La industria siderúrgica española crece un 6,5% en consumo impulsada por las importaciones, pero sigue lejos de niveles prepandemia
La industria del acero en España cerró 2024 con señales de recuperación, pero aún sin alcanzar los niveles previos a la pandemia. Según datos publicados por la Unión de Empresas Siderúrgicas (UNESID), el consumo de productos siderúrgicos aumentó un 6,5% respecto al año anterior, alcanzando 13,5 millones de toneladas. Sin embargo, esta mejora vino impulsada por el fuerte crecimiento de las importaciones extracomunitarias, que marcaron su nivel más alto desde 2007.
“El sector ha demostrado su capacidad de resistencia y compromiso con la economía circular, pero no puede afrontar en solitario los efectos de una competencia desleal ni unos costes energéticos que lastran la competitividad y que siguen sin resolverse”, alertó Carola Hermoso, directora general de UNESID.
Producción nacional al alza, pero insuficiente
La producción de acero en España creció un 3,7%, situándose en 11,9 millones de toneladas, mientras que las entregas totales sumaron 12,1 millones, un 4,3% más que en 2023. Aun así, la industria sigue operando por debajo de los niveles de 2019, lo que refleja la presión que ejercen las importaciones sobre los productores nacionales.
En concreto, las importaciones de acero aumentaron un 20,4%, representando ya más de un tercio del consumo nacional, mientras que las exportaciones se estabilizaron en 7,7 millones de toneladas, deteniendo así la caída registrada en los dos años anteriores.
Déficit comercial y presión exterior
El desbalance entre importaciones y exportaciones dejó un déficit comercial de 1.256 millones de euros, equivalente a casi 3 millones de toneladas netas importadas. Las ventas al exterior se dividieron entre 5,5 millones de toneladas enviadas a la Unión Europea y 2,2 millones a terceros países, con ligeros incrementos del 0,7% y 1,5%, respectivamente.
Pese a esta estabilización, el nivel de exportación extracomunitario sigue siendo bajo, apenas por encima de las cifras de 2023, el año con menor volumen exportado en las últimas dos décadas.
Liderazgo en economía circular
Uno de los aspectos más positivos del informe es el incremento del reciclaje de chatarra, que creció un 1,4% hasta los 9,4 millones de toneladas, consolidando a la siderurgia española como una referencia europea en economía circular. Actualmente, ocho de cada diez toneladas de acero se producen a partir de materiales reciclados.
UNESID ha puesto en valor este modelo como un activo estratégico: “Necesitamos una política industrial europea sólida, acompañada de medidas urgentes que nos permitan competir en igualdad de condiciones”, subrayó Hermoso.
Inestabilidad internacional y futuro incierto
A pesar de las mejoras en algunos indicadores, el sector continúa afectado por factores globales negativos: la debilidad de la demanda china, la volatilidad geopolítica, la incertidumbre arancelaria en Estados Unidos y la ralentización de la globalización. Este entorno genera un alto grado de incertidumbre para una industria que UNESID considera estratégica para la autonomía industrial y energética de Europa.