El "necesario" Festival de Otoño en Las Médulas cierra con un balance "positivo"

La primera edición del Festival de Otoño en las Médulas que se celebró en cuatro municipios de la comarca de El Bierzo, y fue clausurado el pasado día 21, ha sido calificada este martes como "experiencia positiva", "satisfactoria", "imprescindible" y hasta de "necesaria" por parte de quienes participaron en las propuestas escénicas y de los espectadores. 

Aunque el número de plazas ofertadas no era excesivamente amplio ya que los espacios públicos donde tuvieron lugar las actuaciones disponen de una capacidad limitada, nunca superior a los cien asientos, el nivel de ocupación puede considerarse alto al tratarse de localidades despobladas, de personas de edad avanzada, en una época, además, como las fechas previas a las fiestas navideñas donde los compromisos familiares y comerciales restan tiempo al resto de tareas. En el caso de los tres talleres infantiles, la asistencia de los alumnos a los que iba dirigida la actividad fue del 100% por lo que solo puede hablarse de resultado muy favorable. 

Para Luis Ortiz, guía ambiental responsable de la Casa del Parque de Las Médulas y vecino de la comarca tanto la programación como la asistencia de público a las distintas actividades fue "un éxito". "Hay que reconocer", añade, "que son fechas complicadas por la cercanía con la Navidad en las que se dinamiza poco, tradicionalmente existe escasa oferta de actividades y, además, el tema cultural en lugares como los nuestros no es que esté muy cuidado precisamente". El responsable medioambiental destaca el esfuerzo realizado por la compañía Fabularia Teatro, creadora del Festival, a la que agradece su "buena idea" y anima a continuar con el certamen ya sea en esta época o en cualquier otro momento.

"No es importante, es imprescindible"

En el caso del poeta y artista gráfico, Juan Carlos Mestre, que defendió en Priaranza el recital poético-musical Antífona del otoño en el Valle del Bierzo, junto al músico Cuco Pérez, relata su experiencia en el escenario como "absolutamente positiva por la respuesta del público y la entusiasta atención de mis paisanos". 

Entiende que el Festival de Otoño en Las Médulas "no es que sea importante, es imprescindible para tomar contacto con la cultura popular y volver a situar la reflexión de los lugares que ocupan el arte y la literatura como salvaguarda de la conciencia crítica y alerta de una sociedad en la que los artistas son los avisadores del fuego, aquellos que anuncian las catástrofes inminentes, precisamente, para que estas no sucedan", afirma. 

Asimismo, demanda la necesidad de que iniciativas como esta del Festival vuelvan a situar "la cultura en el corazón mismo de la tierra y de las personas que la habitan porque es fundamental para poder seguir imaginando un futuro más digno para nuestra sufrida tierra de El Bierzo y nuestra provincia".

Oportunidad para los pueblos 

Por su parte, el coordinador del club de lectura "La senda del Lago", Laurentino Bello Acebròn, después de asistir a la mayoría de las propuestas del Festival, se muestra "satisfecho con las actividades realizadas". En su valoración, demanda que "la iniciativa pueda repetirse en nuevas ediciones, aumentando, incluso, su número no solo en esta zona sino a otras localidades rurales de la España abandonada que siempre ha despreciado a la cultura y el ocio pero que ayudan a mejorar nuestra calidad de vida".

Finalmente, subraya "la calidad de las actuaciones para adultos" y hace hincapié en "los aspectos divertidos y pedagógicos de los talleres y la programación infantil".

El director del Festival de Otoño en Las Médulas, Raúl Gómez, es consciente de "la complejidad que entrañaba poner en marcha un certamen que por dificultades burocráticas tuvo que realizarse en esta época del año, previa a las navidades, con pocos habitantes en los pueblos y una población envejecida".  Sin embargo, entiende también como "necesario" que llevar cultura y entretenimiento a estos pueblos y aportar distracción a los vecinos supone darles la oportunidad para que incrementen sus relaciones sociales, fundamentales desde el punto de vista emocional y físico. 

Al hacer balance del I Festival de Otoño en Las Médulas, Gómez quiere agradecer la colaboración prestada por parte de la Junta de Castilla y León, el Consejo Comarcal de El Bierzo, los ayuntamientos de Priaranza del Bierzo y Borrenes, así como Patrimonio Natural de Castilla y León y la Fundación Las Médulas.

ILC y Cátedra de Territorios Sostenibles UNED

De cara a próximas ediciones, el director anima a que se unan al proyecto los ayuntamientos de Carucedo y Puente de Domingo Flórez, localidades muy integradas en Las Médulas. A su vez, echa en falta el apoyo de la Cátedra de Territorios Sostenibles y Desarrollo Local de la UNED, en Ponferrada, máxime cuando uno de sus objetivos es contribuir al desarrollo de zonas rurales aprovechando sus recursos culturales, sociales y humanos para dinamizar el territorio, algo que aquí no ha tenido en cuenta. 

En este apartado, echa de menos, igualmente, la colaboración de la Diputación de León a través del Instituto Leonés de Cultura (ILC), organismo autónomo de la Diputación, dedicado a gestionar y racionalizar la actividad cultural de la provincia. El responsable del certamen considera que este proyecto está orientado a poblaciones especialmente vulnerables en los ámbitos sociales y culturales, y que es necesario encontrar fórmulas administrativas que faciliten a la Diputación leonesa formar parte del Festival.

El futuro del festival

De cara a 2026, Raúl Gómez estaría dispuesto a organizar la siguiente edición del Festival con unas fechas y una programación más abierta: inaugurarlo al inicio del otoño, en el mes de septiembre, para centrar luego su actividad en los meses de octubre y noviembre, y clausurarlo en el puente de La Constitución. Pero dicho planteamiento está supeditado al apoyo de más administraciones que garantice una financiación adecuada y permita presentar espectáculos de calidad, además de extenderse a nuevas localidades de El Bierzo.