La Sin Control arrasa en León tras su gira europea
La charanga leonesa culmina con un éxito rotundo su tour callejero por ocho ciudades de Europa y conquista al público leonés en su regreso este viernes | Éxito musical y festivo en el regreso a casa
El entorno del Parque de El Cid de León vibró este viernes 1 de agosto con el regreso de La Sin Control, la charanga leonesa que ha llevado su música callejera por media Europa durante más de dos semanas. La actuación, tan enérgica como emotiva, se convirtió en un auténtico acontecimiento: cientos de personas corearon, bailaron y ovacionaron a los nueve músicos, que ofrecieron un repertorio cargado de ritmo, desenfado y conexión con el público.
León fue el broche de oro de una gira bautizada como "Sin Control EuroTrip 2025", una expedición musical que ha recorrido ocho ciudades de seis países —entre ellos Francia, Bélgica, Alemania y Suiza—. Lo hicieron sin escenarios ni entradas: solo con sus instrumentos, una furgoneta y el impulso de quien cree que la música también se vive (y sobrevive) en la calle.
Una gira autogestionada con espíritu callejero
La banda, formada en 2015 por músicos salidos del Conservatorio de León, decidió lanzarse a esta aventura sin promotores ni ayudas externas. Tocaron en plazas, avenidas y rincones de Burdeos, París, Amberes, Eindhoven, Colonia, Estrasburgo, Ginebra y Montpellier, confiando en la espontaneidad del público y la fuerza de sus metales: trompetas, saxos, bombos y hasta un sousafón.
Su filosofía fue clara desde el inicio: “tocar, conectar con la gente y ganarse el pan con música”. Durante quince días vivieron de lo que generaban en cada ciudad, mientras documentaban la experiencia en sus redes sociales con vídeos y anécdotas que no tardaron en viralizarse.
Un fenómeno que crece sin control
Lejos de detenerse, La Sin Control afronta ahora un intenso calendario veraniego por tierras leonesas. Este sábado actuarán en Almanza, y ya tienen otras fechas cerradas para agosto en distintos puntos de la provincia. Su estilo participativo y su capacidad para derribar la barrera entre músicos y público se ha consolidado como su sello personal.
Con Europa a sus espaldas y León rendido a sus pies, La Sin Control demuestra que la música, cuando es honesta, festiva y sin artificios, no entiende de fronteras ni escenarios. Y sí, como su nombre indica, sigue... sin control.