Los médicos tensan la negociación y amenazan con una huelga indefinida en enero
La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) ha roto el proceso negociador con el Ministerio de Sanidad tras levantarse de la reunión celebrada en Madrid para abordar la reforma del Estatuto Marco.
La falta de acuerdo abre la puerta a una huelga indefinida a partir de enero, una posibilidad que recuerda al conflicto que paralizó el sistema sanitario en 2012. La ruptura se produce pese al principio de acuerdo alcanzado por la ministra Mónica García con el resto de organizaciones sanitarias.
Cuatro días de huelga con efectos visibles en León
El conflicto no es ajeno a la provincia. Los últimos cuatro días de huelga de médicos se tradujeron en numerosas anulaciones de consultas, una reducción de la actividad quirúrgica cercana al 70% y retrasos significativos en pruebas diagnósticas en los hospitales y centros de salud de León, según fuentes sanitarias. Un escenario que ha incrementado la presión asistencial y la preocupación entre los pacientes.
Desde el ámbito sindical médico, el desacuerdo es frontal. El Sindicato Médico Profesional de Asturias (Simpa), integrado en la CESM, rechaza el pacto alcanzado por Sanidad con otras organizaciones y califica la propuesta ministerial como "infumable". Esta postura ha llevado a los representantes médicos a abandonar la mesa y a advertir de un endurecimiento de las movilizaciones.
Choque entre categorías profesionales
La posición de la CESM ha generado fricciones con otros colectivos sanitarios. Los sindicatos que sí han suscrito el principio de acuerdo con el Ministerio sostienen que "la sanidad no funciona con elitismos", un argumento que también ha sido utilizado por organizaciones como Sicepa-Usipa en Asturias, que han lanzado campañas en defensa del "compañerismo y las personas que suman" y recuerdan que "por fortuna, no todos los médicos y médicas opinan igual que algunas organizaciones sindicales".
El núcleo del conflicto: un estatuto propio
El punto más controvertido de la negociación es la reclamación de un Estatuto Marco específico para los médicos, que reconozca su formación —once años— y su nivel de responsabilidad. El Ministerio rechaza esta opción por considerarla discriminatoria.
Desde Asturias ya se advierte de un horizonte complicado: "Lo sentimos por los pacientes, pero el escenario que se presenta en 2026 es muy duro", han señalado desde el entorno sindical, a la espera de que la CESM decida las próximas medidas.
Guardias, jornadas y respuesta del Gobierno
La tensión ha ido en aumento hasta el cruce abierto de reproches. Frente a las acusaciones de elitismo, el Simpa replica que "trabajar obligatoriamente guardias de 24 horas, 70 horas a la semana es de un clasismo insufrible".
Por su parte, Mónica García defiende que el acuerdo firmado contempla cambios estructurales como el fin de las guardias, la implantación de las 35 horas semanales en todo el país y ofertas públicas de empleo cada dos años.
Malestar persistente en el colectivo médico
Otras plataformas profesionales insisten en que el diálogo se ha cerrado en falso. La Plataforma de Médicos del Sespa sostiene que "se ha cerrado la puerta a nuestras problemas y reivindicaciones" y denuncia que "la actitud del Ministerio ha sido desde el inicio la de romper la negociación", al tiempo que alerta de que "nuestra situación laboral de nuestro colectivo es ya insostenible".
Un clima de confrontación que mantiene en vilo al sistema sanitario y que, en León, ya ha dejado un impacto tangible en la atención a los pacientes.