Mensajes escondidos en la Catedral
La Catedral de León es un mundo, un espacio construido entre otros mil mundos, un enigma tras otro y mil prismas sobre los que gira este templo.
Y de eso va, y mucho más, el libro 'Mensajes Escondidos en la Catedral de León, Claustro y Museo', del leonés Juan Luis Puente.
Lo suyo es una mirada única, sensacional, que permite redescubrir -con más de 150 fotografías- una de las grandes obras del estilo gótico de influencia francesa.
Trabajo meticuloso
"Es un trabajo meticuloso, lo más preciso posible, haciendo visible lo que en no pocas ocasiones es invisible para el visitante", recuerda el autor y fotógrafo.
Editado por Edilesa sobre una base de 15 capítulos el recorrido es formidable, desde 'Los oscuros lugares de la luz' al 'Elogio de la luz'. Y en su interior, tras una selección realizada entre más de un millar de fotografías, un viaje extraordinario que recorre semblantes, miradas, diablos, efigies, rosetones, tejidos de la vida y sudarios de la muerte.
La apertura del libro es una invitación en toda regla: "Entremos en el recinto de esta Catedral en las profundidades de su historia: la contada y la que está aún por interpretar".
Descubrimientos y lamentos
"Intentemos descubrir facetas desconocidas en las figuras que resucitan a una vida nueva entre las sombras. Esta Catedral ha sufrido tantas destrucciones y reconstrucciones, que le quedan pocos misterios donde aún pueda hallarse el rastro de los maestros y canteros medievales de su mentalidad gótica, de los alquimistas que por ella pasaron en busca de la piedra filosofal", sentencia.
Y un lamento: "Desgraciadamente hay demasiada piedra del XIX y del XX para poder encontrar un hilo conductor. Pero aún quedan huellas". El conjunto monumental que comprende este libro ofrece "un espacio sugestivo de arte, enigma, sensibilidad y belleza al que la mentalidad actual está poco habituada. Estas páginas pretenden ser una invitación a descubrir algunos hitos de ese entorno preservado en un ámbito de siglos, merecedor de una visita reposada. Entre estos muros no caben las prisas".
Presencias macabras
Y a partir de ahí una "memoria fotográfica de rincones seductores, símbolos ininteligibles, figuras monstruosas y grotescas, iconografías turbadoras, rostros fascinantes, presencias macabras, sonrisas enigmáticas, firmas anónimas, presencias artísticas insospechadas, chispazos de belleza...y referencias al paso del tiempo, las sombras y la muerte".
Un mundo desconocido, recuperado por Juan Luis Puente, que merece la pena ser descubierto.