El apagón general no altera la seguridad en la prisión de León

El Centro Penitenciario de León superó sin incidentes el apagón general que afectó a toda la España peninsular, según ha informado el sindicato Acaip, mayoritario en el sector penitenciario. La clave, subrayan, estuvo en “la profesionalidad del personal penitenciario, que logró mantener el orden en el centro” y en la activación inmediata de los grupos electrógenos de emergencia.

Estos generadores, que funcionan con gasoil, permitieron el funcionamiento de los sistemas básicos de seguridad, evitando así situaciones de riesgo en un entorno tan delicado como el penitenciario.

Actividades restringidas, comunicaciones normales

Ante la excepcionalidad de la situación, se decidió suspender temporalmente las salidas a actividades fuera de los módulos. Sin embargo, las comunicaciones con el exterior —visitas y llamadas— se desarrollaron “con total normalidad”, según fuentes sindicales.

Acaip ha resaltado especialmente “el esfuerzo que todo el personal penitenciario dedicó a preservar la calma entre la población reclusa”, evitando cualquier alteración del orden en una jornada marcada por la incertidumbre generada por el colapso eléctrico.

Reconocimiento al trabajo de los funcionarios

“Una vez más, los trabajadores penitenciarios han demostrado su compromiso y su capacidad para afrontar situaciones complejas”, ha afirmado Acaip, que ha agradecido públicamente la implicación del personal en una jornada que podría haber derivado en complicaciones mayores.

Desde el sindicato han insistido en que, incluso en condiciones de crisis como la vivida este lunes, “la normalidad se mantuvo en la medida de lo posible”, evidenciando la preparación del centro y la eficacia de los protocolos de emergencia.

La prisión de León, al igual que otros servicios esenciales, mostró su capacidad de resiliencia ante un fallo energético sin precedentes.