Azucarera ratifica el cierre de La Bañeza horas antes de la gran manifestación por el empleo y bajo el lema '¡Únete por León!'
En plena cuenta atrás para la gran manifestación de este viernes 13 de junio en León capital, Azucarera ha reafirmado su decisión de cerrar la planta de La Bañeza. Así lo comunicó en la tercera reunión del expediente de regulación de empleo (ERE), celebrada este miércoles con los sindicatos Comisiones Obreras (CCOO), UGT y USO, lo que ha intensificado el clima de tensión a pocas horas de la movilización convocada en defensa del empleo en la provincia.
La empresa insiste en mantener su hoja de ruta, aunque ha ofrecido recolocar a 37 trabajadores fijos-discontinuos en la planta de Miranda de Ebro (Burgos) y estudiar la salida voluntaria de personas mayores de 58 años. Con estas medidas, la cifra de afectados por el ERE pasaría de 251 a 214. También está dispuesta a analizar una mejora de las condiciones económicas aplicadas en cierres anteriores, como los de La Rinconada o Peñafiel en 2008, aunque ya ha advertido que “no es posible igualarlas”.
La Bañeza, símbolo en riesgo
La planta de La Bañeza no representa solo una infraestructura industrial: es un motor económico y social en el sur de León. Su cierre supondría la pérdida de 160 empleos directos y más de 1.300 indirectos, en un territorio que lidera el cultivo de remolacha en España. La decisión ha sido percibida por trabajadores, agricultores y transportistas como un ataque frontal al tejido productivo de la provincia.
La movilización prevista para las 19:00 horas en León capital, que partirá de la sede sindical en la Gran Vía de San Marcos y concluirá frente a la Junta de Castilla y León, busca precisamente hacer visible ese descontento. Se han sumado al llamamiento múltiples organizaciones sociales, ayuntamientos, y se ha pedido incluso el cierre anticipado de negocios para favorecer la asistencia.
Las claves del conflicto
Azucarera ha confirmado su decisión de clausurar la planta de La Bañeza, pese a la oposición sindical, institucional y social. La medida implica un golpe directo a la economía del sur leonés y afecta al principal eje remolachero del país.
El ERE planteado por Azucarera alcanza a 251 trabajadores. De ellos, 160 están vinculados directamente con la planta de La Bañeza. La empresa propone recolocar a solo 37 fijos-discontinuos en Miranda de Ebro y ofrece salidas voluntarias para mayores de 58 años, lo que rebajaría el impacto total a 214 empleados.
En tres reuniones mantenidas hasta la fecha, los sindicatos denuncian que la empresa se niega a facilitar documentación fiscal y contable esencial para justificar el ERE. También critican la falta de alternativas reales y acusan a la compañía de buscar un “cierre maquillado”.
La compañía se muestra dispuesta a estudiar mejoras económicas para los afectados basándose en los acuerdos de 2008 en otras plantas cerradas, pero ya ha avisado que “no es posible llegar” a esos niveles.
El cierre afectará a más de 1.300 empleos indirectos vinculados a agricultores, transportistas y servicios auxiliares. La remolacha es un cultivo estratégico para León, que quedaría gravemente perjudicado.
La manifestación de este viernes es el acto central de una provincia en pie. Bajo el lema “¡Únete por León!”, se espera una masiva participación de trabajadores, vecinos, entidades locales y sindicatos, que consideran que está en juego el futuro industrial y agrario de toda la provincia.
Los sindicatos exigen alternativas
Durante la reunión celebrada esta semana, los representantes sindicales volvieron a exigir a Azucarera que entregue información financiera completa para poder evaluar con claridad las causas alegadas para el ERE. Denuncian un “cierre maquillado” de La Bañeza, y demandan mantener los puestos de enfermería, ampliar el plan de recolocación de LHH hasta 12 meses y garantizar inversiones en otras plantas como Toro (Zamora), además de condiciones específicas para los trabajadores de Miranda.
Los sindicatos también insisten en que la actividad que se mantendría en La Bañeza tras el ERE es simbólica y no evita un desmantelamiento encubierto. Además, han reclamado un compromiso claro en relación con la campaña de remolacha y el refinado en otras instalaciones para garantizar continuidad y carga de trabajo.
“El futuro de León está en juego”
Bajo el lema “¡Únete por León!”, la manifestación de este viernes se presenta como un acto de afirmación colectiva ante el proceso de desindustrialización que amenaza a la provincia. “Cada persona que marche hoy estará defendiendo no solo unos puestos de trabajo, sino el derecho de León a tener futuro”, afirman desde CCOO.
La jornada se prevé como un punto de inflexión para el conflicto, en el que la presión social se convierte en una herramienta crucial ante una empresa que, hasta el momento, mantiene cerradas las puertas a cualquier solución que evite el cierre definitivo de una de las fábricas más emblemáticas del sector agroindustrial en Castilla y León.