El irresistible Javier Cendón
Rodríguez Zapatero siempre le miró como a su hijo político, una demostración de que en el PSOE, como en otros muchos partidos, el factor humano resulta determinante.
Cuando Cendón dio sus primeros pasos en las filas socialistas Zapatero,, su tutor, ya había tenido un par de golpes de suerte. De suerte, o de saber hacer en política. Al que fuera presidente del Gobierno siempre se le cuestionó que llegará aa la Moncloa sin tener que haber ganado excesivas batallas intermedias.
Pero no era así, quizá no había tenido que lidiar con las urnas en la calle, pero sí dentro de su partido, donde demostró una habilitad o un oportunismo fuera de lo común.
Los rivales y la trituradora
Y Cendón, guste más o guste menos, tiene esos mismos genes. En el seno del PSOE ha ido triturando a sus rivales con un poso de acierto, e fortuna, de saber hacer o de habilidad intrínseca en la que nadie parecía confiar.
Desde que tomó las riendas del PSOE de León siempre ha tenido que lidiar con algún rival político. Pero, con mayor o menor acierto, ha ido laminando a todos ellos.
Hubo un día en el que eligió como pareja de baile a Andrea Fernández. Tenían una comunión visible que se terminó, aseguran, porque ella decidió cambiar de compañero...
El último fue Diego Moreno, al que deshizo en unas primarias que no dejan lugar a dudas: él obtuvo el 66 por ciento de los votos y a su rival le dejó poco menos que un par de rebanadas de pan.
Cierto que para obtener ese amplio respaldo Javier Cendón, con cara de tipo amable pero con un puño de hierro, tuvo que mover algunos palillos en el seno de la estructura socialista provincial, prometer presencia orgánica y ceder en sus concesiones. Daba igual, todo valía para alcanzar el objetivo final.
El titular de todo
Con la secretaría general de los socialistas leoneses en su mano todo el partido gira hoy más que nunca sobre su figura: él volverá a hacer las listas, a dar y quitar cargos y reactivar peones o desactivar los más molestos.
Sin prisa, pero sin pausa, suma victorias que no admiten discusión. Hubo un día en el que eligió como pareja de baile a Andrea Fernández. Tenían una comunión visible que se terminó, aseguran, porque ella decidió cambiar de compañero cuando la música dejó de sonar. La siguiente canción tenía un aire pop y a ella no le gustaba bailar agarrado.
Rota la armonía quien llegó a estar a la derecha de Sánchez fue borrada del mapa y ahora quien se sienta en la segunda fila del Congreso de los Diputados es, precisamente, Javier Cendón. Él es el que levanta la mano para indicar el sentido de las votaciones y el resto de los diputados (incluida Andrea) le siguen el paso.
- "Voy a ir a por él", ha asegurado el hoy secretario general provincial a la hora de referirse a José Antonio Diez.
No ha sido la única 'víctima' del irresistible Cendón. Tudanca, el líder autonómico socialista, le echó un pulso silencioso solo visible en la destronada figura de Nuria Rubio. Tudanca le apretó el cinto castigado a Rubio y enviándola al gallinero.
Meses más tarde Tudanca ha sido destronado, Rubio ha regresado con la fuerza de un huracán a la primera línea de las Cortes de Castilla y León y Carlos Martínez, hoy convencido de que Cendón tiene mucho poder, es el nuevo secretario general autonómico.
La piedra en el zapato
Al irresistible Cendón solo le queda una piedra en el zapato, se llama José Antonio Diez. Hubo un día en el que ambos se dieron la mano en una especie de pacto de no agresión. Un acuerdo tácito que líder provincial rompió con aquella invitación al alcalde de León para que se fuera del partido (otra cosa es que el mismo Cendón crea que quien desbarató el acuerdo fue el propio Diez al posicionarse con Diego Moreno en las primarias).
- "Voy a ir a por él", ha asegurado el hoy secretario general provincial a la hora de referirse a José Antonio Diez.
Y así lo hará. Sin prisa y sin pausa, como hizo con Andrea Fernández, como hizo con Luis Tudanca, como también lo hizo con Diego Moreno.
Pero ese hueso va a ser duro de roer. De momento ya tiene en la agenda el nombre de la persona que se enfrentará a Diez en la agrupación local de León. Y espera.
Este domingo Zapatero y Carlos Martínez acuden a la coronación de Cendón en León. Es la foto que le reafirma aún más y evidencia su poder orgánico. El irresistible Cendón tiene al socialismo leonés en su mano.
A casi todo, en realidad. A la hora de la coronación, Diez no le aplaudirá (el secretario general de León capital estará en ese instante en las Cabezadas). Y esa es una asignatura pendiente.