'Profecía', de S.J. Parris: una buena lectura veraniega
Entre los puestos de fruta, verdura, flores, embutidos o quesos locales que se apiñan en el Campo de´Fiori romano, la estatua de Giordano Bruno (1548-1600) puede incluso pasar desapercibida. Obra de Ettore Ferrari de 1889, fue erigida en este lugar porque aquí fue quemado vivo en la hoguera el filósofo en el año 1600 acusado de herejía. Sus 52 años de vida resultan hoy extraordinarios si se tienen en cuenta el grado de conocimientos que atesoró, el desarrollo de su pensamiento filosófico, los escritos que dio a la luz y la persecución de que fue objeto y que le hizo vagar por buena parte de Europa mientras trataba de sacar adelante todas las tareas anteriores: norte de Italia, Francia, Inglaterra, Suiza, Alemania, República Checa…
Giordano Bruno llegó a Inglaterra en 1583 y allí permaneció hasta 1585. Aprovechando esa coyuntura, S. J. Parris comenzó en 2010 una serie de novelas de lo que técnicamente se conoce como ficción histórica que lo tienen como protagonista. Se han publicado hasta el presente 7: ‘Herejía’, ‘Profecía’, ‘Sacrilegio’, ‘Traición’, ’Conspiración’ y ‘Ejecución’. De ellas las dos primeras han sido nuevamente publicadas en castellano, en el primer semestre de 2025, por la editorial Ático de los Libros.
La historia
‘Profecía’ transcurre en la Inglaterra de la reina Isabel I en el otoño de 1583. Giordano Bruno se encuentra alojado en la embajada francesa (el rey francés Enrique III quedó rendido ante la espectacular memoria de Bruno y su obra ‘Ars memoriae’) donde realiza labores de espionaje para Francis Walsingham, secretario principal de la reina. La embajada de Francia, al cargo del diplomático Michel de Castelnau, es el centro de una trama política: una conspiración que pretende destronar a Isabel I devolviendo el trono a María Estuardo que lleva años encarcelada.
Aunque pronto quedará claro que las intenciones de los participantes en la conspiración, en la que se incluyen la propia esposa del embajador y varios resentidos partidarios de María Tudor, no son uniformes y tienen mucho de personales. Por si fuera poco, el embajador español Mendoza, termina por desvelar el propósito de su rey, Felipe II, de una hipotética invasión. Paralelamente, la inminencia de la conjunción de los planetas Saturno y Júpiter es interpretado por astrólogos y oportunistas como signo del advenimiento de una nueva época que devolverá Inglaterra al catolicismo.
Misteriosos asesinatos
En ese contexto se producen los misteriosos asesinatos consecutivos de dos damas de honor de la corte de Isabel que Giordano Bruno recibe el encargo de investigar. La sagacidad e intuición de Bruno le lleva a especular y seguir todas las pistas posibles en su búsqueda de pruebas con un desconcertante resultado: nada parece ser lo que parece.
Se trata, pues, de una novela que aúna la intriga con la trama política y el evidente interés de describir un Londres de ambiente miserable, de inseguridad y desprecio por los extranjeros, como es el propio Giordano Bruno, en la época de los Tudor. La novela mantiene la tensión hasta el final, tal vez con ramificaciones innecesarias, y ofrece una serie de personajes curiosos y bien perfilados, aunque algunos solamente tengan una tangencial intervención en la urdimbre de la novela. Una lectura veraniega, en fin, recomendable.
S.J. Parris
Traducción de Fernando Garí Puig
Ático de los Libros, 2025.
432 páginas.