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Fele | Empresario del año

Ignacio Tejera, Empresario del Año 2025: "Ser empresario es difícil, pero hoy es difícil ser todo"

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El fundador de Temón Inversiones recibe este viernes el galardón de Fele y repasa en una entrevista en profundidad los pilares de su trayectoria, los desafíos de León y el futuro empresarial de la provincia.

Si algo define a Ignacio Tejera Montaño es su inquietud, su empeño ante los retos y esa forma tan especial de unir voluntades para impulsar una causa común. 

Ese espíritu, ese ardor guerrero, ha alimentado durante años una trayectoria que ahora es reconocida desde La Federación Leonesa de Empresarios (Fele) al otorgar a este conseguidor de imposibles la distinción de Empresario del Año 2025, un galardón que le será entregado durante la celebración del 33º Día de la Empresa este viernes 28 de noviembre en el Auditorio Ciudad de León.

Con más de cuarenta años de trayectoria en el tejido económico leonés —primero en la empresa familiar de construcción y, más tarde, desde Temón Inversiones, donde suma más de 150 empleos directos en diferentes proyectos— Tejera recibe una distinción que asegura no haber visto venir.

“Verlo venir no lo ves… Cuando fue la propuesta, lo recibes un poco por de quién viene”, explica. “Hay un punto de vanidad compartida por poder compartirlo con mi familia, con mi suegro, con quien prácticamente entré en la Fele de su mano”, apunta.

Humilde ante la magnitud del galardón, insiste en que la junta directiva ha premiado más su implicación en el asociacionismo empresarial que el tamaño de su propia empresa: “Yo tampoco soy un empresario puntero en León. Creo que el reconocimiento va más por el tiempo que llevo en Fele y en la Cámara”.

La dureza de emprender

“Ser empresario es difícil, pero estamos en un mundo donde es difícil ser todo”

A Tejera no le gusta el tópico de que ser empresario en León es especialmente complicado: “Ser empresario es difícil, punto. Igual que ser periodista. Estamos en un mundo muy difícil en general”.

Aun así, ve motivos para la esperanza: “En León estoy notando gente joven y no tan joven que inicia proyectos o se incorpora a la empresa familiar. Eso es muy positivo”.

Cuando se le pregunta qué diría a quienes empiezan, su mensaje es claro: “Hay que animarles a prepararse, a experimentar y luego aplicar esa experiencia en el sector que quieran, sea público o privado. Pero siempre con responsabilidad y haciendo las cosas lo mejor posible”.

Ignacio Tejera, empresario leonés del año, durante su entrevista en Heraldo de León.

El legado: la familia como motor y guía

“Marina ha sido mi todo: mi pareja, mi socia, mi confidente”

En lo personal, Tejera divide su trayectoria en dos grandes etapas. La primera, marcada por la figura de su padre, al que acompañaba desde niño: “Con 8 o 9 años ya iba con él a la oficina y a las obras. Me permitió conocer a empresarios como Ángel Panero o Alberto Fernández”.

La segunda arranca con su matrimonio con Marina Lamelas: “Marina ha sido mi todo: mi pareja, mi socia, mi confidente. Cuando me caso, adquiero también una familia con un clarísimo poso empresarial”.

Su suegro, Manolo Lamelas, fue —confiesa— una influencia decisiva en su evolución profesional, abriéndole nuevas visiones y sectores. “Ese compromiso familiar, esa segunda familia, ha sido determinante en mi trayectoria”. "Anterior a eso, como comentaba, para mí la figura clave que he tenido en mi vida ha sido mi padre, que fue además desde muy pequeño era un poco su acompañante en todo; con él conocí la empresa, los problemas de una empresa, el mundo empresarial. Todo", añade.

Hoy, a sus 61 años, el relevo lo encarnan sus hijas: “Hace cinco años, Marina y Covadonga decidieron incorporarse al sector de la atención a mayores. Ahora llevan ellas el 99% de esa parte. A mí me llaman para tomar un café”, bromea.

Mirar la provincia: luces, sombras y oportunidades

“León ha sufrido mucho… pero también se ha adaptado bien”

“León ha sufrido mucho: la reconversión minera, la ganadera… Pero también se ha adaptado bien”, afirma. Destaca sectores pujantes como el tecnológico —ciberseguridad e inteligencia artificial— y el agroalimentario, con empresas “punteras” como Hijolusa o Legumbres Luengo.

Sobre el turismo, es contundente: “A la hostelería hay que apoyarla y dejar de verla como un sector que no aporta economía”.

En cuanto al futuro, considera imprescindible un plan amplio y realista: “A León no le vendría mal un plan estratégico global como provincia”.

Minería y energía: “Lo incomprensible fue dinamitar las térmicas”

“No entiendo por qué se gastan cientos de millones en tirar las centrales térmicas”

Tejera es crítico con el final abrupto del carbón: “El último cierre se hizo de una semana para otra. Y fue malo para León y para España”.

Lamenta que no se mantuviera una reserva estratégica y es especialmente duro con el desmantelamiento de las centrales: “¿Por qué se gastan cientos de millones en tirar unos edificios que podían haberse mantenido?”.

Ignacio Tejera, en un instante de la entrevista.

Infraestructuras: entre el pragmatismo y la centralidad geográfica

“Que hagan lo que sea con la León–Valladolid, pero que la hagan”

Sobre la terminal de carga en el aeropuerto: “La defendí hace 23 años y sigo creyendo que es importante. La ubicación geográfica de León es clave”.

Respecto al soterramiento ferroviario: “Me gustará cuando se finalice. Aún no está colmatado”.

Y sobre la eterna autovía León–Valladolid: “Que hagan lo que sea, pero que lo hagan”.

Torneros, admite, es un proyecto sobre el que ahora no tiene datos para opinar, aunque en su día fue “muy partidario”.

Demografía y territorio: equilibrio difícil

“A los vecinos que viven todo el año en los pueblos hay que respaldarles”

Sobre la despoblación, pide prudencia: “León tiene muchísimos municipios. Mantener servicios en todos no es fácil”.

Y reivindica una distinción clara: “Para mí el vecino es quien vive todo el año. A esos hay que respaldarles”.

El discurso que prepara y el mundo que le preocupa “No leo discursos, leo mal”, dice entre risas. “Espero que sea breve y ameno”.

Pero cuando se pone serio, apunta a preocupaciones globales: “Me preocupan las guerras; el mundo es un carajal”.

“Me preocupan las guerras en el mundo, el carajal en Europa y en España... Y somos unos afortunados por vivir donde vivimos”, sentencia.

Y pide, a fututo, elevar la calidad política porque desde ahí se genera el rumbo económico y social. Recuerda los debates políticos de la Transición —“eran como ver un partido de fútbol por su calidad y planteamientos”— y lamenta la crispación actual: “Ahora es infumable ver un debate parlamentario”.

Una vida ligada a León

Con cuatro décadas de actividad, una familia que ha sido cimiento y motor, y una trayectoria marcada por la construcción, la diversificación y el compromiso con su tierra, Ignacio Tejera recibe el premio con la serenidad de quien no busca grandilocuencias: “No es el Nobel ni los Grammy”, bromea.

En todo caso, en el tejido económico leonés, su figura representa una voz respetada, dialogante y profundamente arraigada en la provincia.