La protesta por el regreso de Feve al centro de la capital llegará al Ministerio el 7 de junio
La Plataforma en Defensa del Ferrocarril de Vía Estrecha en León ha anunciado una nueva movilización para el próximo 7 de junio, esta vez frente al Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible en Madrid. El objetivo es claro: reclamar la recuperación del servicio ferroviario de Feve hasta el centro de la ciudad, concretamente hasta la estación de Matallana, y denunciar la progresiva degradación de un servicio esencial para los vecinos de la Montaña Oriental y la Ribera del Torío.
La protesta se produce tras años de promesas incumplidas, con más de una década de provisionalidad desde que los trenes dejaron de llegar al centro de León. La plataforma considera que la situación actual evidencia una falta de voluntad política para resolver una demanda ciudadana que no solo afecta a la movilidad, sino también a la vertebración del territorio.
El día a día de un servicio abandonado
El funcionamiento de Feve, integrado desde hace años en Renfe, ha pasado de ser un recurso útil a convertirse en una fuente constante de frustración para sus usuarios. Retrasos, cancelaciones sin aviso, averías, ausencia de revisores o paneles informativos fuera de servicio son solo algunas de las deficiencias denunciadas por los pasajeros.
“Un día no hay revisor, al siguiente no funciona la máquina de billetes. Otro, te enteras de que han suspendido el tren por un cartel pegado a última hora”, relatan varios usuarios. Hace tan solo unos días, una veintena de personas quedó tirada en el apeadero de La Asunción porque ninguno de los dos trenes presentes salió. Nadie les avisó. Muchos de ellos habían llegado desde Suero de Quiñones en autobús para enlazar con un servicio ferroviario que nunca partió.
Estas incidencias constantes han sembrado la sospecha entre los viajeros de que se está preparando el terreno para el desmantelamiento definitivo del servicio.
De la calle a los despachos del Ministerio
Esta no será la primera vez que la ciudadanía se moviliza por esta causa. El pasado 6 de abril, unas 3.000 personas salieron a las calles de León para exigir la puesta en funcionamiento de la plataforma tranviaria entre La Asunción y Padre Isla y, sobre todo, la mejora del servicio de Feve. Aquella manifestación incluyó una cacerolada simbólica para hacer "más ruido" y visibilizar el hartazgo social tras 13 años de espera.
La portavoz de la plataforma, Isabel López, subrayó entonces que la movilidad ferroviaria es un derecho público, no una cuestión de rentabilidad. “Llevamos trece años y medio desde que dejaron de llegar los trenes al centro y lo provisional se ha hecho eterno”, dijo.
Los números también protestan
Los datos reflejan el descalabro del servicio. En 2011, Feve transportó 329.000 viajeros. Para 2016, la cifra se redujo a 131.600. Y hoy, aunque los datos oficiales no están actualizados, se estima que apenas 55.000 personas usan el servicio, una caída que los vecinos achacan a la pérdida de calidad, la falta de fiabilidad y la desconexión con el centro urbano.
Apoyo político y nuevas iniciativas
El hartazgo ciudadano ha encontrado eco en el ámbito político. El secretario general de Unión del Pueblo Leonés (UPL), Luis Mariano Santos, anunció que llevará esta reivindicación al pleno de las Cortes de Castilla y León, para exigir que el Gobierno central recupere la línea y mejore su operatividad.
También el Partido Popular, a través de su portavoz en el Ayuntamiento de León, David Fernández, ha reclamado una solución inmediata y el cumplimiento de los compromisos en materia normativa y de adquisición de trenes. "Lo que pedimos no es diferente a lo que se está haciendo en otras comunidades. La diferencia es que aquí, ni se invierte ni se prioriza", aseguró.
Una marcha por el tren… y por la dignidad
La protesta del 7 de junio frente al Ministerio se plantea como un punto de inflexión en una lucha que no ha dejado de sumar apoyos. La Plataforma en Defensa de Feve también estudia una marcha a pie por la vía entre Guardo y León, como símbolo del abandono sufrido y la voluntad de seguir caminando hacia una solución.
"Porque para León, el tren de vía estrecha no es solo un medio de transporte. Es una cuestión de conexión, de justicia territorial y de dignidad ciudadana", se remarca desde la plataforma.