El Pleno de León aprueba pedir un nuevo centro de Educación Especial con la abstención del PP
El Ayuntamiento de León ha dado luz verde este viernes a una moción presentada por Unión del Pueblo Leonés (UPL) en la que se insta a la Junta de Castilla y León a iniciar “los trámites oportunos para la construcción de un nuevo centro de Educación Especial que pueda solucionar las actuales necesidades del centro Sagrado Corazón”.
La propuesta salió adelante con el respaldo de la mayoría del pleno, aunque el Partido Popular optó por abstenerse. La moción también contempla que, mientras se concreta esa futura infraestructura, se lleven a cabo “de modo inmediato las obras necesarias para la ampliación provisional del centro existente, previo acuerdo con la Diputación Provincial, titular del terreno”.
Saturación, pérdida de servicios y espacio reducido
La concejala de UPL, Seila Fernández, fue la encargada de defender la iniciativa, alertando de la grave situación que atraviesa el centro Sagrado Corazón. Según explicó, “es urgente dar una solución al hacinamiento que sufren los profesores y alumnos”.
Fernández detalló que en los dos últimos cursos el centro ha experimentado un importante aumento de alumnado, con cerca de 30 incorporaciones que elevan la cifra total a 103 alumnos. Esta situación ha obligado a “la reorganización de varios espacios para su habilitación como aulas”, provocando la supresión de otras esenciales como las de música, audición y lenguaje, así como el aula de respiro o el almacén de sillas de ruedas y mobiliario adaptado. Incluso la biblioteca ha sido convertida en aula, lo que ha supuesto “una pérdida de calidad y espacio de biblioteca”.
La edil también puso el foco en el comedor, “reducido hasta el punto de que hay que hacer dos turnos para comer”, y denunció que el espacio para las auxiliares técnicos educativos (ATEs) es tan limitado que “las taquillas tienen que estar en el pasillo”.
Previsión preocupante para el curso 2025-2026
La concejala leonesista advirtió de que el problema no hará más que agravarse en el próximo curso. “Entrarán 16 alumnos más, frente a los 3 que finalizan su escolarización”, resumió.
Además, Fernández denunció un “agravio comparativo” con otros centros de la comunidad. Puso como ejemplo el centro número 1 de Valladolid, que con 137 alumnos dispone de siete fisioterapeutas, dos enfermeras y 22 ayudantes, frente a los dos fisioterapeutas, una enfermera y 13 ayudantes del Sagrado Corazón, que atiende a 103 escolares.
El PP se abstiene y reivindica la gestión de la Junta
El portavoz del Partido Popular, David Fernández, justificó la abstención de su grupo asegurando que “la Junta ya ha tomado cartas en el asunto”. Afirmó que habrá “soluciones a corto plazo y a largo plazo”, y defendió que “en esta provincia tenemos uno de los modelos educativos más exitosos gracias, entre otras cosas, a los profesionales y la buena gestión del PP durante varias décadas”.
Fernández también ironizó con el papel de UPL, preguntándose “qué sería de la humanidad sin UPL”, en referencia al impulso de la moción.
UPL exige medidas reales y participación de los colectivos
La concejala de UPL respondió con firmeza al portavoz popular, señalando que “las soluciones a corto plazo son, por llamarlas de alguna manera, poco inclusivas” y que “a largo plazo, si se tiene en cuenta el aumento progresivo de este alumnado, no puede quedarse en estudiar sino en la construcción de un nuevo centro”.
Fernández reclamó más implicación y escucha por parte de la administración autonómica: “Hay que escuchar a los colectivos no sólo cuando hemos sacado esta problemática, sino antes, porque lo sabían. Han empezado a articularse una vez ocurrido este hecho”.
La moción incluye también un tercer punto que reclama a la Junta la “aprobación de un Reglamento Orgánico de funcionamiento de los centros de educación especial”, una petición con la que se busca dotar de un marco normativo estable a este tipo de centros y garantizar su correcto funcionamiento.