Acaip-UGT denuncian hacinamiento y poco personal en Villahierro, con 1.129 internos
El sindicato Acaip, mayoritario en el ámbito de Instituciones Penitenciarias, junto a UGT, ha dirigido un escrito al subdelegado del Gobierno en León, en respuesta a las afirmaciones que este realizó el pasado 24 de septiembre durante la celebración del Día de la Merced, patrona de Prisiones.
En ese acto, el representante del Gobierno señaló que el Centro Penitenciario de Mansilla de las Mulas tiene capacidad “para hasta 1.800 internos, aunque lo conveniente es que sean celdas individuales”; valoró la “reducción de los incidentes” como una prueba de buen funcionamiento, y reconoció la falta de personal sanitario, añadiendo que el problema “se superará con creatividad, esfuerzo y un firme compromiso con la dignidad de las personas”.
Acaip-UGT ha replicado que esas afirmaciones “no se corresponden con la realidad del centro”, y que la situación de la prisión leonesa “vulnera el principio celular, agrava la carga laboral del personal y pone en riesgo la convivencia”.
“El principio celular no se está cumpliendo”
El sindicato recuerda que la Ley Orgánica General Penitenciaria (art. 19.1) y su reglamento establecen que “todos los internos deben alojarse en celdas individuales”, salvo excepciones justificadas por motivos médicos o de tratamiento.
Sin embargo, según Acaip, el Centro Penitenciario de León ha pasado de 830 internos en octubre de 2024 a 1.129 en octubre de 2025, lo que supone un incremento del 36,02%.
“Existen módulos con más de cien internos en espacios diseñados para 72 celdas, y no todas están utilizables”, denuncia el sindicato, que advierte de que el hacinamiento está generando problemas en los comedores, turnos obligados en las comidas y tensiones entre los reclusos.
Además, Acaip critica que dos módulos permanecen cerrados y que la plantilla está claramente envejecida, con 99 vacantes sin cubrir en la relación de puestos de trabajo. “¿De verdad cree usted que estas son condiciones de trabajo adecuadas?”, preguntan al subdelegado en su escrito.
Los incidentes aumentan, no se reducen
Frente a las declaraciones del subdelegado sobre una “drástica reducción de los incidentes”, el sindicato aporta los datos oficiales del Portal de Transparencia correspondientes a 2023 y 2024, que muestran justo lo contrario.
Según esas cifras, las agresiones entre internos pasaron de 101 a 160 en un año, y las agresiones a trabajadores se situaron en 7 frente a 10 en el periodo anterior, sumando un total de 167 incidentes en 2024, frente a 111 en 2023.
Acaip añade que también se registró un aumento de los móviles incautados, de 28 a 37, y un crecimiento de los procedimientos disciplinarios. “No ha habido una reducción drástica, sino un incremento notable de los conflictos, en León y en otros centros del país”, subraya el sindicato.
“No se soluciona la falta de médicos con creatividad”
El documento remitido al Gobierno denuncia también la “alarmante carencia de médicos” en la prisión de Mansilla. De las ocho plazas previstas en la plantilla, solo tres están cubiertas, lo que impide mantener una atención sanitaria adecuada.
“Nos gustaría saber cuáles son las soluciones concretas que permitan superar esta situación ‘con creatividad y esfuerzo’, porque las únicas medidas que se están aplicando son asignar funciones médicas a enfermeros, lo que no solo es un error, sino una ilegalidad”, advierte Acaip-UGT.
El sindicato recuerda que este déficit sanitario es un problema generalizado en las cárceles españolas, pero que en León la situación “es especialmente grave y tiende a empeorar por el envejecimiento del personal”.
Acaip pide una respuesta y medidas reales
El escrito, presentado oficialmente el 7 de octubre de 2025 en el registro electrónico de la Administración General del Estado, está firmado por José Ramón López, presidente nacional de Acaip-UGT.
El sindicato concluye su comunicado reafirmando su compromiso “con un trabajo digno, una plantilla suficiente y el cumplimiento estricto de la ley penitenciaria”, y pone a disposición del subdelegado “toda la información veraz que precise”.
Mientras tanto, los funcionarios de la prisión de León continúan denunciando sobrecarga laboral, hacinamiento y falta de medios, una situación que, según Acaip, “no se soluciona con discursos, sino con recursos”.