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El Gobierno autoriza la OPA de BBVA sobre Sabadell con condiciones de autonomía y separación durante tres años

La entidad financiera BBVA tendrá severas condiciones si quiere sumar al Sabadell.
El Consejo de Ministros exige a ambas entidades mantener personalidad jurídica y patrimonios separados, así como autonomía operativa, para preservar el interés general en el proceso de concentración bancaria

El Consejo de Ministros ha dado luz verde este martes a la oferta pública de adquisición (OPA) del BBVA sobre Banco Sabadell, imponiendo una condición clave: ambas entidades deberán mantener su personalidad jurídica, patrimonios diferenciados y autonomía de gestión durante un período inicial de tres años.

Esta condición única busca garantizar una transición ordenada y preservar múltiples criterios de interés general, en lugar de imponer obligaciones aisladas y parciales. La decisión responde al alcance sistémico de la operación, considerada una de las más relevantes en la banca española en los últimos años.

Cinco grandes objetivos de interés general

El Ejecutivo ha señalado expresamente que la autonomía operativa de BBVA y Sabadell debe estar alineada con la protección de varios criterios de interés general, recogidos en el ordenamiento jurídico nacional y avalados por la jurisprudencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea.

Estos son: Apoyo al crecimiento económico y a la actividad empresarial, especialmente mediante una regulación sectorial adecuada; protección de los trabajadores de ambas entidades; cohesión territorial, evitando concentraciones que afecten a la red bancaria en zonas menos pobladas; política social, incluyendo la obra social de las fundaciones vinculadas, la protección del consumidor financiero y el acceso a vivienda asequible y fomento de la investigación y desarrollo tecnológico, tanto en productos financieros como en digitalización.

Ámbitos clave de autonomía operativa

La gestión independiente deberá plasmarse específicamente en áreas como: Política de financiación y crédito, con especial atención a las pequeñas y medianas empresas; gestión de recursos humanos, incluyendo decisiones de contratación, movilidad y condiciones laborales; y red de oficinas y servicios bancarios, para evitar cierres masivos o concentración en zonas urbanas, además de obra social, que se mantendrá de forma diferenciada a través de las fundaciones propias de cada banco.

Supervisión, evaluación y posible prórroga

Para garantizar el cumplimiento efectivo de esta condición, el Ministerio de Economía ha establecido un mecanismo de evaluación. Entre seis y dos meses antes de que finalice el plazo inicial de tres años, tanto BBVA como Banco Sabadell deberán remitir a la Secretaría de Estado de Economía:

-Un Informe de situación que describa cómo se ha implementado el modelo de gestión autónoma.

-Un Plan estructural a largo plazo, que se publicará en sus respectivas páginas web, explicando cómo su estrategia afectará a los criterios de interés general en los cinco ejercicios siguientes.

Tras la evaluación, el Consejo de Ministros podrá decidir si amplía la condición por otros dos años adicionales, dependiendo del grado de cumplimiento y de la evolución del modelo de integración.

Finaliza el procedimiento de control de competencia

Con esta decisión, y tras comunicarla a las partes implicadas y a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), se da por concluido el procedimiento de control de concentraciones económicas contemplado en la Ley de Defensa de la Competencia.

El Ejecutivo ha ratificado también los compromisos asumidos previamente por la CNMC, que exigían medidas para evitar distorsiones en el mercado bancario. De esta forma, se avanza en un proceso de consolidación del sector financiero que, según el Gobierno, deberá seguir garantizando la pluralidad, competencia y servicio al conjunto del territorio español.