Diez: "Quienes están sorprendidos será porque andan muy despistados; tuve un trato de no más de quince minutos con Koldo, Ábalos y Cerdán y me fue suficiente para saber con quién estaba hablando"
“He escuchado algunas voces en el partido que hablan de que ‘oh, qué sorpresa’, pero será que andan muy despistados”, apuntó este viernes el alcalde de León y secretario general de la Agrupación del Partido Socialista de la capital leonesa, José Antonio Diez, respecto al informe de la UCO contra el que fuera secretario de Organización del PSOE y diputado, Santos Cerdán. Asimismo, señaló que ha tenido “un trato de no más de quince minutos” con Koldo, Ábalos y Cerdán y le fue “suficiente para saber con quién estaba hablando”.
"Hechos de extrema gravedad"
Para el regidor leonés, los hechos recogidos en el informe de la UCO, en caso de confirmarse, “son de una extrema gravedad y un daño muy importante para el sistema democrático”, así como para “las garantías, las libertades y el Estado en el que llevamos tantas décadas trabajando”.
El Partido Socialista se queda "muy tocado"
Igualmente lo es para el Partido Socialista, que “realmente queda muy tocado” ante el hecho de que “dos de las personas que se encuentran ahora mismo imputadas o presumiblemente imputadas han sido los altos organizadores del partido”. “Estamos hablando del secretario de Organización del partido y eso tiene una responsabilidad muy directa sobre quien designa a esas personas”, remarcó.
En este sentido, José Antonio Diez puntualizó que “una cosa es que alguien a quien han elegido los ciudadanos salga rana”, pero “otra cosa es a quien yo pongo porque yo quiero ponerle y que salga rana”, de forma que “las responsabilidades son muy distintas y hay que dirimirlas de manera muy diferente”.
Por este motivo, se mostró convencido de que ahora se abre un proceso de debate interno en el PSOE “muy importante” en el que “a los primeros que hay que dar explicaciones, además de a los españoles, es a los militantes”. No obstante, quiso dejar claro que “las explicaciones no se dan con discursos vagos o a 300 kilómetros de distancia”, sino que se dan “convocando a los órganos que hay que convocar y donde se pueda hablar claramente y exigir la asunción de responsabilidades, que creo que las hay y muy importantes”.