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Un poeta argentino evoca el alma medieval de El Bierzo en un certamen literario

El poeta argentino Jorge Padula Perkins.
Jorge Padula Perkins participó en el concurso "El último templario del Bierzo" con 'El espíritu de El Bierzo', un homenaje lírico a la historia, los paisajes y las tradiciones de la comarca, inspirado en el legado templario y la obra de Gil y Carrasco
 

Durante este año, la Asociación Caballeros Bergidum Templi lanzó el concurso literario “El último templario del Bierzo, El Señor de Bembibre”, con el objetivo de fomentar la escritura y difundir la riqueza histórica y cultural de la región berciana.

El certamen propuso una temática abierta en torno a los Templarios, la célebre novela de Enrique Gil y Carrasco, su época y los paisajes de El Bierzo. Las obras debían presentarse en forma poética, con una extensión entre 25 y 150 versos, evocando el estilo del Romancero Medieval.

En este contexto, el escritor argentino Jorge Padula Perkins, reconocido por su labor como poeta, ensayista, periodista y autor de letras de canciones, participó con el poema titulado “El espíritu de El Bierzo”. Aunque no resultó galardonado, el autor expresó su satisfacción con la obra, que ha compartido en diversas plataformas digitales y redes sociales.

Padula Perkins ha demostrado en otras ocasiones su interés por la historia y las tradiciones de los pueblos de España, como reflejan sus composiciones dedicadas a localidades como Sarnago o Magaña. En esta oportunidad, centró su inspiración en los paisajes y el alma medieval de El Bierzo, resaltando su herencia templaria, su identidad cultural y el legado de Gil y Carrasco.

Con respeto y admiración por la región, el autor ha manifestado su deseo de que el poema llegue también a los vecinos de El Bierzo y de Castilla y León a través de los medios regionales.


Aquí el poema:

Allá en Castilla y León
orgulloso luce El Bierzo,
al noroeste de España
y denota en sus entrañas
naturaleza e historia;
un hálito medieval
entre cerros y laderas,
río, arroyos y viñedos,
donde otrora los templarios
aseguraran su asiento;
donde presente y pasado
se unen en el momento
y revelan sus secretos.
En donde revive el tiempo
en construcciones remotas,
en las montañas y el viento.
Dignos hijos de León
se amalgaman tierra y pueblo;
bercianos de tradición
se ofrendan allí en El Bierzo,
enclave firme y sutil
del alma del medioevo,
en donde Gil y Carrasco
diera vida, voz y eco
a aquel señor de Bembibre
de un romance novelesco,
pintura franca de otrora
que espeja el alma de un pueblo
singular, fuerte y sensible.
Robusta piedra montada,
ora castillo, ora templo…
entre hayedos y montañas,
entre peras y manzanas,
entre el hoy y los recuerdos,
entre pasado y presente,
entre botillo y pimientos,
entre simpleza y orgullo,
entre la tierra y la gente;
amalgamados, unidos,
un alma sola y un cuerpo,
allá en Castilla y León,
el espíritu de El Bierzo.