Addoor Sticky

El humor de Leo Harlem abre la puerta a la fiesta y la esperanza en Ponferrada

Ponferrada inició este viernes sus fiestas de la Encina con un pregón que quedará en la memoria colectiva. Leo Harlem, el humorista nacido en Matarrosa, fue el encargado de espolear con risas y recuerdos a cientos de bercianos y visitantes que se reunieron en la Plaza del Ayuntamiento de Ponferrada.
Ponferrada inició este viernes sus fiestas de la Encina con un pregón que quedará en la memoria colectiva. Leo Harlem, el humorista nacido en Matarrosa, fue el encargado de espolear con risas y recuerdos a cientos de bercianos y visitantes que se reunieron en la Plaza del Ayuntamiento de Ponferrada.
Ponferrada inició este viernes sus fiestas de la Encina con un pregón que quedará en la memoria colectiva. Leo Harlem, el humorista nacido en Matarrosa, fue el encargado de espolear con risas y recuerdos a cientos de bercianos y visitantes que se reunieron en la Plaza del Ayuntamiento de Ponferrada.
Ponferrada inició este viernes sus fiestas de la Encina con un pregón que quedará en la memoria colectiva. Leo Harlem, el humorista nacido en Matarrosa, fue el encargado de espolear con risas y recuerdos a cientos de bercianos y visitantes que se reunieron en la Plaza del Ayuntamiento de Ponferrada.
El cómico de Matarrosa inaugura las fiestas de la Encina con un pregón cargado de optimismo tras los días más duros de incendios en la comarca

Ponferrada inició este viernes sus fiestas de la Encina con un pregón que quedará en la memoria colectiva. Leo Harlem, el humorista nacido en Matarrosa, fue el encargado de espolear con risas y recuerdos a cientos de bercianos y visitantes que se reunieron en la Plaza del Ayuntamiento de Ponferrada.

Consciente del momento delicado tras semanas de incendios forestales que arrasaron parte de la comarca, Harlem apeló a la fuerza de la gente y a la necesidad de recuperar la alegría. “El humor sirve de terapia y es una buena medicina”, afirmó desde el balcón consistorial, antes de proclamar: “No todo el mundo tiene la suerte de nacer en el Bierzo”, arrancando un aplauso cerrado.

Un pregón marcado por la memoria y la cercanía

El humorista mezcló anécdotas personales con guiños al carácter berciano. Recordó su infancia en Matarrosa y su traslado a Valladolid siendo niño: “Yo me hubiera quedado, pero dijeron ‘p’allá’, pues ‘p’allá’. Mis hermanos nacieron en Valladolid y, está mal que lo diga, pero son más flojos. Eso sí, les gusta el botillo con locura”.

También evocó tradiciones como la matanza, cuando su abuela le preparaba un “botillo en miniatura”, y celebró con sorna la gastronomía local: “El Bierzo es el paraíso sexual: tenemos el chorizo más picante y la castaña más dulce”.

Entre bromas, no olvidó la gravedad del momento: pidió un aplauso “fortísimo” para los brigadistas y voluntarios que lucharon contra las llamas. “En estos últimos días habéis vivido unas jornadas terribles… pero como dijo el Dioni cuando se subió a la furgoneta: la vida sigue, y ahora toca celebrar las fiestas de la Encina”, afirmó.

La voz de la ciudad

El alcalde de Ponferrada, Marco Morala, destacó en la presentación del pregón que “después de un episodio muy doloroso” era más necesario que nunca reivindicar la esperanza colectiva. Recordó a los afectados por los incendios y al brigadista fallecido en Espinoso de Compludo, y subrayó que Leo Harlem “es el mejor embajador del Bierzo” y un símbolo de alegría en tiempos de dificultad.

Morala pidió disfrutar de unas fiestas que “los niños, los jóvenes, los hosteleros, los comerciantes y toda la ciudadanía tienen derecho a vivir”, agradeciendo al humorista su gesto de generosidad.

Una llamada al optimismo

Harlem cerró el pregón con un mensaje que combinó humor y emoción: “Lo más importante de las fiestas es no autolesionarse: un poquito de control. Alegría, toda la que se pueda, pero por favor sin percances”. Y añadió: “Me gustaría que sigáis siendo embajadores de esta hermosa tierra y dar ejemplo de hospitalidad y cariño. Tenéis que tener en cuenta que no todo el mundo tiene la suerte de nacer en el Bierzo”.

Finalmente, se despidió con su sello personal: “Este pregón se hace por cariño, porque si me pagaran estaba aquí hasta el domingo. Así que, con ilusión, con fuerza, con alegría y con determinación: paisanos y paisanas, a disfrutar. ¡Viva Ponferrada! ¡Viva el Bierzo!”.