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La obra de León Felipe se hace teatro en San Feliz

León Felipe en Madrid en 1936. Foto: Círculo de Bellas Artes
Carlos Tapia presenta el martes 23 en el centro cultural Factor Espacio 'Y en mi corazón el dardo' sobre la vida del gran poeta español  

Este próximo martes 23, a las 19.30h, en La Casona de San Feliz de Torío, tendrá lugar la actuación teatral “Y en mi corazón el dardo, sobre la vida y obra de León Felipe”, representado por Azar Teatro. El acto es para todos los públicos y la entrada es gratuita hasta completar el aforo. Esta actividad se enmarca dentro del proyecto “San Feliz pueblo, estación cultural para familias”, que organiza Factor Espacio San Feliz.

León Felipe (Tábara, 1884 - Ciudad de México, 1968). Poeta español. Representante de los creadores exiliados tras la Guerra Civil, sus versos poseen un talante crítico y de lucha contra las injusticias sociales. Hijo de un notario, pasó su infancia en Sequeros (Salamanca) y en 1893 se trasladó con su familia a Santander. Tras estudiar en Madrid, ejerció de farmacéutico en varias ciudades al tiempo que trabajaba como actor para una compañía de teatro itinerante.

Estuvo encarcelado por deudas, administró los hospitales de Guinea y en 1923 llega a México donde se dedica a la enseñanza, es bibliotecario en Veracruz y agregado cultural de la Embajada de la España republicana; profesor de Literatura española en distintas universidades de América. A su llegada a México conoció a Berta Gamboa, profesora también, con quien contrae matrimonio. Se trasladan a Norteamérica, donde traduce a Waldo Frank y a Walt Whitman y escribe un largo poema titulado Drop a star.

Berta Gamboa y León Felipe

Al estallar la Guerra Civil española se encontraba en Panamá, desde donde regresó a España para apoyar la causa republicana. En 1938 se exilió definitivamente en México. Se le sitúa a caballo entre la Generación del 98 y la del 27. Versos y oraciones de caminante es su primer libro de poesía (años después titularía un poema: Versos y blasfemias de caminante) que leyó hacia 1919 en el Ateneo de Madrid. Escribió, además: La insignia (1936), El payaso de las bofetadas (1938), Pescador de caña (1938), El hacha (1939), Español del éxodo y del llanto(1939), Ganarás la luz (1943), España e Hispanidad (1947), Llamadme publicano (1950), El ciervo(1954), Oh este viejo y solo violín (1968). Tradujo Canto a mí mismo, de Walt Whitman, en 1941. En España y durante muchos años, fue un autor apenas conocido por su "Antología rota" (1957). Al publicar Gerardo Diego "Obra poética escogida" (1977) lo da a conocer, suscitando un gran fervor entre la juventud.

Carlos Tapia, creador de la obra explica que no se necesitan argumentos para crear una obra, se necesitan impulsos. Los impulsos no obedecen a razones lógicas, nacen de la necesidad; aunque por otro lado bien se podría argumentar que no hay razón más lógica que la que nace de la necesidad. Llegué a León Felipe en mi adolescencia. Su poesía entró en mi casa como un ciclón y se convirtió en un referente poético y humano. Han pasado los años y su poesía sigue ahí, en mi interior, más viva que nunca. Sentía que tenía una deuda pendiente con este poeta, con una poesía que después de los años me seguía conmoviendo en los más profundo.

Mi oficio, prosigue Tapia, me había brindado la oportunidad de recitar alguno de sus poemas en público y pude comprobar la vigencia de su obra y como su verbo, tan  comprometido con su época, emocionaba y seguía vigente, muy vigente, en este siglo XXI. Fue entonces cuando sentí el impulso de pagar esta deuda pendiente con el poeta nacido en Tábara. Lo propuse en la compañía y empecé a trabajar en el proyecto con Javier. Desde un primer momento huimos de la idea de un recital poético, teníamos claro que había que elaborar una dramaturgia, encontrar una historia donde encajar la esencia de su poesía. Por suerte la poesía de León Felipe está llena de historias, de vida, de su propia vida. No hay mejor camino para entender la vida de León que su poesía. Su relato
poético es su propia autobiografía.

"En esta búsqueda de historias con las que construir una dramaturgia encontramos vivencias del poeta que nos inspiraron y que pusieron los cimientos del espectáculo, de la obra teatral. El teatro es vida y la poesía de León Felipe desborda vida. Teatro, vida y poesía, tres pilares que definen a Felipe y que nos unen estrechamente a él", apostilló.

Carlos Tapia

Inicia su trayectoria profesional en 1989. En 1990 participa en la creación de Teatro del Azar, compañía a la que permanece ligado en la actualidad y en la que ha desarrollado la práctica totalidad de su carrera profesional. En su faceta de actor ha participado en más de 25 montajes, de los que habría que destacar sus trabajos en “Buscando a Beckett” sobre textos de Samuel Beckeet, “Ataques de Santidad” de Antonio Álamo, “Ñaque o de Piojos y Actores” de José Sanchís Sinisterra, “El cruce sobre el
Niágara” de Alonso Alegría, “Solitos” de Javier Esteban, “Dogville” de Lars Von Trier, con la compañía Rayuela, “El Juicio de Dayton” de Javier Esteban, “Lilya 4ever” de Lukas Modisson, "La canción del olvido" zarzuela producida por el Teatro Calderón de Valladolid, “Bruno XXI” de Renzo Sicco por el que obtiene el Premio a mejor interpretación masculina de la Unión de Actores de Castilla y León de 2013 y su último estreno  “Y en mi corazón el dardo” un monólogo sobre la figura de León Felipe.