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Descansos, vacaciones y la falta de licencias condenan a León a ser una ciudad sin un eficiente servicio público de taxi

León, con más de 122.000 habitantes censados, enfrenta un problema estructural que condiciona la vida diaria de residentes y visitantes: solo dispone de 179 taxis activos, una cifra insuficiente que se traduce en largas esperas, servicios que nunca llegan y una percepción creciente de abandono por parte del sistema de transporte público.
León, con más de 122.000 habitantes censados, enfrenta un problema estructural que condiciona la vida diaria de residentes y visitantes: solo dispone de 179 taxis activos, una cifra insuficiente que se traduce en largas esperas, servicios que nunca llegan y una percepción creciente de abandono por parte del sistema de transporte público.
León, con más de 122.000 habitantes censados, enfrenta un problema estructural que condiciona la vida diaria de residentes y visitantes: solo dispone de 179 taxis activos, una cifra insuficiente que se traduce en largas esperas, servicios que nunca llegan y una percepción creciente de abandono por parte del sistema de transporte público.
León, con más de 122.000 habitantes censados, enfrenta un problema estructural que condiciona la vida diaria de residentes y visitantes: solo dispone de 179 taxis activos, una cifra insuficiente que se traduce en largas esperas, servicios que nunca llegan y una percepción creciente de abandono por parte del sistema de transporte público.
León, con más de 122.000 habitantes censados, enfrenta un problema estructural que condiciona la vida diaria de residentes y visitantes: solo dispone de 179 taxis activos, una cifra insuficiente que se traduce en largas esperas, servicios que nunca llegan y una percepción creciente de abandono por parte del sistema de transporte público.
El servicio de taxi en la capital no cubre la demanda básica de movilidad | A pesar de compromisos municipales y del sector, las licencias siguen bloqueadas y la situación se agrava en verano | El sector se comprometió a reactivar licencias que siguen paradas

León, con más de 122.000 habitantes censados, enfrenta un problema estructural que condiciona la vida diaria de residentes y visitantes: solo dispone de 179 taxis activos, una cifra insuficiente que se traduce en largas esperas, servicios que nunca llegan y una percepción creciente de abandono por parte del sistema de transporte público.

La falta de taxis se convierte en un obstáculo mayor durante los meses de verano. Las vacaciones de los conductores y la reducción de turnos intensifican un problema ya habitual en el resto del año. No existen turnos dobles, y el parque móvil autorizado no se amplía ni se reactiva a pesar de las promesas del sector.

Compromisos sin efecto y licencias bloqueadas

En marzo, los responsables municipales y del sector anunciaron la reactivación de 15 licencias inactivas, una medida que pretendía aliviar la presión sobre el servicio. Sin embargo, meses después, estas licencias siguen sin operar, y no hay indicios visibles de una mejora real en el número de vehículos en circulación.

Desde el Ayuntamiento se afirmó que se aplicaría una vigilancia estricta sobre la calidad del servicio y que se atenderían con diligencia las quejas ciudadanas. La práctica demuestra lo contrario: los incidentes se repiten a diario sin que se aprecien consecuencias ni soluciones efectivas.

Demanda desatendida, caos en horas punta

Casos recientes ilustran la gravedad del problema. Esta misma semana, en la céntrica Avenida República Argentina, tres ciudadanos solicitaron taxi: el primero llegó tras 15 minutos, el segundo cinco minutos más tarde y el tercero nunca apareció. La responsable de la atención al cliente aseguró entonces que el conductor no había logrado localizar al cliente.

En una ciudad donde las alternativas al coche particular son escasas, el taxi debería cumplir un papel esencial de servicio público. La falta de previsión, inversión y voluntad política ha convertido una necesidad básica en una carrera de obstáculos.

La urgencia de nuevas licencias

Desde el propio sector se reconoce que la ciudad necesita al menos 20 nuevas licencias para acercarse a una cobertura razonable. Sin embargo, no hay señales claras de que se esté trabajando para ello. Mientras tanto, la movilidad en León sigue colapsada en horas puntas, con consecuencias para la vida diaria, el turismo y la imagen de una ciudad que no consigue resolver un problema tan esencial como el del transporte público.