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El ministro Óscar Puente multiplica el malestar en León y Asturias por el futuro del peaje del Huerna, que subirá su precio un 4% en el año 2026

Óscar Puente, ministro de Transportes.
Partidos, sindicatos y empresarios reclaman la eliminación total del pago en la AP-66 y reprochan al Gobierno central que se limite a ampliar bonificaciones

Las declaraciones del ministro de Transportes, Óscar Puente,  en una entrevista concedida a La Nueva España, han reabierto el debate sobre el peaje del Huerna (AP-66). El responsable del departamento apuntó a la complejidad jurídica y económica de suprimir la concesión —por las indemnizaciones asociadas— y situó las bonificaciones como el máximo margen de actuación del Ejecutivo.

Ese planteamiento ha sido interpretado en León y Asturias como una renuncia a una solución definitiva en la antesala de que el peaje sufra un nuevo incremento para sus usuarios, en esta ocasión del 4%.

Reacción política en Asturias

El arco parlamentario asturiano ha reaccionado con dureza. El PSOE de Asturias reiteró su respaldo a la supresión del peaje y recordó los informes europeos que cuestionan la prórroga de la concesión aprobada en la etapa del PP. 

El diputado Ángel Morales subrayó que la eliminación del pago es una demanda compartida en la Alianza por las Infraestructuras y que el Principado ya ha activado la vía administrativa para impugnar la prórroga, mientras exige una bonificación del 100% como medida transitoria.

Desde la oposición, el PP, con la congresista Esther Llamazares, sostuvo que mantener el peaje perpetúa una desventaja territorial frente a otras comunidades donde se han liberado autopistas. 

León se suma a las críticas

El malestar no se limita al Principado. En la provincia de León, por donde discurre la AP-66 como principal conexión con la Meseta, representantes institucionales y económicos advierten del impacto diario del peaje en trabajadores y transportistas. 

Sus declaraciones intensifican una protesta transversal que une a León y Asturias. Con nombres propios y frentes diversos, la exigencia es común: pasar de las bonificaciones a la eliminación definitiva del peaje del Huerna y cerrar un debate que, según los actores afectados, condiciona desde hace décadas la cohesión territorial del noroeste.