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ENTREVISTA

Julio Álvarez (CEL): "No contamos con relevo generacional en los oficios de siempre y son actividades que necesitamos todos"

Julio César Álvarez durante la entrevista con Heraldo de León. Foto: M.A.G.
El presidente del Círculo Empresarial Leonés muestra su preocupación por la falta de relevo en el comercio tradicional y la asfixia burocrática de los autónomos, al tiempo que pide infraestructuras básicas para atraer negocios, como la conectividad digital, carreteras o la terminal de carga del Aeropuerto.

Julio César Álvarez (León, 1971) es desde marzo de 2016 el presidente del Círculo Empresarial Leonés (Cel). Licenciado en Derecho con varios postgrados, es todo un referente de la empresa leonesa y, en especial, del mundo de la hostelería. No se cansa de reivindicar lo mucho y bueno que tiene León y anima a quien le escucha a luchar contra el pesimismo. En esta entrevista muestra su preocupación por la falta de relevo generacional en el comercio tradicional y la asfixia burocrática de los autónomos, al tiempo que pide infraestructuras básicas para atraer negocios, como la conectividad o las carreteras.

¿Cómo se afrontan las Navidades desde la empresa? ¿Tienen ya alguna estimación de gasto o de contratación?

En números no sabría decirte, lo que sí está claro es que desde el Black Friday es una época fuerte. El otro día nos decía algún asociado que ellos hacían incluso más del 25% de la facturación del año en en estas fechas. Eso es un un dato importante a tener en cuenta y va aparejado a una contratación de personas necesarias para cubrir los turnos en el comercio y en hostelería. Todo se refuerza, la curva de la contratación en diciembre siempre es positiva.

Hablando de contratación, esta semana han salido los últimos datos del paro, León registró la cuarta mayor subida del paro en España en noviembre, aunque mejora los datos del último año. ¿Cómo lo valora?

Noviembre es un mes valle en el que suelen pasar estas cosas. No es preocupante, pero sí es verdad que tenemos que intentar revertir esto entre todos. A nosotros lo que nos preocupa es que tenemos este número de desempleados más en noviembre cuando muchas de las empresas están ofertando puestos de trabajo. Es decir, hay algo que que no está acorde. Tenemos que mirarnos todos el ombligo, como se suele decir, y tenemos que aunar esfuerzos para que esto no pase, las empresas quieren contratar y resulta que la lista del desempleo aumenta. Tenemos que desarrollar alguna política que forme a la gente donde necesitan los empresarios que estén formados y que, vamos a decirlo así, anime a la gente a a trabajar. Existen muchas áreas de trabajo que no se cubren en la provincia de León y, por contra, ha aumentado la lista de desempleados: algo no encaja, algo estamos haciendo mal entre todas las partes y tenemos que revertirlo cuanto antes.

¿Cuáles serían esos sectores en los que se complica el conseguir empleados?

Te diría que ahora mismo el problema lo tienen prácticamente todos los sectores: comercio, hostelería, ópticos, construcción, banca... parece una cosa absurda, pero no encuentran gente para trabajar en oficinas de banco como se encontraban antes. Ahora mismo hay verdaderos problemas para encontrar trabajadores para muchos sectores. Las asesorías nos trasladan que no encuentran muchas veces puestos específicos, personal que genere nóminas, de recursos humanos o simplemente contables. Los concesionarios también tienen problemas para encontrar comerciales y mecánicos. No sé quién se libra. Si hablábamos con grandes superficies, tienen problemas para encontrar carniceros y pescaderos. Cada vez hay menos gente que sepa el oficio de la carnicería y la pescadería y tienen verdaderos problemas. Va a haber unas grandes jubilaciones de aquí a unos años y vamos a tener un un problema cuando queremos ir al supermercado a comprar un pescado y que nos lo preparen o que nos hagan unas chuletas porque no vamos a encontrar gente que lo haga.

Todos estos sectores buscando gente pero no lo encuentran, ¿a qué achacan el problema? 

Yo creo que que el primer problema que vemos es que, durante algunas generaciones, todo el mundo queríamos ser universitarios y se dejó de mano la FP y todo el tema de los oficios. No hay relevo generacional en los oficios y son algo que necesitamos todos. Todos necesitamos un fontanero, un albañil, un electricista y un carnicero y no lo tenemos. ¿Estamos acelerando en la FP y en la FP Dual? Sí, estamos acelerando, pero vamos con una marcha todavía muy corta y sobre todo con un tiempo perdido importante. Los oficios son imprescindibles y durante mucho tiempo, muchas familias no quisieron que sus hijos se dedicaran a esos puestos de trabajo que son tan dignos como cualquier otro.

Julio César Álvarez durante la entrevista con Heraldo de León. Foto: M.A.G.

¿Hay un problema tal vez de salarios?

Evidentemente, todos queremos cobrar más y todo lleva a que los salarios sigan subiendo. Pero eso va a hacer que todos los precios sigan subiendo. Ahora mismo se ha estrechado el margen, se vende mucho, pero el margen se ha reducido. Tenemos muchas más trabas burocráticas y mucha más burocracia. En las entrevistas de trabajo no nos preguntan casi nunca el salario. Priorizan horarios y lo que puede ser la mejora en su carrera profesional, pero condiciona mucho el horario, si puede ser todo jornada continua y de lunes a viernes.

Tampoco anda bien la cosa con los autónomos, también salieron datos esta semana y León perdió la cifra más alta, y destacada, de toda la Comunidad

Estamos detectando que muchos autónomos no quieren seguir siendo autónomos no por el trabajo, sino por las cargas burocráticas que conlleva ser autónomo. Y nos estamos encontramos con que muchos autónomos venden su empresa a una empresa mayor y se ponen a trabajar para ellos. Se entregan a empresas mayores, se pactan un sueldo, llevan ese negocio para la empresa y ellos empiezan a trabajar ocho horas en un turno y se acabó. Por eso desaparecen autónomos entre otras cosas, otros porque cierran. No hay sucesión empresarial, que es uno de los verdaderos problemas.

¿Eso es un tema generalizado o endémico de León?

Sobre todo de las provincias como León, que somos pequeñas con pequeñas y medianas empresas. Si no tengo sucesión, pues yo lo que hago al final es me prejubilo, me jubilo, cierro y y hasta aquí he llegado. Porque mis hijos se han formado en otra cosa, y a lo mejor hasta están en el paro, pero quieren seguir su camino.

Siempre se decía que ese problema existía cuando llegaba la tercera generación, ¿se ha acelerado?

La segunda generación ya es la que la que no quiere tener nada que ver. Hay un tema que se llama cultura del esfuerzo. Ser empresario no es fácil, ser autónomo no es fácil y conlleva una cultura del esfuerzo que mucha gente no la tiene dentro; no digo que no la quiera, sino que no la tiene. No se le ha trabajado esa cultura del esfuerzo como se nos trabajó a otra generación. Sin esfuerzo no se consiguen los resultados y mucha gente se conforma con hacer ocho horas.

¿Es todo por la cultura del esfuerzo o hay una necesidad de impulsar la cultura del emprendimiento también?

Hay una apariencia. Nosotros tenemos varios programas, entre ellos el Cel Emprende, que está siendo un éxito, sobre todo los últimos tres años. Yo creo que nos lanzamos a la cultura del emprendimiento a lo digital, que es lo que está de moda y es lo que vemos. Parece que el emprendimiento hoy solo puede ser digital. Nos estamos dando cuenta que está desapareciendo todo lo que necesitamos en nuestro día a día porque solo se empodera a aquellos que emprenden, digámoslo así, digitalmente. Si no tienes ahora IA, parece que no existes. Es un tema que tenemos que repensar. El joven lo que piensa es que va a poder hacer una aplicación y que va a venir un gran fondo y le compra por una millonada. Ahora mismo hay varios negocios en León que tienen que cerrar porque incluso sus propios empleados no quieren continuar. Pero además justificándoles unos resultados positivos.

Puede parecer que siempre la acaban pagando los jóvenes...

No, yo no creo que haya que ir contra los jóvenes para nada. Hay jóvenes superbién preparados, supermotivados. Hay ejemplos de jóvenes que han cogido empresas familiares y que las han puesto en la picota. La preparación que tienen los jóvenes es superior a la que teníamos nosotros en su día. Nosotros desde el Cel, yo personalmente, siempre veo las cosas positivas, y ahora hay un resurgir. Aquí tenemos un grupo de jóvenes que ya quisiéramos con su edad haber tenido las empresas que tienen ellos ahora mismo. Lo que hay que darles desde las administraciones y desde asociaciones como la nuestra, son más herramientas, más oportunidades, tener un ecosistema que sea más amable. Si hay pocos y no les tratamos bien, no van a querer venir más. Ahora, si hay pocos, son buenos, les tratamos bien... que sirvan de de tractor. Nosotros como asociación empresarial, lo que queremos es que la gente emprenda, que haya más emprendedores, que haya más autónomos y no menos, que haya más empresas y sobre todo, y muy importante, es que las empresas sean más grandes.

Lo que estamos viendo es que nuestras empresas son pymes, pero pymes pymes, o sea, somos muy pequeños y esto en un sector como el que estamos hablando es un problema, es un grave problema para que la empresa se mantenga. Una pyme está hecha a imagen y semejanza, muchas veces, del propio dueño y el día que el dueño no está, los propios empleados tienen miedo a que esto se tambalee. Tenemos que hacer nuestras pymes más grandes. Tenemos que ayudar entre todos, nosotros como asociación también tenemos una responsabilidad. La administración tiene una responsabilidad importante de hacer crecer a las pymes. La propia pyme tiene que pensar que si quiere dejar legado, o quiere mantener esa empresa, aunque no esté el propietario, tiene que hacerla más grande. Hoy lo pequeño sufre, eso es evidente. Tenemos un tamaño en las pymes muy inferior al europeo y eso es una de las cosas donde tenemos que trabajar con urgencia.

¿Cómo?

Pues ayudándola, haciendo clúster de empresas, haciendo cooperativas de empresas, haciendo fusión de empresas, haciendo asociación de empresas, inventándonos lo que sea, incluso haciendo UTEs. Tenemos que intentar que la empresa leonesa no solo vea pasar los grandes proyectos: que pueda participar de ellos. Muchas veces no podemos participar en ciertos proyectos por lo pequeños que somos, no por la capacidad, porque la capacidad posiblemente que tenga la empresa para hacerlo sí sea buena. Pero claro, igual después a las capacidades económicas que te piden no puedes llegar. Tenemos que hacer también que nuestros empresarios puedan decir, "oye, pues nos presentamos a esto juntos", bien con agrupaciones de interés económico, bien con UTES... con lo que sea necesario para ir a proyectos más importantes. Esto tiene que ir calando y tenemos que ir haciéndolo como sea y paralelamente a la sucesión empresarial. Nosotros tenemos que intentar que no se caiga ningún negocio en la provincia de León porque no haya sucesión empresarial.

Julio César Álvarez durante la entrevista con Heraldo de León. Foto: M.A.G.

¿Cuáles son las principales reclamaciones que hacen a las administraciones?

Una común es la la simplificación de las barreras burocráticas que tenemos, en general, para todos. Lo que estamos viendo es que cada vez que decimos eso sale una nueva barrera administrativa, con lo cual mucho caso no nos están haciendo, ¿no? Es lo que ha pasado con el Verifacto: estamos preparando todos el verifacto y de repente a un mes vista de ser obligatorio lo posponen un año. Todo el esfuerzo que se ha hecho y ahora no es obligatorio. Veremos si dentro de un año no cambian todos los sistemas y tenemos que volver a gastar dinero. Y como este ejemplo hay mil ejemplos de todas las trabas que tenemos hoy para mantener una empresa abierta.

Y después, lógicamente, en una provincia como León: infraestructuras. Seguimos teniendo un déficit grande. Podemos hablar de todas las carreteras que nos faltan, del Aeropuerto que tenemos a medias sin terminal de carga, del tren que ha sido, evidentemente, un antes y un después sobre todo para la ciudad de León, pero que ahora mismo está siendo más un después que un antes: impuntualidad, falta de trenes, precio... Y sobre todo las infraestructuras de red. Queremos que la gente teletrabaje, queremos que la gente se deslocalice de ciudades como Madrid para poder trabajar pero en muchos sitios no hay ni 4G ni 5G ni por supuesto fibra o ADSL. Tenemos que llegar a una provincia 100% conectada digitalmente. Eso hace que también los negocios se puedan asentar, que la gente pueda emprender en la provincia, que la gente pueda vender. Invitaría a muchos políticos a que vinieran y hablaran con pequeños autónomos que dicen, "mira, me tengo que coger el portátil, voy al bar de dos pueblos más allá y desde allí estoy trabajando toda la tarde para arreglar mis productos". Esto no puede ser. La administración es excesivamente burocrática y excesivamente lenta, pero el problema es que vamos a más.

Hay un tema que está siempre encima de la mesa en León, ¿nos iría mejor con una autonomía propia? 

Tenemos muchas dudas que ese León solo fuera León, Zamora y Salamanca, porque evidentemente desde León igual no vemos las cosas desde el mismo prisma que desde Salamanca. Yo viajo algo a Salamanca y tengo mis dudas de que los salmantinos, llegado ese caso, dijeran que sí a León, Zamora y Salamanca. No estando conformes, como no están, tampoco estando como estamos. Lo lo que sí creemos desde el Círculo y lo hemos hablado en varias juntas directivas, es que podíamos estar en otra situación que podría ser mejor, vamos a decir, distinta. Y lo que tenemos que aprovechar es el sitio que tenemos donde estamos y no lo estamos aprovechando. Pero está claro que Castilla y León va a dos velocidades. Esto a mucha gente le fastidia que lo digamos, pero es así. León, Zamora y Salamanca van a una velocidad distinta. Lo que sí creo que debemos de hacer es aprovechar nuestra posición mucho más de lo que lo estamos aprovechando. Tenemos que hacernos fuertes en eso, es decir, ¿nos gustaría jugar una partida con otras cartas? Pues igual sí, pero tenemos que jugar la partida con las cartas que tenemos en la mesa y las cartas que tenemos en la mesa hoy son estas. Estamos dentro de una comunidad que se llama Castilla y León, y tenemos que hacernos fuertes y cada vez más reivindicar lo que tengamos que reivindicar, pero jugar esta partida con estas cartas. No es estar diciendo todo el día que querríamos otras cartas, porque con eso terminan echándote de la mesa. Tenemos varios ases para jugar esta partida. A partir de aquí solo podemos mejorar, creo que tenemos que cambiar el mensaje muchas veces de pesimismo. Cuando sales fuera y ves dónde están muchos leoneses posicionados, te das cuenta del talento que hay en León. Los empresarios somos personas y somos sociedad, tenemos que ser valientes y defensores de lo que hacemos. Yo creo que que León es un punto estratégico. ¿Por qué no decimos lo bueno que tenemos en León? Que nos han hecho mucho malo, sí. Pero que tenemos mucho bueno, también, vamos a decirlo. Vamos a decirlo y vamos a venderlo. Vamos a venderlo como leoneses.