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ENTREVISTA

J. A. Luna: "Hay muchos guardias civiles jóvenes retirados que podemos seguir aportando"

Jose Ángel Luna, miembro fundador de RAGCE, asociación de Retirados Asociados de la Guardia Civil de España. Foto: César Hornija
Jose Ángel Luna, miembro fundador de RAGCE, asociación de Retirados Asociados de la Guardia Civil de España. Foto: César Hornija
Jose Ángel Luna, miembro fundador de RAGCE, asociación de Retirados Asociados de la Guardia Civil de España. Foto: César Hornija
Jose Ángel Luna, miembro fundador de RAGCE, asociación de Retirados Asociados de la Guardia Civil de España. Foto: César Hornija

El guardia civil retirado José Ángel Luna es uno de los miembros fundadores de la RAGCE, Retirados Asociados de la Guardia Civil de España 

El berciano José Ángel Luna es guardia civil por vocación, aunque lleva años retirado. A pesar de ello, esa vocación de ayuda sigue intacta y se ve con ánimo y fuerza para seguir auxiliando a compañeros y a todo aquel que lo necesite. Al igual que él, hay muchas personas en España en su misma situación y por eso Luna, y otros exguardias civiles, impulsaron la creación de la RAGCE, Retirados Asociados de la Guardia Civil de España, para seguir apoyando a quien lo necesite.

P.- ¿Qué es RAGCE?

R.- Retirados Asociados de la Guardia Civil de España fue la primera asociación que se creó a nivel nacional de guardias civiles retirados. A raíz de nuestra creación han ido surgiendo algunas más, pero tenemos el privilegio de haber sido la primera. La formamos porque sentimos que en algunas comandancias se han olvidado un poco de los guardias civiles retirados, de las viudas y de los huérfanos. Lo que hacemos es apoyar a los que se retiran, cualquier necesidad o duda que tengan las viudas y los huérfanos y echarles una mano en cuanto a documentación o lo que necesiten. Y luchar por los derechos que creemos que deben tener.

P.- ¿Cuánto tiempo hace que se fundó?

R.- La fundamos en abril de 2018. Tuvimos que pedir permiso a la Dirección General de la Guardia Civil. Fuimos nueve compañeros que a raíz de los 25 años en el cuerpo nos reunimos para celebrarlo y nos encontramos a mucha gente que estábamos retirados pero que nadie se preocupaba por nosotros. Así empezamos a funcionar

P.- ¿Una vez retirados nadie se acordaba de su labor?

R.- Así es. Y queremos luchar por muchas cosas. Por ejemplo, tenemos el copago farmacéutico. Los que pertenecen a la Seguridad Social, cuando ya es la edad de jubilación, pagan una parte y después ya no pagan más en medicamentos. Eso nosotros no lo tenemos, continuamos pagando ese dinero de más en nuestro sistema de Seguridad Social. Entendemos que una persona que tenga una enfermedad grave y esté tomando medicaciones caras, no tiene que seguir pagándolo. Y no solo si eres el titular, sino tu viuda o viudo, cuya paga se ve mermada. A veces hay que decidir si te medicas o comes. 

P.- Por eso esta asociación es una forma de dotarles de visibilidad y demostrar que, aunque estén retirados, pueden seguir ayudando... 

R.- Sí claro. Nosotros lo que pensamos es que hay muchos guardias civiles retirados jóvenes, por diferentes circunstancias, que podemos seguir aportando. Yo, por ejemplo, estoy en Cruz Roja y otros compañeros están en Protección Civil. Nos fijamos en otros cuerpos policiales, como la Gendarmeria Francesa o los Carabinieri de Italia, que también son militares como nosotros, y forman parte de Protección Civil. La idea es, en un futuro, aprovechar a la gente que está formada en diferentes capacidades y poderlas desarrollar. Intentamos convencer de que nuestra vocación de ayudar sigue intacta y muchos podemos seguir aportando. 

P.- Además de ayudar a las viudas, viudos o huérfanos, ¿Qué otras labores abordan?

R.- Lo primero que hicimos fueron actos para colectivos vulnerables, enfermedades, eventos para recaudar dinero. El primer evento que íbamos a hacer nos pilló el Covid, por eso nos organizamos con las mascarillas tejidas, que las hacían compañeros de diferentes puntos de España, y la distribución de geles y materiales que nos aportaban empresas y particulares. Nos movilizamos con nuestros coches particulares e íbamos repartiendo. Eso nos valió que nos concedieran, junto a la UME y el Hospital de Campaña de Ifema, el Premio de Imagen de España. Después estuvimos ayudando en la Palma, con la erupción del volcán. Conseguimos un par de contenedores con productos de primera necesidad, junto con otras asociaciones, y lo llevamos para allá. Posteriormente estuvimos involucrados con el tema de Ucrania, fletamos un autobús, junto con otras asociaciones, y llevamos enseres que hacían falta, como medicinas, productos sanitarios o comida para bebés. Y al volver trajimos 40 refugiados, mujeres y niños. Lo último que hemos hecho es la DANA de Valencia. Nuestra presidenta vive en Valencia y a través de ella nos organizamos para acudir y ayudar. Hicimos de todo, limpieza, búsqueda de cadáveres, poner en funcionamiento dos cuarteles, principalmente el de Paiporta. 

Jose Ángel Luna, miembro fundador de RAGCE, asociación de Retirados Asociados de la Guardia Civil de España. Foto: César Hornija

P.- ¿Cuántos miembros tiene la asociación?

R.- En redes sociales tenemos unas 50.000 personas que nos siguen y luego tenemos dos tipos de socios: el socio de derecho, que son los propios retirados, y socios colaboradores. Ahí andaremos rozando los 5.000 más o menos. 

P.- ¿Y cuentan con más socios del Bierzo, además de usted?

R.- Sí claro. Tenemos delegación en cada provincia de España, con un delegado. Aquí, concretamente, tenemos una delegada que se llaman Ana Rosa y se encarga de atender a los socios de nuestra demarcación, que es León, y a cualquiera que se acerque, por ejemplo a compañeros que estén pasando un mal momento. De lo que recaudamos ayudamos a socios que no llegan a fin de mes por diferentes problemas y buscamos darles alimentos, principalmente. Intentamos no dar dinero.

P.- ¿Y cómo se financian? 

R.- De momento no tenemos subvenciones. Estamos tramitándolas en algunas provincias para poder pagar nuestros gastos porque actualmente lo que hacemos es usar el dinero de la cuota de los socios para ayudar a quien lo necesita. Por lo demás cada uno pagamos nuestros gastos, vamos con nuestro coche particular y poco más. 

P.- ¿Qué necesidades detectan dentro de la Guardia Civil?

R.- Estamos luchando por diferentes cosas. Por ejemplo, cuando una persona se retira en acto de servicio está ordenado que te asciendan y te dan unos méritos, pero al final cuesta muchísimo que nos los den, a pesar de que está aprobado. Seguimos luchando por esas pequeñas cosas. Luego está el tema social. Una vez retirado te quitan muchos derechos. Creemos que si hemos dado parte de nuestra vida por servir al Estado pues el Estado también se debe volcar con nosotros y no quitarnos, por ejemplo, ayudas para los hijos y para diferentes cosas. Muchos somos jóvenes y aún tenemos hijos estudiando. 

P.- ¿Dónde y cómo desarrolló su carrera como guardia civil?

R.- Yo estuve en Barcelona desde el año 1992 hasta el 2006. Primero como especialista fiscal en el aeropuerto de Barcelona. Luego en los grupos antidroga de la Comandancia de Barcelona y posteriormente nos absorbió la Policía Judicial y formamos parte de los Equipos de Delincuencia Organizada. De ahí vine destinado a Ponferrada y desde el 2006 hasta 2014 estuve en el equipo de Policía Judicial.