Eduardo Aguirre reivindica el humor tierno de Cervantes en su nuevo libro
El periodista, escritor y gestor cultural Eduardo Aguirre, autor desde hace cuatro décadas de la columna ‘Al trasluz’ en ‘Diario de León, presentará el próximo 7 de mayo a las 12.10 horas, en el aula Miguel Delibes de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Valladolid, su último libro, ‘Cervantes y la ternura humorística’ (Marciano Sonoro, 20 euros), donde profundiza en la que considera “una de las grandes aportaciones” del autor del Quijote a la literatura universal.
Por invitación de la profesora de Literatura Española en la UVa, Patricia Marín Cepeda, Aguirre analizará para los alumnos cómo Cervantes “convirtió en una globalidad” lo que hasta su irrupción habían sido destellos (en obras como ‘La celestina’, ‘El lazarillo de Tormes’ o ‘Guzmán de Alfarache’) de una realidad que, si bien considera “consustancial a la condición humana”, no había sido abordada de una forma tan visceral hasta la aparición de ‘Don Quijote’.
Ilustraciones del Banco de imágenes del Quijote 1605-1915
El volumen, que cuenta con ilustraciones de Ricardo Ranz, Nicolás M. Roa y del Banco de imágenes del Quijote 1605-1915, está prologado por Luis Gómez Canseco, que subraya que “Cervantes abrió la puerta a un nuevo modo de contar historias, y lo hizo desde la alegría y el perdón”, es por ello que “la tristeza que late en ‘El Quijote’ va unida a la risa, a la sonrisa en el lector”, dejando “un poso de felicidad en los lectores”. Además, subraya la idea capital que sobrevuela todo el ensayo de Aguirre: “En Cervantes, humor rima con amor y con dolor”, algo que significa que “el sufrimiento no condena, sino que redime”, ya que “la risa nos libera y nos hace más humanos”.
Para Aguirre, según comenta en declaraciones a Ical, “la ternura humorística” es, en síntesis, “la superadora de la risa de la superioridad”. “Antes había existido la burla del labrador, la burla del loco, pero lo que hace Cervantes es incorporar compasión a esa risa. No es algo que descubriera él, sino que es el quien lo cristaliza en una obra maestra. Algo similar sucedió con el wéstern cuando apareció John Ford; el género ya existía, pero cuando él dirige ‘La diligencia’ sienta las bases para lo que va a ser el wéstern a partir de entonces. En la literatura, como sucede en el cine o en la pintura, las obras maestras lo que hacen es concretar intuiciones que, de alguna manera, ya estaban ahí antes”, argumenta.
Ternura humorística
Según relata, “para nuestra desgracia, tras Cervantes la línea que seguirá la cultura española es más próxima a la que surge desde Quevedo que a la propuesta cervantina, que sí se puede encontrar en pequeñas ráfagas en maestros del humor sensible como Chesterton, Galdós, Mihura o el Antonio Machado de ‘Juan de Mairena’, si bien será sobre todo el cine, por encima de la literatura, el que adoptará esa corriente, muy presente en cineastas como Chaplin, Capra o Woody Allen”, que para él es “el gran continuador de la ternura humorística en la segunda mitad del siglo XX”.
Además de acuñar ese término, ‘ternura humorística’, que vertebra el ensayo, Eduardo Aguirre introduce otros dos conceptos clave en su libro: ‘gag personalidad’ (donde se refiere a los gags que “no son necesariamente los mejores, pero sí definen totalmente la personalidad del protagonista”) y ‘sonrilágrima’, que califica como “una fusión de la sonrisa y de la lágrima, en un recurso definitorio de un estado de ánimo propio del humor cervantino”.
Devoto cervantista
Aguirre es miembro de la Asociación Cervantista, una vena que heredó en cierta forma de su padre pero que no desarrolló hasta que comenzó a ejercer el columnismo, cuando se vio forzado a explorar “nuevas vías de expresión” para intentar reflejar humor e ironía de una forma distanciada del la crueldad y de la mera mofa satírica, que nuca le interesaron. ‘Cervantes y la ternura humorística’ (2025) es su cuarto libro de tema?tica cervantina, tras ‘Cervantes, enigma del humor’ (2016), ‘Blues de Cervantes’ (2017) y ‘Entrevista a Cervantes ‘(2023, que primero obra de teatro y luego ha contado con una edición crítica a cargo de la Universidad de Oviedo).
Asimismo, ha publicado, entre otros, ‘Cine para caminar’ (2021), en diálogo con el pintor Rafael Carralero Carabias. Además, en colaboración con la Gerencia de Asuntos Sociales y con la Universidad de la Experiencia imparte desde hace años el taller de lectura guiada ‘El Quijote para los mayores’, que considera “un laboratorio de pruebas” gracias al cual ha podido “reflexionar y experimentar con la transmisión del humor cervantino y la comprensión que tienen las personas del humor”.