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León se rinde al paso de la Virgen de la Alegría

La imagen de la Virgen de la Alegría ha recorrido las calles cercanas a la capilla de Santa Nonia, acompañada por el sonido de la dulzaina y el tamboril. Fotos: Isaac Llamazares
La imagen de la Virgen de la Alegría ha recorrido las calles cercanas a la capilla de Santa Nonia, acompañada por el sonido de la dulzaina y el tamboril. Fotos: Isaac Llamazares
La imagen de la Virgen de la Alegría ha recorrido las calles cercanas a la capilla de Santa Nonia, acompañada por el sonido de la dulzaina y el tamboril. Fotos: Isaac Llamazares
La imagen de la Virgen de la Alegría ha recorrido las calles cercanas a la capilla de Santa Nonia, acompañada por el sonido de la dulzaina y el tamboril. Fotos: Isaac Llamazares
La imagen de la Virgen de la Alegría ha recorrido las calles cercanas a la capilla de Santa Nonia, acompañada por el sonido de la dulzaina y el tamboril. Fotos: Isaac Llamazares
La imagen de la Virgen de la Alegría ha recorrido las calles cercanas a la capilla de Santa Nonia, acompañada por el sonido de la dulzaina y el tamboril. Fotos: Isaac Llamazares
La imagen de la Virgen de la Alegría ha recorrido las calles cercanas a la capilla de Santa Nonia, acompañada por el sonido de la dulzaina y el tamboril. Fotos: Isaac Llamazares
La imagen de la Virgen de la Alegría ha recorrido las calles cercanas a la capilla de Santa Nonia, acompañada por el sonido de la dulzaina y el tamboril. Fotos: Isaac Llamazares
La imagen de la Virgen de la Alegría ha recorrido las calles cercanas a la capilla de Santa Nonia, acompañada por el sonido de la dulzaina y el tamboril. Fotos: Isaac Llamazares
La imagen de la Virgen de la Alegría ha recorrido las calles cercanas a la capilla de Santa Nonia, acompañada por el sonido de la dulzaina y el tamboril. Fotos: Obispado
La imagen de la Virgen de la Alegría ha recorrido las calles cercanas a la capilla de Santa Nonia, acompañada por el sonido de la dulzaina y el tamboril. Fotos: Obispado
La imagen de la Virgen de la Alegría ha recorrido las calles cercanas a la capilla de Santa Nonia, acompañada por el sonido de la dulzaina y el tamboril. Fotos: Obispado

La imagen de la Virgen de la Alegría ha recorrido las calles cercanas a la capilla de Santa Nonia, acompañada por el sonido de la dulzaina y el tamboril

La Virgen de la Alegría volvió a salir este domingo a las calles de León en el marco de una de las celebraciones más antiguas y singulares del calendario religioso leonés. Organizada por la Cofradía de Nuestra Señora de las Angustias y Soledad, la festividad reunió a fieles y curiosos en torno a la capilla de Santa Nonia, desde donde partió la procesión, amenizada por el tradicional sonido de la dulzaina y el tamboril.

El cortejo recorrió las calles del entorno con la imagen de la Virgen, una de las pocas tallas de Virgen de Gloria que se conservan en España, en una cita profundamente simbólica que se celebra cada año el Domingo de Pentecostés o Pascua Granada.

Un origen medieval con raíces en el campo

Los orígenes de esta fiesta se remontan a las antiguas celebraciones de primavera ligadas al mundo rural, muy populares en la Edad Media y extendidas por diferentes puntos de la geografía española gracias a la acción de cofradías marianas. En León, la festividad se mantuvo viva hasta el siglo XVI, cuando estuvo a punto de desaparecer.

Fue la Cofradía de Nuestra Señora de las Angustias y Soledad, fundada el 9 de febrero de 1578, la que asumió la tarea de recuperar esta tradición y darle continuidad. Desde entonces, la imagen ha sido protagonista de una devoción singular que vincula el calendario litúrgico con la historia local.

Interrupciones y resurgimiento

La historia de esta celebración no ha estado exenta de obstáculos. La Guerra de la Independencia supuso una primera suspensión que se prolongó hasta 1818. Más adelante, las leyes desamortizadoras de 1872 volvieron a interrumpir la festividad, que no se recuperaría hasta 1940, cuando la Cofradía consiguió restituir sus bienes y retomar la organización del acto.

Ese mismo año, además, se incorporó la participación de la imagen de la Virgen de la Alegría en la procesión del Corpus, consolidando su presencia en el ciclo festivo leonés y reafirmando su valor simbólico.

Reconocimiento y continuidad

Desde su reanudación en 1940, la festividad ha mantenido su continuidad año tras año, convirtiéndose en una de las manifestaciones religiosas más antiguas y representativas de León. La singularidad de esta tradición fue reconocida en 2018, cuando fue declarada Manifestación Popular de Interés Turístico Provincial por su riqueza cultural, su carácter popular y su destacada antigüedad.

Así, cada Pentecostés, la Virgen de la Alegría vuelve a caminar por León, no solo como figura religiosa, sino como testimonio vivo de la identidad histórica y espiritual de la ciudad.