Embutidos Rodríguez moderniza su planta con una inversión de 14 millones
La planta de Embutidos Rodríguez, ubicada en Soto de la Vega, se prepara para una ambiciosa transformación. Con una inversión de 14 millones de euros, el grupo catalán Vall Companys —propietario al 100% de la compañía desde 2023— impulsa un proyecto que convertirá la fábrica en un referente nacional en la industria cárnica, especialmente en la producción de carne de cerdo ibérico bajo la marca ‘Finura de Ibérico’.
La Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León ha emitido recientemente una declaración de impacto ambiental favorable que autoriza dos modificaciones sustanciales en las instalaciones.
La clave del proyecto es la construcción de una nueva Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) con capacidad para 3.200 metros cúbicos diarios, el triple que la actual. Esta infraestructura resulta esencial para tratar el alto volumen de vertido generado por el sacrificio diario de unos 8.000 cerdos —5.000 blancos y 3.000 ibéricos— y asegurar el cumplimiento normativo.
La instalación actual había superado en algunos casos los parámetros autorizados, con cifras de hasta 2.700 kilos anuales de hidrocarburos y 8 millones de kilos de lodos, según documentación oficial. Aunque la empresa asegura haber cumplido la normativa vigente, la nueva EDAR busca reducir el consumo de agua, mejorar la calidad de vertido y alcanzar un 15% de reutilización del recurso.
Bienestar animal y eficiencia energética
El proyecto también incluye la ampliación de las cuadras pre-morten, aumentando la capacidad de alojamiento hasta casi 2.000 cerdos, lo que supondrá más espacio y menos estrés para los animales. Esta mejora en bienestar animal contempla además la incorporación de sistemas automáticos de movimiento para facilitar los traslados sin generar ansiedad.
A nivel energético, se construirá un nuevo centro de transformación eléctrica de 1.000 kilovoltamperios y un parque solar que permitirá cubrir hasta el 30% de las necesidades energéticas de la planta. Vall Companys avanza así en su objetivo de reducir sus emisiones de CO₂ en un 42% antes de 2030.
Empleo y futuro garantizados
Con más de 950 empleos directos vinculados a la factoría leonesa, el grupo empresarial subraya que esta inversión no solo garantiza la continuidad de la actividad en Soto de la Vega, sino que refuerza la competitividad de la planta y su rol como eje estratégico del conglomerado cárnico. Vall Companys, que ya ha superado en facturación a Coca-Cola en España, afianza así su liderazgo en el sector agroalimentario.
Expansión sin impacto ambiental crítico
El proyecto, que no ha recibido alegaciones durante el periodo de información pública, ha obtenido informes favorables de las administraciones implicadas y no afecta a espacios protegidos como la Red Natura 2000. No obstante, se han exigido medidas correctoras, como la impermeabilización de suelos, control de emisiones y ruido, y un plan de vigilancia ambiental.
Con estos cambios, Embutidos Rodríguez se prepara para afrontar el futuro con una planta tecnológicamente avanzada, ambientalmente sostenible y alineada con los estándares europeos en bienestar animal. Una apuesta decidida por el empleo rural, la eficiencia y la producción responsable.