Más de 50 voluntarios trabajan en la protección de los suelos quemados en el entorno de Las Médulas
Más de medio centenar de personas convocadas por Abanca y Afundación participaron este sábado en la primera acción de voluntariado ambiental organizada en León por el banco y su Obra Social en el marco de su Plan de Acción contra los incendios, que se desarrolló en el entorno de Las Médulas, en el municipio leonés de Carucedo, donde un contingente de voluntarios dedicó sus esfuerzos a la protección de los suelos quemados mediante labores de acolchado con paja en el entorno de varias de las pequeñas lagunas, como el Lago Sonido o la Laguna Larga, con el objetivo de evitar que las cenizas lleguen hasta ellas.
Estos lugares tienen especial interés desde el punto de vista ambiental debido a la presencia de especies endémicas de flora y fauna, como el nenúfar blanco, que cuenta en este lugar con la única población conocida a nivel provincial, o el galápago europeo, una especie catalogada como “Vulnerable” dentro del Catálogo Español de Especies Amenazadas. Las personas voluntarias también realizaron tareas de alimentación de fauna.
La actividad , que contó con la colaboración de la Junta de Castilla y León a través del personal del Monumento Natural Las Médulas, se trató de la cuarta actuación de recuperación ambiental que organiza el banco dentro de su Plan de Acción contra los incendios, tras las realizadas en las últimas semanas en Galicia, en el entorno de Manzaneda y el Parque Natural de O Invernadeiro, en las que participaron más de 200 personas.