El Chalé del Pozo cerrará este sábado tras acoger a 455 subsaharianos solicitantes de asilo
El centro de ayuda humanitaria del Programa de Protección Internacional de San Juan de Dios de León, situado en el antiguo Chalé del Pozo de Villarrodrigo de las Regueras, en el término municipal de Villaquilambre, que abrió sus puertas del 21 de junio del pasado año, cerrará mañana, 31 de mayo, sus puertas tras haber acogido a un total de 455 subsaharianos solicitantes de asilo procedentes de trece nacionalidades diferentes, como Mali, Senegal, Marruecos, Ghana, Gambia, Costa de Marfil, Guinea Conakry, Guinea Bissau, República Centroafricana, Burkina Faso, Mauritania, Nigeria y Camerún.
La historia de Carime Cisse
Carime Cisse, un joven de 22 años procedente de Mali, fue uno de los residentes de El Pozo, en el que vivió durante siete meses llegado de Madrid tras huir de su país, “donde la guerra y todas las cosas malas hacías que no se estuviera bien en ningún sitio”.
Carime llegó a León hace siete meses sin saber hablar español, pero lo ha aprendido “poco a poco” gracias a los trabajadores del centro de ayuda humanitaria que también le ayudaron a encontrar trabajo. Hoy, Cisse trabaja hoy como fontanero en la empresa Goncelis de Villaquilambre, donde “se siente bien”.
El maliense recuerda su cariño su estancia en El Pozo, donde “los trabajadores son muy buena gente y tratan muy bien a las personas”, así como el recibimiento de la sociedad en general, convencido de que “la sociedad y la ciudad de León le trata bien y con mucho respeto”. Esto ha hecho que “nada haya sido difícil en la nueva vida en León”, donde tiene claro que quiere quedarse a vivir. “Me gustan muchas cosas de aquí, pero lo más importante es que me gusta mi trabajo”, cuenta.
La historia de Carime Cisse es una de entre las cerca de 450 que alberga el centro de ayuda humanitaria del Pozo de Villarrodrigo de las Regueras, que cerrará mañana sus puertas, por lo que el director gerente de San Juan de Dios León, Juan Francisco Seco, y la coordinadora del Programa de Protección Internacional, Dolores Queiro, quisieron hoy hacer un balance de la actividad desarrollada durante los últimos once meses.
Jóvenes de entre 18 y 35 años, de trece nacionalidades diferentes
Tras “casi un año de intensa e inolvidable labor en el centro de ayuda humanitaria abierto el 21 de junio ante la emergencia humanitaria provocada por la crisis migratoria en las islas Canarias con el compromiso de compromiso de garantizar una vida digna y humana”, Dolores Queiro, detalló que este ha acompañado a un total de 445 personas, en su mayoría jóvenes de entre 18 y 35 años, de trece nacionalidades diferentes, aunque principalmente de África Subsahariana.
De todos ellos, 271 personas han recibido una resolución positiva a su solicitud de asilo, lo que supone “un avance en su proceso de regularización y estabilidad jurídica”, al tiempo que el área laboral del centro llevó a cabo una “importante labor” de prospección con 80 empresas implicadas y con una treintena de ellas se han formalizado 78 contratos laborales, en León ciudad y provincia. Entre estas se encuentran el Grupo Landazuri, Milsa Trillos, el restaurante Valderas, Limpieza Limecor, GraMaLeón y Talatros.
Un equipo multidisciplinar conformado por 39 personas, como integradores sociales, trabajadores sociales, docentes, un abogado, una psicóloga y personal de administración y orientación laboral acompañaron duante estos once meses a los usuarios, que recibieron 486 horas de clases de español.
El Pozo ha colaborado en estos trece meses con 13 organizaciones y entidades de la provincia, al tiempo que llevó a cabo 271 actividades complementarias con la intención fomentar el conocimiento y la inserción e la sociedad de acogida, así como crear redes de apoyo en la misma. Además, 230 personas participaron en 21 formaciones complementarias y, entre octubre del pasado año y mayo del actual, 35 personas salieron del centro y encontraron una vivienda, quienes “tienen una convivencia positiva, mantienen su empleo y cumplen con sus responsabilidades económicas y personales de forma satisfactorias”.
Once meses de éxito
“El pozo nació como un dispositivo de carácter temporal, de unos dos o tres meses, pero finalmente ha tenido casi un año de actividad, en el que ha acogido y acompañado a 455 subsaharianos solicitantes asilo de la mano de un equipo de trabajo dedicación y esfuerzo que han logrado, con éxito, su integración en la sociedad leonesa”, trasladó hoy el director gerente de San Juan de Dios León, Juan Francisco Seco.
Para Seco, “a pesar de las dificultares en el principio y las opiniones contrarias que existieron”, se ha logrado “sacar adelante con éxito la iniciativa, acogiendo personas con hospitalidad y logrando resultados que han superado las expectativas”. En esta línea, resaltó el “ejemplo de la ciudadanía leonesa” y apuntó que, “si su solidaridad se hubiera replicado en el resto del territorio nacional, la situación de Canarias no se hubiera producido”.
Con una “sensación agridulce” por el cierre del centro de ayuda humanitaria, mostró su alegría porque “la situación de emergencia ha finalizado” y porque, durante once meses, “se ha brindado una nueva oportunidad de vida a centenares de personas “. Por este motivo, quiso dejar claro que el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones “sabe que San Juan de Dios León está abierto a cualquier necesidad que pudiera suceder en el futuro”, ya que “los flujos migratorios y la situación de España y Europa de los próximos años es estructural”.
Mucho ruido
Finalmente, el alcalde Villaquilambre, Jorge Pérez, se mostró hoy consciente al “mucho ruido” que hubo respecto a la apertura del centro, con afirmaciones que “eran totalmente falsas e inciertas y que no representaban a la sociedad leonesa en general ni a la de Villaquilambre en particular”. Por ello, se mostró “orgulloso” del comportamiento real de la sociedad de Villaquilambre, que “se volcó con el centro con donaciones y aportando su tiempo en intentar aportar y colaborar en lo que pudieran con quienes solicitaban asilo”.
“Se ha demostrado que era totalmente falso el concepto que se quería introducir de la inmigración y no ha habido ni un solo altercado durante este año, lo que demuestra que tenemos que estar para contribuir a que quienes quieren buscarse la vida en nuestro país tengan las mejores condiciones para iniciar una nueva vida”, finalizó.