Cómo se evitó la fuga de un peligroso narco en León y se desarticuló parte de su red criminal
El pasado 26 de abril un sorprendente y muy bien planeado intento de fuga de un peligroso narco internado en el Centro Penitenciario de Mansilla cuando acudió al Hospital de León tras autolesionarse premeditadamente se frustró por parte de los agentes de la Guardia Civil que le custodiaban.
Ahora, casi un mes después la Subdelegación del Gobierno en León y el Instituto Armado han aportado detalles de la denominada 'operación Evasión Artemisa' en la que no solo se evitó la fuga del recluso, sino que logró detener a tres miembros de su banda (todos varones) e identificar a una cuarta mujer implicada, dando así por desarticulada un parte importante de la organización criminal que operaba en la zona de Levante y de la que el reo era el supuesto cabecilla. .
De esta manera, la Guardia Civil confirma haber dado "un golpe certero al crimen organizado" con esta operación aunque, no obstante, la investigación prosigue y no se descartan nuevas detenciones
Tal y como ya informó Heraldo de León, los hechos se remontan al pasado 26 de abril, "cuando un interno del Centro Penitenciario de Mansilla de las Mulas, con una extensa condena por delitos relacionados con el tráfico de drogas, se autolesionó de forma intencionada para poder motivar ser trasladado al centro hospitalario", explican fuentes oficiales. "Aprovechando este desplazamiento, cuatro miembros de su organización -tres hombres y una mujer- perfectamente coordinados y llegados desde la Comunidad Valenciana, intentaron ejecutar un plan de fuga altamente estructurado".
Pistolas simuladas y gases
Siempre según el relato oficial conocido este lunes, "en la zona de acceso al servicio de Urgencias, dos de los miembros del grupo criminal, abordaron por sorpresa a los guardias civiles encargados de su traslado y custodia del preso, y a varios sanitarios presentes en el lugar que intentaron ayudar a los agentes. En la agresión, los atacantes utilizaron pistolas simuladas y proyectaron contra los guardias civiles sustancias nocivas para poder neutralizarlos. Aprovechando el caos creado, el propio recluso se sumó al forcejeo y acometió también a los agentes que le custodiaban, en un intento desesperado de huida".
Fue entonces cuando los guardias civiles "actuaron con plena profesionalidad y eficacia y, gracias a su rápida actuación, a pesar de estar afectados seriamente por la sustancia irritante vertida sobre rostro y ojos, consiguieron frustrar el intento de evasión", prosigue la explicación oficial de los hechos, destacando que "como consecuencia de la acometida, tanto los guardias civiles que escoltaban al preso, como el personal sanitario que colaboró para evitar la fuga, resultaron con lesiones de diversa gravedad".
Colaboración entre León y Valencia
La investigación, desarrollada bajo el nombre de 'operación Evasión Artemisa', ha sido llevada a cabo por la Guardia Civil de León en colaboración con la Guardia Civil de Valencia. Tras una "compleja investigación, se ha logrado identificar y detener a los cuatro implicados, quedando acreditado que formaban parte de una estructura criminal que, desde el mes de febrero, había estado planeando esta operación de una forma particularmente cuidadosa", indican.
Tras los sucesos acontecidos en León "los detenidos están siendo investigados como presuntos autores de un delito de pertenencia a grupo criminal, quebrantamiento de condena en grado de tentativa, cuatro delitos de lesiones y dos delitos de atentado a agentes de la autoridad". Las diligencias fueron incoadas por el Juzgado de Instrucción nº1 de los de León, y "actualmente se continúa con las investigaciones, no descartando más detenciones".
Con esta operación, la Guardia Civil "ha evitado la fuga de un criminal de alta peligrosidad y ha desarticulado una parte clave de la organización que operaba en el Levante español", concluyen.