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Reportaje

40 años del 'grupo terrorista' Tierra Lleunesa

Bajo la denominación de Tierra Lleunesa, la organización comenzó a hacerse visible mediante la colocación de pequeños artefactos explosivos de fabricación casera.
Las acciones atribuidas a Tierra Lleunesa pasaron de la anécdota política a la alarma social tras un atentado fallido que dejó herido a un policía y propició un 'amago de secuestro' a un periodista | En 2026 se cumplirán 40 años de una "desagradable anécdota" de la que el leonesismo siempre renegó

A comienzos de los años ochenta, en pleno proceso de reorganización territorial de España y mientras se asentaba el Estado de las Autonomías, surgió en la provincia de León un grupo clandestino que combinaba el leonesismo más radical con una ideología marxista-leninista. Bajo la denominación de Tierra Lleunesa, la organización comenzó a hacerse visible mediante la colocación de pequeños artefactos explosivos de fabricación casera y mensajes de carácter identitario, entre ellos el lema 'León solo'.

En un primer momento, aquellas acciones fueron interpretadas como episodios marginales dentro de un contexto político especialmente fragmentado, en el que convivían partidos, asociaciones y colectivos de distinto signo, incluidos varios movimientos leonesistas que actuaban dentro de la legalidad.

El atentado que cambió la percepción

La consideración pública del grupo dio un giro cuando uno de esos artefactos, colocado en las inmediaciones del parque de Bomberos de León, explosionó de forma accidental y causó heridas a un agente de policía que lo manipulaba. A partir de ese momento, las actuaciones de Tierra Lleunesa dejaron de verse como simples gestos simbólicos y pasaron a generar una preocupación real en los ámbitos político, policial y social.

Las fuerzas de seguridad intensificaron la vigilancia y los medios locales comenzaron a seguir de cerca cualquier indicio relacionado con el grupo.

Noviembre de 1986: el foco político

En ese contexto, una información publicada en noviembre de 1986 situó a Tierra Lleunesa en el centro del debate político autonómico. El entonces alcalde de León, Juan Morano, negó públicamente cualquier tipo de relación con el grupo, después de que este hubiera difundido un comunicado en el que afirmaba considerarlo una referencia del movimiento leonesista y mostraba su intención de continuar con acciones contra intereses de la Junta de Castilla y León.

Morano subrayó entonces, según los recortes de prensa de la época, su rechazo explícito a cualquier forma de violencia y evitó vincular las reivindicaciones del grupo con los desencuentros institucionales que mantenía el Ayuntamiento de León con el Gobierno autonómico, especialmente a raíz de la clausura del matadero municipal.

Recorte del diario ABC en 1986.

Objetivos e infraestructuras atacadas

Hasta ese momento, Tierra Lleunesa había reivindicado la colocación de un petardo en las proximidades de la Delegación Territorial de la Consejería de Educación y Cultura en León, así como el incendio de un camión del Parque Móvil de la Junta de Castilla y León. El grupo defendía abiertamente la separación de León de la comunidad autónoma y se definía ideológicamente como marxista-leninista, una combinación poco habitual en el panorama político de la época.

Un contacto inédito con la prensa

Tras el atentado fallido y el aumento de la presión informativa, el entonces director del Diario de León, Francisco Martínez Carrión, accedió a mantener un encuentro con miembros del grupo, a través de un intermediario. La reunión, celebrada de noche en un piso vacío de Eras de Renueva, se desarrolló con los interlocutores encapuchados.

La entrevista fue publicada, aunque no reveló datos concluyentes sobre la estructura ni la identidad de los integrantes de Tierra Lleunesa, que parecían ser muy jóvenes y actuaban de forma rudimentaria.

"Nunca tuve claro quién formaba aquel grupo", ha recordado Francisco Carrión a Heraldo de León. "Sí se la persona de contacto, la persona que me llamó para decirme que querían hablar conmigo", añade.

"Era un empresario de León que ha fallecido hace algún tiempo, pero desde luego no voy a desvelar su nombre. Cuando me llevaron para la entrevista estuve en un piso nuevo, todo olía nuevo allí. Me recogieron, me encapucharon, hice la entrevista a las tres personas que se presentaron al encuentro (todos encapuchados), me volvieron a encapuchar y me devolvieron al punto en el que habíamos quedado después de dar unas cuantas vueltas supongo que para desorientarme y no porque estuviera especialmente lejos del punto de encuentro inicial", recuerda.

Disolución y silencio

A partir de ese episodio, el grupo dejó de reivindicar nuevas acciones y desapareció del foco público. No se produjeron detenciones ni procesos judiciales relacionados directamente con Tierra Lleunesa, que acabó diluyéndose sin una disolución formal ni una explicación oficial sobre su final.

Cuando se aproxima el 40 aniversario de la aparición de Tierra Lleunesa, su breve existencia sigue siendo uno de los episodios más singulares y enigmáticos de la Transición en León: un grupo efímero, de estructura opaca y alcance limitado, que durante unos meses logró alterar la vida política y mediática de la provincia y dejar una huella tan corta como inquietante en la memoria colectiva.