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Los funcionarios de la prisión de Villahierro se concentran en apoyo a la psicóloga agredida en Morón

Funcionarios de la prisión de León durante su concentración.
Los trabajadores del centro penitenciario de Mansilla exigen mayor protección tras la agresión sexual sufrida por una compañera en Sevilla

Los funcionarios del Centro Penitenciario de Villahierro, en Mansilla de las Mulas (León), se han sumado al parón convocado en todas las prisiones españolas como muestra de solidaridad con la psicóloga agredida sexualmente el pasado lunes en la cárcel de Morón de la Frontera (Sevilla). A las 12:00 horas, decenas de trabajadores se han concentrado frente a la puerta principal del centro para visibilizar su “preocupación y malestar” ante la creciente sensación de vulnerabilidad dentro de los recintos penitenciarios.

“Cualquier agresión a un trabajador penitenciario nos afecta a todos, porque esto nos puede pasar casi cualquier día”, se escuchaba antes de iniciar la concentración. “No es lo habitual, pero una situación tan grave te hace pensar muchas cosas”, añadía un funcionario, reflejando el sentimiento generalizado entre sus compañeros.

Reclaman medidas de protección eficaces

Los representantes sindicales y trabajadores asistentes han denunciado la “carencia de medios de protección suficientes” para el personal que desarrolla su labor dentro de los centros penitenciarios. La agresión sufrida por la psicóloga ha reabierto un viejo debate sobre la seguridad de los trabajadores en contacto directo con internos.

“Estamos en un entorno de riesgo constante. Lo mínimo es que la administración nos dote de herramientas adecuadas para garantizar nuestra integridad física y psicológica”, apuntaba uno de los participantes.

Medidas disciplinarias y protocolos en marcha

Ante hechos de esta gravedad se aplican medidas disciplinarias recogidas en el reglamento penitenciario, como los artículos 75.1 y 75.2, que prevén sanciones por faltas muy graves. Además, se activa el protocolo de traslado inmediato del agresor a otro centro penitenciario.

El paro ha sido secundado por centros penitenciarios de todo el país y tiene como objetivo exigir a la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias una revisión urgente de los protocolos de seguridad y una apuesta decidida por mejorar las condiciones laborales de psicólogos, educadores, funcionarios y resto de profesionales que trabajan en contacto directo con los internos.