salvar.

Y cuáles son tus influencias en este campo.

Stephen King es un autor de referencia para mí, desde adolescente leo todo lo que cae en mis manos de él, o a través de lo que ha escrito bajo el pseudónimo de Richard Bachman. Aunque confieso que he leído a muchos otros autores anglosajones y también novela nórdica, muy de moda ahora. Al final, bajo el paraguas del “thriller” se cobijan infinidad de variants: terror, ciencia ficción o aventuras y multitud de autores. Me gusta Agatha Christie o John Katzenbach, aunque sean autores de épocas diferentes y rodeados de un entorno tan distinto, lo que demuestra que la literatura es algo atemporal.

“Por qué los girasoles…” me ha resultado muy cinematográfica. Me recuerda a “El Silencio de los corderos”. Trama interna, contenida, y trama externa, más dinámica. Pero ambas con atmósfera irrespirable.

Siempre pienso que la función de una buena novela de thriller es entretener al lector. Para eso hay que crear esa atmósfera con buenos personajes, acción, misterio y giros inesperados en la trama. Cuando logras esto, es inevitable pensar que podría ser una buena historia para darle vida en la gran pantalla.

Vivir de la escritura. ¿Mito? ¿Leyenda?

Vivir de la escritura es prácticamente imposible. Lo que pagan a los autores por las regalías generadas en la venta de un libro es ridículo. Tendrías que vender cien mil ejemplares cada año de tu vida para generar unos ingresos suficientes, y, obviamente, esto es algo que está al alcance de muy pocos. Lo que más se observa es que los escritores tienen a la escritura como un hobby, aparte de su principal fuente de ingresos, que suele ser otro trabajo estable de cualquier índole. Yo en mi caso vendo unos pocos miles de ejemplares, un éxito en lo personal y que no es fácil de lograr. Todo se reduce a la publicidad y lo conocido que seas, pero ni mucho menos es un mundo fácil de recorrer, a no ser que tengas muy buenos contactos o seas un personaje mediático o público muy conocido. Tenemos numerosas muestras de esto que digo sin citar a ningún nombre ni editorial.

El fenómeno de la autoedición. ¿Cultivo del ego o única vía posible para la mayoría?

La autoedición o coedición está muy bien, mi primera novela fue coeditada y considero que es la mejor elección para un autor novel. Al final tú pagas por un trabajo que incluye corrección, cubierta, maquetación e imprenta. Normalmente te suelen servir 200 libros incluidos en el precio, algo más que suficiente si pensamos que para más del 90% de escritores que sacan un libro al mercado, la media de ventas en papel es de 150 ejemplares. No creo que sea una cuestión de ego, sino más bien una demanda creciente de personas que quieren escribir y una oferta de empresas editoriales que ofrecen esa posibilidad.

¿Crees imprescindible la labor del editor?

Es muy importante, pero he de decir que descuidada en la gran mayoría de editoriales. Ahora todo se ve como un negocio y no se mira mucho la calidad de la obra, aunque afortunadamente siempre hay excepciones a esto.

Javier Pérez, en la plaza del Grano de León. Foto: Jorge Rodríguez Díez

La Inteligencia Artificial y lo que se nos viene. ¿Qué opinión te merece?

La IA la veo como una gran oportunidad de generar riqueza y mejoras en muchos aspectos de nuestras vidas. Nada cambiará todo tanto y tan rápido como las aplicaciones directas a nuestra vida de la IA, pero, y aquí va el pero... el ser humano cada vez que ha hecho un gran descubrimiento, ha conseguido inclinarlo en la balanza más hacia el mal que hacia el bien. Pienso que por mucho que quieran regularla, al final unas pocas empresas en el mundo tendrán todo el poder y eso no me gusta nada.

Eres muy activo en redes sociales…

Si, sobre todo en Instagram. Al final eso me ha hecho ser más conocido y poder llegar a más lectores, aunque creo que perdemos demasiado tiempo en ellas, algo que me estoy planteando disminuir.

Qué te has leído últimamente.

Pues mira, me he releído una novela de Richard Bachman, "La larga marcha", fui a ver la adaptacion de la novela al cine y necesitaba refrescarla en mi memoria.

¿Vas al cine? ¿Lo ves en casa? ¿Qué has visto últimamente?

Al cine voy de vez en cuando, aunque añoro las salas de antes y me da pena ver cómo nos vamos quedando sin cines en nuestros barrios. Anteriormente a la pelicula mencionada antes, me gustó mucho "Frankenstein". En cuanto a series, estoy viendo la tercera temporada de "Twin Peaks", una serie de David Lynch que tenía pendiente desde hacía algunos años.

Aficiones.

Deporte, viajar, conversar con mis amigos, leer la prensa tomando un café o el senderismo sin grandes pretensiones. Me jacto de disfrutar con las pequeñas cosas del día a día y de hacerme ilusión cualquier novedad por irrelevante que parezca.

Una misión: acercar la lectura a la juventud. ¿Por qué crees que leen más mujeres que hombres?

Esta es una labor pendiente y muy difícil de conseguir, cada vez se lee menos, aunque nos digan lo contrario. No veo muchos libros ni en la playa, ni en la piscina ni en los metros o autobuses, ni tampoco se lee en los colegios como se leía en el pasado. Confiemos en que todo en la vida es cíclico y que tal vez un día las tornas cambien. El móvil nos ha hecho a todos grandes dependientes y es el gran culpable que tiraniza nuestras vidas. Creo que las mujeres son, en general, más receptivas a la lectura, de hecho más del 90% de lectores que adquieren mis novelas a través de las redes, o en ferias y eventos, son mujeres.

Un proyecto literario, si se puede desvelar.

Estoy acabando mi tercera novela cuyas localizaciones serán una misteriosa base científica en el Ártico, el archipiélago Svalbard, perteneciente a la Corona Noruega, y la propia Noruega continental. Será también un thriller con el que espero volver a enganchar a mis lectores y cuyos personajes deberán lidiar con el mal y los intereses económicos de varias multinacionales. Todo ello mezclado en escenarios propios de la Europa del Norte, donde las condiciones climatológicas son adversas y con unos paisajes absolutamente únicos. Las descripciones, las localizaciones, la trama y la empatía con los personajes serán algo con lo que espero estar a la altura de mis anteriores trabajos.

Tres deseos. Para la literatura y lo demás.

El primer deseo es el más importante en lo personal, que es salud para mí y para mi entorno, algo que por supuesto hago extensible para todos. El segundo deseo es que los leoneses hagamos más identidad propia de lo nuestro y que nos apoyemos más entre nosotros, aquí queda englobado todo lo relacionado también con la cultura y la literatura. El tercero, y por pedir algo a nivel mundial (por pedir que no quede), es que ojalá pudiéramos convivir en paz entre todos los humanos. Me parece mentira que no hayamos aprendido nada de la Historia, precisamente para no volver a repetir los errores del pasado. Espero que haya frotado bien la lámpara del genio y que todos se cumplan.

Nos despedimos de Javier Pérez en esta fría tarde de otoño leonés y, tiritando un poco, no podemos dejar de evocar los escenarios de su próxima novela. Tampoco nos dejará fríos.