El jurado del caso del okupa del Crucero inicia su deliberación tras un juicio lleno de dudas
El juicio por la muerte de Aníbal, el joven que cayó al vacío desde un piso ocupado del barrio del Crucero (Ponferrada) el 31 de agosto de 2021, concluyó con más incógnitas que respuestas. Tras tres días de vista oral, el Ministerio Fiscal consideró que no existen pruebas suficientes para demostrar que el acusado, M.A.M.B., empujara a la víctima desde el quinto piso, por lo que mantuvo únicamente la acusación por omisión de socorro.
La fiscal, que recordó las contradicciones entre los testigos y la posibilidad de que hubiera otras personas en el piso, insistió en que "ante una tesis alternativa, como la accidental, debe prevalecer la presunción de inocencia". Según su relato, las cámaras de seguridad y el propio testimonio del procesado confirman que huyó del lugar sin pedir ayuda, motivo por el que solicita una multa cercana a los 3.000 euros.
La acusación particular sostiene el homicidio
Por el contrario, el abogado de la familia de Aníbal pidió al jurado que declare culpable a M.A.M.B. de homicidio y omisión de socorro, reclamando una pena de 19 años y medio de prisión. A su juicio, el juicio ha permitido demostrar que existía un conflicto previo entre ambos por una deuda de 200 euros por cocaína, lo que habría motivado una discusión que terminó con la caída mortal.
El letrado subrayó que la huida del acusado a Ponferrada tras el suceso y las palabras de su pareja a una vecina —"no llames, que se ha tirado él"— evidencian una conducta incompatible con la inocencia.
Una caída rodeada de incógnitas
Durante el proceso se recordó que el piso okupado carecía de ventana y tenía solo un hueco cubierto por una sábana, situado a la altura de la cintura. En ese contexto, tanto la fiscal como la defensa admitieron que una caída accidental era posible, especialmente bajo los efectos de las drogas, que ambos consumieron aquella madrugada.
La defensa insistió en que "no hay prueba de que mi cliente lo tocase" y solicitó la absolución por falta de evidencias concluyentes sobre el presunto empujón.
El jurado tiene la palabra
Con las posiciones enfrentadas y las dudas aún sobre la mesa, el jurado popular comenzó este jueves la deliberación para determinar el futuro judicial de M.A.M.B., que renunció a ejercer su derecho a la última palabra. El veredicto pondrá fin a un caso marcado por el consumo de drogas, la precariedad de la vivienda y la ambigüedad de las pruebas.