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trama eólica

El ex director de IDER afirma que Delgado consideró "poco local" a la empresa leonesa

Rafael Delgado, ex viceconsejero y ex secretario general de la Consejería de Economía durante el juicio. Foto: Ical

IDER promocionaba 14 parques eólicos pero ante el bloqueo de licencias por parte de ex viceconsejero de Industria y el Eren, finalmente tuvo que venderlos

El ex director general de la empresa IDER, Manuel Fernández García del Campo, aseguró que el ex viceconsejero de Industria, Rafael Delgado y el Ente Regional de la Energía de Castilla y León (EREN) sugirieron que la sociedad no era “lo suficientemente local” para recibir la autorización administrativa de cuatro parques eólicos pese a tener su sede en León y que, entre su accionariado, figuraba entonces Caja Duero.

Fernández declaró este jueves en el juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Valladolid contra la denominada ‘trama eólica’, donde recordó que IDER promocionaba un total de 14 parques, entre los que se encontraban cuatro más viables, que obtuvieron en 2003 la declaración de impacto ambiental favorable y tenían garantías de evacuación de la energía, lo que implicaba, dijo, que fuera habitual recibir con brevedad la autorización administrativa, algo que dejó de serlo desde la llegada de Rafael Delgado como viceconsejero de Economía.

Según el director general de IDER y tras las diversos retrasos, se llevaron a cabo varias reuniones con Delgado, quien les dio buenas palabras aunque no llegó a firmar las autorizaciones. Fue a principios de 2004 cuando, según Fernández, supo el verdadero problema, ya que en una reunión entre la multinacional LM, fabricante de palas para aerogeneradores, y Rafael Delgado, fue el propio viceconsejero el que comunicó su negativa: “A estos de IDER, y con ese accionariado, no les vamos a dar la autorización”.

La multinacional, en estado de 'shock'

Este comentario se trasladó desde LM a IDER, ya que la multinacional estaba a la espera de poder suministrar material para los parques en cuestión. “Fue un shock tremendo, porque parecía que había algo en IDER que no le gustaba”, aclaró Manuel Fernández García del Campo.

Fue a partir de aquí cuando desde la Administración autonómica y el EREN, en enero de 2005, comentaron que IDER “no era lo suficientemente local” y que había una pretensión de que entrase alguno “más local”, por lo que desde la Junta se mencionó el nombre de Collosa, aunque un mes después se sugirió desde el Gobierno autonómico que fuera Iberdrola, si bien admitió que la compañía eléctrica “nunca se puso en contacto” con ellos.

A ese respecto, explicó que Collosa sí se puso en contacto con IDER ofreciéndose como socio local, por lo que Fernández visitó a Patricio Llorente (Collosa) y le hizo una propuesta para entrar a una sociedad vehículo para los parques. Es por ello que desde IDER se ofreció pagar una prima de 70.000 euros por megavatio por su entrada, pero Llorente aseguró no estar interesado con esas condiciones.

Venta a SINAE

Ante la incertidumbre y la situación de paralización, el 79 por ciento de los socios, salvo el 20 por ciento de Caja Duero, vendieron sus acciones en noviembre de 2005 a SINAE (hoy en día EDP), donde se subrayó que las autorizaciones administrativas para los parques comenzaron a llegar tras esa venta y a lo largo de 2006.

Además, preguntado por las acusaciones, el director general de IDER trasladó que, en 2008, SINAE vendió un 20 por ciento de esas participaciones a Collosa, las cuales fueron recompradas posteriormente por SINAE, aunque sin precisar la fecha, que fue fijada por los letrados de la sala en 2015.

No obstante, Fernández no llegó a la conclusión de que aquellos que apuntaban a esa falta de socios locales se pusieron en contacto con determinadas empresas para tocar la puerta de IDER, ya que, según puntualizó, la situación y el bloqueo por el que pasaba IDER era conocido en el sector. Y es que, la alternativa era vender a otro socio local o SINAE o quedarse sin parques, afirmó en sintonía con lo transmitido desde el EREN.

Socios locales

En esa línea se posicionó Miguel Francisco Álvarez de Toledo, fundador IDER en 1995 y en consejero de la misma en 2005, quien confirmó que la evacuación de los parques estaba garantizada y, junto al impacto ambiental, no se entendía la paralización. 

Pese a que detalló que toda la información procedía del director general de IDER, aclaró estar en conocimiento de la situación. “En IDER había socios locales, pero no había socios que fueran amigos de Rafael Delgado”, remarcó, además de reconocer que hubo presiones si no se llegaba a firmar la venta final, dado que la citada evacuación del parque se podría ir a otro punto y perder el objeto del proyecto, aseveró.