La saturación de la red eléctrica ahoga ya a la construcción y frena el crecimiento económico de León
La saturación de la red eléctrica española ha dejado de ser un problema a medio plazo para convertirse en un freno inmediato al desarrollo económico, urbanístico e industrial en la provincia de León León.
El colapso de los nodos de media y baja tensión afecta ya de lleno al sector de la construcción en la capital, donde promotores y constructores se encuentran con serias dificultades —cuando no imposibilidad absoluta— para obtener potencia eléctrica suficiente para nuevos edificios, especialmente en la capital leonesa (el nodo que afecta al área de la Universidad y La Palomera es un claro ejemplo).
Las grandes compañías distribuidoras —Iberdrola, Endesa, Naturgy y EDP— afrontan un escenario inédito de bloqueo estructural en la red de distribución, tras la publicación de los datos exigidos por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Según este informe, el 83,4% de la capacidad para nuevos suministros eléctricos ya está ocupada.
Construir sin luz: el problema llega a la obra nueva
En León capital, la situación es especialmente crítica. Todos los nudos eléctricos están completamente saturados, lo que implica que la capacidad para asumir nuevos proyectos residenciales o terciarios es, en la práctica, nula.
Esta falta de potencia disponible está retrasando licencias, encareciendo promociones y poniendo en riesgo inversiones inmobiliarias que no pueden culminarse sin garantía de suministro eléctrico.
El sector de la construcción advierte de que esta limitación no solo afecta a grandes desarrollos, sino también a edificios de viviendas convencionales, locales comerciales y equipamientos urbanos, condenando el crecimiento de la ciudad y agravando la escasez de vivienda nueva.
Autonomías y provincias al límite
El problema es generalizado en buena parte del territorio nacional. El análisis de la patronal Aelec sitúa a Cantabria (100%), País Vasco (99%), La Rioja (99%), Aragón (97%) y Andalucía (92%) por encima del umbral crítico del 90% de saturación. Solo Asturias, Galicia, Canarias y Baleares conservan algo de margen, aunque también superan el 70%.
Tres claves del problema eléctrico en León
La saturación de los nodos eléctricos impide dotar de potencia a la obra nueva, especialmente en León capital, donde no queda capacidad disponible. Promociones de viviendas y edificios terciarios se retrasan o quedan bloqueadas por no poder garantizar suministro eléctrico.
El 83% de la red nacional está saturada y en León la situación es crítica: Iberdrola tiene la mayoría de sus 76 nudos a cero, Endesa no dispone de ninguna capacidad libre y Naturgy alcanza hasta un 80% de saturación en los nudos clave. La provincia apenas cuenta con 15 MW residuales.
Sin capacidad eléctrica no hay industria, vivienda ni nuevos proyectos. Polígonos como Villadangos del Páramo buscan soluciones alternativas y León queda en desventaja frente a otros territorios, viendo comprometido su crecimiento económico y su capacidad para atraer inversiones.
En Castilla y León, el colapso es especialmente acusado. Burgos presenta el 100% de su red ocupada, mientras que León dispone de una capacidad residual mínima, insuficiente para absorber nuevas demandas industriales, urbanísticas o logísticas.
Polígonos industriales bloqueados
Las consecuencias ya se dejan notar en enclaves estratégicos como el polígono industrial de Villadangos del Páramo, uno de los más relevantes del noroeste peninsular. Ante la imposibilidad de acceder a nueva potencia, el área trabaja en el desarrollo de una red de suministro autónoma para poder ampliar su actividad, tanto en media como en alta tensión.
Este escenario se repite en más de una treintena de provincias españolas —entre ellas Almería, Málaga, Albacete, Cuenca, Guadalajara, Girona, Álava o Vizcaya— donde los nudos eléctricos están completamente copados, lo que en la práctica supone un veto a nuevas inversiones.
Miles de proyectos rechazados
El desfase entre demanda y capacidad quedó patente en 2024, cuando las distribuidoras rechazaron solicitudes por 40.000 megavatios (MW). Solo el sector industrial vio denegados proyectos por 10.715 MW, el 57,5% de lo solicitado. En los centros de datos, el porcentaje de rechazo alcanzó el 41%. Casi la mitad de las peticiones fueron descartadas, frente al 27% en 2020.
Nudos eléctricos: León sin margen
Iberdrola, principal distribuidora en la provincia, gestiona 76 nudos eléctricos, la mayoría de ellos completamente ocupados. Solo existen ocho puntos con algo de disponibilidad en Cistierna, Puente Almuhey, Boca de Huérgano y El Castro, con un total de 15 megavatios.
Naturgy, a través de UFD, dispone de 57 nudos, de los cuales 27 ya no admiten más suministro, y el 80% de los nudos de un megavatio, los más relevantes, está saturado.
En el caso de Endesa, que opera principalmente en El Bierzo, la capacidad disponible es nula en todas sus subestaciones.
Un cuello de botella para el futuro económico
Desde el Ministerio para la Transición Ecológica recuerdan que desde la pandemia se han conectado 43.000 MW de nueva demanda, el equivalente a “otra España eléctrica”. Sin embargo, la expansión de la red no ha acompañado al crecimiento impulsado por la transición energética, los centros de datos y la electrificación del transporte.
El resultado es un auténtico “overbooking eléctrico” que en provincias como León ya se traduce en obras paralizadas, inversiones frustradas y una clara amenaza al desarrollo económico, industrial y urbano si no se acelera de forma urgente la inversión en redes de distribución.