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Morala pide unidad ante el "riesgo de derrumbe" de las piscinas climatizadas

Morala, durante una visita este jueves para comprobar el estado de las instalaciones en el complejo Lydia Valentín. Foto: Cedida El Bierzo Digital - Quinito

El alcalde de Ponferrada reclama a la oposición su apoyo para sacar este viernes adelante en el pleno el proyecto que ha ido creciendo hasta rondar los 3 millones de euros

El alcalde de Ponferrada, Marco Morala, pidió este jueves a la oposición del PSOE y Vox en el Ayuntamiento que mañana, en el pleno municipal, voten a favor de proyecto de reconstrucción y mejora energética de las piscinas climatizadas del complejo Lydia Valentín para poder acometer una obra muy necesaria que debería haber hecho el anterior gobierno socialista, al que acusa de haber abandonado estas instalaciones que actualmente permanecen cerradas debido al “serio peligro de derrumbe”. 

Así lo dijo el regidor en las propias instalaciones, donde invitó a los presentes a comprobar el estado del edificio, con numerosas goteras y filtraciones y graves deficiencias en el vaso de la piscina grande, lo que motivó su clausura “nada más llegar al gobierno municipal”, dijo. 

“Hay que recordar, por mucho relato que se intente reformular e imponer por parte del PSOE, que esto es consecuencia del absoluto abandono del gobierno de Olegario Ramón. Ahora nos vemos obligados a hacer una enorme inversión”, dijo Morala quien lamentó que el anterior gobierno socialista, contando con dos millones de euros de remanentes, no hubiera acometido esta obra. “Tiene que asumir sus responsabilidades”

Salud y seguridad

“Lo principal para nosotros fue la salud y seguridad de las personas y ahí nos pusimos a trabajar”, continuó el alcalde, quien relató que lo que en un primer momento se estimó en una obra de 400.000 euros ha ido creciendo hasta cerca de tres millones de euros. Ahí Morala matizó que la Junta de Castilla y León “nunca se comprometió a pagar toda esa obra” sino que en un primer momento, cuando el coste era mucho más bajo, el consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, dijo que la Junta lo asumiría. 

La fórmula que se lleva mañana a pleno para poder costear esta intervención es un acuerdo mediante el cual la Junta de Castilla y León pondrá un millón de euros, a fondo perdido, y el resto se pagará con cargo a los ahorros energéticos que se generen tras la mejora de la eficiencia energética del edificio, que se estima en 2,9 millones de euros en diez años. Para poder sacar adelante el punto es necesario mayoría absoluta, por lo que no valdría la abstención de la oposición. “Yo todavía tengo esperanza de que salga adelante y si es así las obras estarían ejecutadas en un plazo de entre 12 y 18 meses. Para mí sería una verdadera decepción que no se aprobase, aunque yo podría seguir mirando a los ojos a los usuarios porque lo hemos intentado”, aseguró.

Renovación de maquinaria tras 38 años

Aparte de la obra civil, el proyecto contempla la sustitución de toda la electricidad y maquinaria “que tiene 38 años”, dijo Morala. “Yo no sé si los miembros del PSOE tiene en sus casas lavadoras de 38 años y si les funcionan”, comentó de forma irónica. 

Además, el alcalde aseguró que el PSOE conocía muy bien el mal estado de las piscinas y por eso no permitía a los usuarios acceder al graderío. “Lo de que no se podían hacer fotos dentro de las piscinas porque había menores era una verdad a medias. La realidad es que el PSOE no quería que se subieran al graderío porque había riesgo de derrumbe”, denunció el regidor, arropado por parte de sus concejales. 

Deuda municipal

Por último el regidor también culpó al PSOE de la mala situación económica de las arcas municipales ya que han heredado una deuda de siete millones de euros con la empresa de limpieza y otros cuatro con la del agua, que están intentando resolver. 

“Durante los cuatro años de mandato no actualizó las tasas del agua, que estaban estipuladas por contrato. No se atrevió”, afirmó. 

En cuanto a la deuda de la basura, Morala explicó que los técnicos municipales han hecho “un informe exhaustivo” y creen que la deuda real se puede rebajar de esos siete millones a 800.000 euros “y se va a defender judicialmente, igual que la del agua, que también está judicializada”.