La plantilla del Parador de León vuelve a concentrarse para exigir un convenio digno
Las trabajadoras y trabajadores del Parador de León se han vuelto a concentrar este jueves, 7 de noviembre, a las puertas de su centro de trabajo. Con esta movilización, el personal busca “visibilizar la situación de abandono institucional y empresarial” que aseguran arrastrar desde hace más de cuatro años.
La protesta se enmarca en una serie de acciones convocadas por la plantilla de Paradores de Turismo de España en distintos puntos del país, tras la falta de avances en la negociación de su convenio colectivo.
Reclamaciones estancadas y “silencio” de la dirección
Los trabajadores recuerdan que, tras la concentración celebrada recientemente frente a las oficinas centrales de la empresa en Madrid y la campaña en redes sociales con los hashtags #PorUnConvenioDignoYa y #ParadoresGritaEnSilencio, “la alta dirección continúa sin ofrecer una propuesta para desbloquear la situación”.
Acusan a la empresa de mantener una estrategia de dilación, “dejando pasar el tiempo para que el conflicto se diluya y eludiendo su responsabilidad”.
Condiciones laborales precarias y falta de conciliación
El personal denuncia “salarios insuficientes, falta de conciliación y jornadas excesivas”, especialmente por la imposición de turnos partidos, habituales en los departamentos de comedor y cocina. Este tipo de jornada implica trabajar “cuatro horas por la mañana y tres y media por la tarde-noche, incluyendo fines de semana y festivos”.
Entre las reivindicaciones principales figuran salarios justos, la implantación definitiva del plan de pensiones, desarrollo profesional, estabilidad en el empleo, y una planificación anticipada de turnos que permita conciliar la vida laboral y familiar.
Beneficios récord y malestar creciente
El conflicto se produce en un momento de bonanza económica para Paradores, que este verano ha alcanzado récords históricos con un incremento del 2% en beneficios y una ocupación media del 86%, llegando al 94% en algunas regiones.
Los trabajadores consideran que, ante esta situación, “la empresa debería mostrar el mismo esfuerzo hacia su plantilla que el que dedica a inversiones y campañas publicitarias”, en las que proyecta una imagen de sostenibilidad, digitalización e innovación.
“Si no hay avances, habrá unas cálidas Navidades”
El malestar entre la plantilla es patente. “Cuando la situación es difícil, llegan los recortes; cuando es favorable, solo hay silencio y excusas”, lamentan. Ante la falta de respuestas, los trabajadores advierten que si no se producen avances reales en la negociación, darán “un paso más contundente” y prometen “unas cálidas Navidades” como aviso de futuras movilizaciones.